Si hasta ahora estábamos asistiendo a un interesante festival, el día de ayer nos dio unas buenas dosis de cine de la peor calidad, por otra parte algo habitual en este tipo de eventos.
Incasables avanzamos con la programación que nos tiene preparado el Nocturna, que para ja jornada de ayer ya contaba con una sesión de madrugada solo apta para los más valientes. No fue en general un día en el que hubiera demasiadas cosas para destacar, variando la tónica de días anteriores.
“Queen of Spades: The Dark Rite”: Revuelto de terror
Nada más empezar fuimos directos a la sección Oficial para ver que nos ofrecía directa desde Rusia “Queen of Spades: The Dark Rite” (Svyatoslav Podgaevskaya, 2015). Antes vimos el cortometraje “Cambio” (Dani Romero, 2016), sencillo pero curioso. La película en sí comienza con un argumento típico pero que puede resultar en una historia como mínimo divertida. Pero según avanza la trama, la coherencia brilla cada vez más por su ausencia, siendo este un amalgama de mil películas del género vistas anteriormente, comenzando como una juntadas sin criterio y sin sentido de la vergüenza. Comienza como una “creepypasta” de esas tan de moda hoy en día para acabar en película de exorcismos cualquiera. Al final la proyección la salvó el ambiente que se creó en la sala de diversión ante las absurdas situaciones de una película, por otra parte, intragable. Al parecer convenció algo más en la sección Dark Visions “Sensoria” (Christian Hallman, 2015)
“Summer Camp”: Esfuerzo con recompensa
Después llegó uno de los títulos más destacados en este festival, la española “Summer Camp” (Alberto Marini, 2015), película que ya desde su preproducción tuvo cierto renombre al estar apadrinada por Jaume Balagueró. La película es un cruce entre los típicos slasher que tienen lugar en un bosque apartado, y las cintas de infectados sobre las que da una curiosa vuelta de tuerca. El problema es que durante la primera mitad nos encontramos ante un producto prácticamente intragable. Personajes con encefalograma plano, un abuso brutal de tópicos y sin ningún pudor en tomarse en serio a sí misma. Por suerte en la segunda mitad el cachondeo se desata, y aunque nunca llega a ser una buena película, si tiene grandes momentos que hacen que uno pueda disfrutar holgadamente de la película. Antes asistimos a la proyección del corto “You’re Gonna Die Tonight” (Sergio Morcillo, 2016), con una premisa que se podría haber aprovechado si no fuese por un desarrollo tan mal llevado. La gente que se acercó a esa misma hora a ver la comedia de zombies “Night of the Living Deb” (Kyle Rankin, 2015) quedó por su parte bastante satisfecha.
“The Hexecutioners”: Buena idea a la basura
La sección Madness protagonizaba la hora golfa con la proyección de “The Hexecutioners” (Jesse T. Cook, 2015), a la que bastante gente se quedó a pesar de ser día entre semana. La promesa de ver algo divertido se mantuvo en el ambiente con la prometedora premisa de la película (Seguir a unos trabajadores que se dedican al suicidio asistido legalizado por el gobierno). Pero en lugar de aprovecharla para construir algo interesante que incluso pudiese dar lugar a diferentes lecturas, se vulgariza hasta llegar al extremo de terror de casa encantadas más anodino, algo muy habitual estos días de ver: Películas vacías que realmente apenas cuentan con un hilo narrativo simple y vacío, que a fuerza de rellenar la hora y media de metraje se hace larga, teniendo además ínfulas de arte y ensayo. Un despropósito y un error de programación en ese horario, provocando más bostezos que otra cosa.