Durante una semana San Sebastián consigue reunir a cientos de periodistas de cine, jóvenes aficionados a esto del séptimo arte y yonkis que son felices metiéndose en vena cuatro películas diarias. Durante una semana esta fantástica ciudad y su maravilloso paisaje quedan en un segundo plano. Al menos que no te reciba, como ha sido el caso en esta edición número 60, con un sol espectacular. Entonces es irremediable patearse las calles y aprovechar la última tarde libre que tengas en diez días para pasear por la famosísima playa, hartarte a pintxos y si eres Susan Sarandon, no tienes mucha prisa y puedes desviarte, quizá merezca la pena saltar de ciudad e ir al Guggenheim.
26 años han pasado desde que Gregory Peck recibiera el primer premio Donostia. 26 años y nos encontramos con un nuevo récord de premios Donostia: cinco en total para repartir en diez días. Dicen que esto sirve para atraer a las estrellas y de paso a todo el mundo. No seré yo el que lo critique. Pero hombre, alguna actriz o directora premiada no hubiera estado de más ¿no? Maggie Smith, Claudia Cardinale o Naomi Watts. Todas ellas actrices de la sección oficial.
Una sección oficial, por otro lado, muy prometedora. Con el debut cinematográfico del escritor Nicholas Jarecki llamado Arbitrage, la vuelta de Fernando Trueba a la ficción de imagen real con El artista y la modelo, la Blancanieves muda y en blanco y negro de Pablo Berger y el regreso del director de La piscina, François Ozon, con una película de relaciones entre profesores y alumnos que mezcla realidad y ficción titulada Dans la maision. Y seguimos. El ganador de la Palma de Oro en Cannes por la maravillosa Entre les murs presenta en Donostia el retrato de una sociedad femenina llamada Foxfire, además tenemos el último filme de Lasse Hallström llamado The Hypnotist y Argo, un thriller político dirigido por Ben Affleck y protagonizado por él mismo y por el gran John Goodman -que iba a venir pero a última hora se ha rajado, ¿veis? tenían que haberle dado un premio Donostia-. Y acabo este pequeño repaso (me he dejado bastantes películas por el camino) con la esperadísima Lo imposible de Bayona y el debut tras las cámaras de esa historia viva llamada Dustin Hoffman, Quartet. Para un servidor, el premio Donostia más merecido de todos.
Pero hay más joyas escondidas entre secciones. En Nuevos directores hay interesantes propuestas como Six Acts -perturbadora inmersión en el abuso sexual- o Silent City de la directora Threes Anna. En horizontes latinos está la interesantísima Aquí y allá de Antonio Méndez Esparza (premio de la Semana de la Crítica en Cannes). Y en Zabaltegi podemos encontrar lo más destacado de la época festivalera empezando por Amour, lo último de Haneke -para el visionado de la cual tendré que hacer una llave de yudo a la porgramación, si no quiero perdérmela-. Beast of the Southern Wild (Gran Premio del Jurado en Sundance) es otra de las grandes propuestas de los Zabaltegui y César debe morir y Savages (el regreso de Oliver Stone que parece estar perdido en el escote de Salma Hayek) y la maravillosa pinta indie de The Sessions y Operación E, lo último de Miguel Coutois y Luis Tosar… y … y bueno así podríamos estar un buen rato.
Este Festival de cine de San Sebastián pinta tan bien que casi se nos ha olvidado ya que hace un par de días dimitió Esperanza Aguirre y Carrillo dijo adiós echándose la siesta (siempre pensé que moriría o hablando de política o fumando). Pinta tan bien que casi puedo perdonar que no haya ningún Premio Donostia a una mujer. Casi.
Me das mucha envidia ¡Qué lo sepas! Mantennos informados
jajaj eso haré!! lo de mantenerte informado digo… lo de darte envidia no es pretendido…