En el día de hoy damos cuenta de cinco títulos, dos de ellos pertenecientes a la sección oficial a concurso, donde podemos encontrar más variedad temática.
Una vez más el sano objetivo del día de hoy era ver seis títulos y al intentar movernos del Alamo Drafhouse al Alamo Ritz un atasco truncó tempranamente nuestro intento, porque nos perdimos “Morris in America”. El South By Southwest puede que sea uno de los certámenes más democráticos, porque la industria, la prensa y el público se mezclan en las largas colas, porque nadie está exento de esperar. Hoy por ejemplo, he tenido el placer de conocer en la cola al director y a la guionista del filme “From nowhere”, y al director de “A stray” de la que ya os hemos hablado. Todo ello hace que la experiencia festivalera sea más enriquecedora y divertida.
“Long nights, short mornings”: ¿Tienes novia? James
Comenzamos la jornada sumergiéndonos en la sección «Narrative spotlight» para visionar este filme escrito y dirigido por la joven promesa Chadd Harbold. Un largometraje posee una gran factura, puede resultar familiar por la trama, y lo mejor es que es muy valiente en la forma de narrarlo. La forma en que Harbold da comienzo “Long nights short mornings” es toda una declaración de intenciones. Podemos escuchar a James hablar mientras está en cuadro en primer plano la chica con la que está rompiendo. De esta manera nos deja claro que el filme es un retrato de este personaje masculino a través de los ojos de las mujeres con las que se acuesta. Luego no importa el personaje principal, lo verdaderamente valioso son las mujeres con las que se relaciona y su punto de vista. Por eso el filme se estructura en torno a seis relatos cortos con nombre de mujer: Natalie, Anna, Lorraine, Rapunzel y Lily. Poco a poco, iremos descubriendo que James es egocéntrico, narcisista, inmaduro, mentiroso y muy generoso con su miembro viril. Siempre tiene la palabra adecuada para cada mujer. Es más, no duda en usarlas como si fueran camisas de quita y pon.
En el marco referencial cinematográfico apreciamos lo mejor del cine de John Cassavettes y de Woody Allen. En cuanto a los referentes literarios hay uno explícito que es “Women” de Charles Bukovski y nuestro mítico “Don Juan Tenorio” de Zorrilla. La pluma de Harbold es muy vitriólica con este tipo de hombre mujeriego, derrochando mucho humor fino e ingenioso. En cuanto a la parte dramática apreciamos que este es un viaje que va de la luz a la oscuridad, de tal forma que veremos como James desciende a su infierno particular. A la par que se muestra muy sensible con el mundo de las mujeres que integran este largometraje.
“The other half”: Estoy aquí contigo
Tras comer regresamos a la sección «Oficial a Concurso» para ver este título canadiense que nos cuenta la historia de Nickie, un joven solitario, que se haya inmerso en un duelo patológico, por ese motivo posee una conducta auto-destructiva, porque es incapaz de superar la muerte de su hermano menor. De tal forma que pasa de tener un futuro prometedor a ahogar sus penas en alcohol y violencia. El día que se cumple el quinto aniversario de la desaparición de su hermano conoce a Emily, una profesora de educación infantil. Los dos conectan de inmediato, es claramente un amor a primera vista.
Joey Klein escribe y dirige este magnífico melodrama que se erige como segunda gran candidata a ganar el premio a la mejor película este año. Su formidable guion nos adentra en el mundo de la patología psiquiátrica con gran soltura, ilustrando perfectamente la florida sintomatología tanto de un duelo patológico como de una psicosis maniaco-depresiva. Ahí entran en juego la soberbia actuación de Tatiana Maslany y Tom Cullen, al que todos recordaréis por esa joyita llamada “Weekend”. Ambos se entregan descarnadamente a sus personajes, y Klein sabe sacar lo mejor de ellos. Encima los rodea de grandes actores como Suzanne Clément, la actriz fetiche de Xavier Dolan, o Henry Czerny.
El joven realizador realza este drama técnicamente usando adecuadamente el sonido, la música, la voz en off y la fotografía para perfilar los sentimientos de los protagonistas como ira o dolor, los síntomas que padecen en cada momento o dejar patente su soledad. De tal forma que técnicamente el filme está muy elaborado y está plagado de sutilezas. Y resulta del todo formidable el lirismo con el que describe la intimidad de la pareja.
“Hunter Gatherer”: genio y figura
Sin abandonar la sección «Oficial a Concurso» nos sumergimos en la clase baja de la sociedad estadounidense de la mano del guionista y director Joshua Locy que se centra en un personaje muy pintoresco llamado Ashley Douglas. Tras pasar tres años en prisión, sale bajo libertad condicional. Su madre le prepara una fiesta de bienvenida, pero ninguno de sus amigos acude. Su novia, Linda, le ha abandonado y ha rehecho su vida. Ahora sólo le queda reiniciar su vida. Lo único que posee es un dormitorio en casa de su madre , una caja de tesoros que enterrado en su patio trasero , y profunda nostalgia de estar con Linda , su único y verdadero amor. Esto será así hasta que por casualidad entrable amistad con Jeremy, y este le dé la vuelta a la tortilla.
Esta ópera prima apuesta claramente por la comedia para hacer un retrato del universo de este patético personaje, el perfecto buscavidas, un analfabeto que está totalmente desarraigado socialmente. Locy arranca con el largometraje eficazmente gracias sobre todo al personaje de la madre, que posee líneas de diálogo brutales, con un timing acertado para los chistes más ocurrentes, pero poco a poco, el relato entra en territorios muy visitados, sumamente condescendientes y sin aportar nada narrativamente. Es aquí cuando echamos de menos las apariciones maternas. Encima el personaje de Jeremy nos resulta un tanto estereotipado. Es una pena porque el filme prometía mucho.
“UIO: Take me for a Ride”: Todo el mundo sabe
Dejamos atrás la sección oficial para adentrarnos en otras cinematografías al zambullirnos de lleno en «SXGlobal» y visionar el excelente trabajo firmado por la realizadora Micaela Rueda. El filme se centra en Sara, una joven que está en último año de secundaria, no tiene muchos amigos y está atrapada entre una dominante madre y su comprensivo padre. Su vida cotidiana será así hasta que se incorpore a las clases una nueva alumna llamada Andrea, con la que entabla rápidamente una estrecha amistad.
Este elegante trabajo de la directora ecuatoriana es sumamente recomendable porque argumentalmente muestra el despertar de una relación homosexual con una óptica sumamente positiva. Trata con total naturalidad la homosexualidad. En las antípodas de los usuales melodramas donde los personajes siempre andan al borde del suicidio. Es un filme valiente porque muestra orgánicamente la sexualidad de los personajes, de una manera poética. Podríamos definir que este filme es un “Beatiful things” lésbico. Narrativamente se deja llevar por cineastas de gran calado social como los hermanos Dardenne. Quema la fotografía para quitarle cierto grado de realismo a la propuesta. Usa eficazmente el sonido y la música para realzar las emociones de los dos personajes protagonistas. Por todo ello consideramos a esta realizadora todo un gran descubrimiento, y su filme sumamente recomendable.
“I am a hero”: el manga es lo mejor
Así llegamos al quinto filme visionado el día de hoy dentro de la sección «Midnighters». Se trata del delirante largometraje Shinsuke Sato, que nos cuenta la historia de Hideo, que a sus 35 años sigue siendo un ayudante de un artista de manga. Cada vez está más frustrado por sus sueños infructuosas. Su novia Tekko lo echa literalmente de casa. Días después comienza a propagarse una extraña enfermedad por la ciudad que convierte a los humanos en zombis. Tekko llama a Hideo para pedirle perdón y que vuelva a casa, pero cuando este llegue ella estará infectada y huirá tomando su escopeta con él. Sato firma esta cinta que más golfa no puede ser, hará las delicias de los amantes del cine de zombis y del gore en general. Es imposible no ver como referente el clasico de George A. Romero, «Zombi». Todo ello impregnado por una marcada estética manga. De tal forma que el resultado final es una película es muy divertida, entretenida y repleta de acción, que hace que sus dos horas y cuarto pasen como un suspiro. Por un momento me sentí que me había trasladado a la Muestra SyFy mientras veía la película, porque el visionado fue conabio comentarios esta vez en inglés sin subtítulos. Una sala llena y entregada gritaba a la pantalla «Oh!!» «Oh my god!» O aplaudían y reían a rabiar con cada zombi muerto.
Oh Oh Dios mio, menudas sesiones cuadruples, quintuples. Pero parece que han elegido bien los programadores de la muestra. Asi que disfruta.
jajajaj me recuerda las sesiones maratonianas de 24 horas de cine gore en los Ideal cuando eran cines de verdad
Qué grandes recuerdos!