Mar. Mar 19th, 2024

Tercera jornada en los cines Callao. Día de emociones encontradas, en el que –tirando de tópicos- la realidad superó a la ficción.

La fantasía atravesó la pantalla para enternecer los corazoncitos de la sala –abarrotada-. La historia comienza con un tweet de un chica que le pide a Leticia Dolera dos entradas para ver, junto a un chico que le gusta, The Cabin in the Woods –la película estrella de la jornada con el cartel de sold-out colgando- en casi todos sus pases. Leticia Dolera en el papel de su vida, al grito de viva el amor, se convierte en la improvisada celestina de dos tortolitos en el túnel del terror, le da los pases y el aplauso cerrado del público da paso al maratón del sábado.

Wolf Children y Twitx

En todo mundo de fantasía, el trabajo a lápiz tiene un lugar entre el marasmo de sangre alienígena. Como representante de un género en sí mismo, la papeleta recayó sobre Wolf Children, la última película de Mamoru Hosoda al que recordamos por el filme La chica que saltaba a través del tiempo. Su cine se clasifica dentro del drama con tintes de magia blanca, sin dejar de lado pequeños momentos de ternura. El trabajo correcto del japonés dio paso a Twitx, una de las películas que más terror infundía, no por su historia o por la fama que pudiese precederle, sino porque la firma el insigne Coppola. Y, seamos serios, la calidad técnica deja mucho que desear. Se trata de un filme televisivo, hilado torpemente y que se sostiene por el buen hacer de Val Kilmer y el cachondeo que se inició en la jornada anterior –cada vez que aparece un plano de la luna, ovación del público-.

Antiviral

antiviral 2

Después del desastre, una película que está en boca de todos: Antiviral. Brandon Cronenberg toma el testigo de su padre David Cronenberg para hacer una cara B, valga el símil, de Cosmópolis. En pocas palabras, futuro corrompido por la imagen, un gran personaje protagonista y momentos de gran potencia visual.  Pero, insisto, momentos. En general, Antiviral, se estanca en un ejercicio de estilo algo cortometrajista. Se escuda en un texto excesivamente publicitario y resultón, de agujas a microplanos y canibalismo del siglo XXI. No deja que la forma tenga la consistencia adecuada para convertirse en un clásico de nuestro tiempo. Es posible que encandile a muchos novatos del género, pero es un fake en toda regla del estilo  Cunningham y el protagonista, Caleb Landry Jones, en el hermano gemelo de Aphex Twin. Y ya que hablamos de música, lo mejor, la banda sonora, muy perturbadora.

Cabin in the woods

The-Cabin-in-the-Woods

Con la parejita ya unida –como apuntaba al principio- con beso a la galería y gran expectación –además del cortometraje del día: Voiceover, normalito- llegó el gran momento de la velada: The cabin in the Woods. Avalada por la mayoría de piratas del público que la habían saboreado previamente en algún screener que pulula por internet, esta película es una vuelta de tuerca en el género de terror palomitero. La verdad es que es resultona, muy divertida, hecha a conciencia para gustar a los amantes del cine adolescente sinvergüenza. Ópera prima de Drew Goddard para la gran pantalla, sabe cómo funcionan los engranajes de la narrativa y tiene el ángel del saber fabricar un éxito seguro. Se ha forjado en el guion y la producción en televisión –desde Buffy, cazavampiros hasta Perdidos-. El ritmo, el humor, los guiños, el sexo, la historia, en definitiva, todo funciona como un reloj. The cabin in the Woods fue lo mejor de una jornada que acabó con un servidor, bajo una tormenta repentina, a las dos de la mañana, en busca de su coche, por calles solitarias, esperando que en cualquier momento la mano decrépita de algún no-muerto le agarre el tobillo y le arrastre dentro de una alcantarilla donde nadie pueda oír sus gritos.

X Muestra Syfy

Dead Sushi

Pero el plato hardcore del día estaba por servir, vino de Oriente de la mano del realizador Noboru Iguchi. En este rocambolesco y disparatado film acordes de metal arropan con soltura en una historia donde acción, artes marciales, comedia, zombies y gore se mezclan a apartes iguales. Es una propuesta que carece del menor sentido, a saber, la hija de un cocinero experto en preparar sushie decide seguir sus pasos, pero su padre tiene una visión un tanto particular de la cocina y posee una metodología de aprendizaje un tanto peregrina que llevará a la su retoña a huir. A partir de ese momento el plato nipón cobrará un nuevo sentido en su vida. Como bien os podéis imaginar las carcajadas se escucharon más allá de nuestras fronteras y los audiocomentarios con este largometraje llegaron al paroxísmo. Al grito de ¡Huevón! la platea del cine Callao se vino abajo. Fue un momento que quedará, sin lugar a dudas, grabado en la memoria del imaginario colectivo del público que asiste año tras año a esta muestra. Eso sí, no hay que pedir peras al olmo, posee unos efectos especiales de andar por casa, donde los trucos se ven en cada plano, y a su director n le moslesta que nos podamos dar cuenta. En resumidas cuentas, este producto es sólo apto para visionar en compañía o por motivos profesionales, y posiblemente veamos una segunda parte.

Un comentario en «SyFy (día 3): El día de los enamorados»

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