Lo reconozco, estaba más nervioso que el propio organizador. Pero, “heme aquí”, me dije, “prepárate sesudo, ¡a ver cómo te lo burlas!»
Sala 1: El mundo de Oz
Y es que, voy a sincerarme –menos de lo que os gustaría-. No he visto nunca una peli en 3D. Vale, vale, soy un carca. Un amargado. Si, está bien, ¿por qué no? ¿Un gafapasta? Una especie de Woody Allen agarrado a la cintura del siglo XX. “Pues disfruta hombre” –concluí-. Y en esas estaba yo, tratando de encontrarme un hueco entre la muchedumbre que abarrotaba la plaza de Callao, en la cabeza de la cola más ordenada que he visto en mi vida –que europeos somos ya-, cuando la amable presentadora del evento, una joven amiga del celuloide –Macarena Gómez- me agarra del brazo y oye, como en los viejos tiempos, sin pase ni nada en la zona reservada del cine dispuesto a ver Oz, un mundo de fantasía–de la que te da cuenta el ilustre Víctor Martín,-. No hay como colocarse estratégicamente para encontrar un hueco entre las rendijas del mainstream. En fin, que ya más tranquilo, de hecho, templando a la invitada de lujo antes de su portentosa presentación – sublime, excelsa y galana- con las gafas calzadas, la pista del circo a rebosar y un tumultuoso sabor a cine con mayúsculas, disfrute enormemente con mi primera velada en el Syfy, como a la postre disfrutaron todos los asistentes que, gracias a una organización de primera división, calentamos el trasero para este largo fin de semana que nos espera. Y si fuimos capaces de zambullirnos entre realidades sintéticas y pasarlo tan bien con Oz… ¡madre mía, la que nos espera!
Sala 2: Nosferatu, la sinfonía del terror
Mientras en la sala 2 Alfredo Manteca disfrutaba del visionado de Nosferatu de F.W. Murnau con el acompañamiento musical creado ex profeso para tan magno evento por el grupo Prin La La. De esta inteligente y acertada manera, La Muestra Syfy nos acerca clásicos del género a las nuevas generaciones. Ya lo realizó el año pasado con la proyección de El gabinete del doctor Caligari, y lo disfrutamos una vez más. Se trataba de una copia restaurada por Luciano Berriatura con negativos de 1922. Fernando Vacas acompañado por las voces de Macarena, Blanca e Isa y toda una amalgama de sonidos orgánicos e inorgánicos caldearon el visionado de una de las joyas del séptimo arte.
Las jóvenes hermanas cordobesas de la mano de Fernando crearon una sinfonía en la que inclusive el público asistente pudo participar llegado un momento dado del metraje, así el público aulló una noche más a la luna de la Muestra Syfy, y si quererlo nos convertimos en criaturas de la noche, gracias a los sonidos guturales que emitíamos.
Así los sonidos futuristas y acordes ciertamente minimalistas sumados a acompañamientos clásicos (creados con un violín y arpa) se mezclaron con un largometraje que en su momento fue un tanto trasgresor. Esta obra emblema del expresionismo alemán posee valores muy modernos, a saber: el uso de los primeros planos, la cámara rápida, y efectos especiales novedosos para el momento: stop motion, transiciones, solarizaciones del negativo, etc.
Lo mejor sin duda del guión escrito por Henrik Galeen es el paralelismo entre el vampiro y los depredadores de la naturaleza, así le otorga al personaje de Nosferatu una dimensión novedosa para el momento y le sitúa en el punto más alto de la pirámide alimentaria.
Frases destacadas:
Narrador: “El miedo se escondía en todos los rincones de la ciudad”
Knock: “La sangre es vida, la sangre es vida”.
Hutter: “No te aflijas porque tu amado esté aún lejos”.
Nota: 9
No os perdáis el sábado 9 Viaje a la luna de Melies a las 12 horas y Garras humanas a las 22.30, ambas con orquestación por parte del dúo de art-rock Hidrogenesse