Mar. Mar 19th, 2024

Como se cumple el 35 aniversario del film NO PROFANAR EL SUEÑO DE LOS MUERTOSde Jorge Grau, Videodromo quiere sumarse a la celebración, y dar debida cuenta de un film que marcó mi adolescencia, ya que la primera vez que pude verla fue en televisión dentro del programa de Narciso Ibáñez Serrador Mis terrores favoritos. Os prometo que al día siguiente en el instituto nadie hablaba de otra cosa que no fuera de este largometraje. Así que sirva este monografico de homenaje a una película que marcó posiblemente a una generación de españoles y que hoy en día sigue tan vigente como entonces. Y que en la X Semana Internacional de Cine Fantástico y de Terror de Estepona la ha programado en una versión restaurada que se proyecta el próximo viernes 11 de septiembre en el centro cultural Padre Manuel a las 18:30 horas.

La trama

El film arranca cuando Edna sin querer avería la moto de George. Edna va camino de Southgate a ver a su hermana, al llegar se pierden y George descubre que el departamento de agricultura está llevando a cabo un experimento en una granja aledaña para exterminar los insectos y los parásitos de las cosechas mediante radiaciones ultrasónicas (sic), ya que actúan sobre su sistema nervioso enloqueciéndolos y haciendo que se devoren unos a los otros. Lo que no saben es que posee un efecto secundario esta máquina, pronto serán testigos de cómo los muertos de una abadía cercana cobran vida y acaben matando al cuñado de Edna. Lo malo es que el detective que lleva el caso de la muerte de Martin sospecha de su mujer, Katie, que es heroinómana, y piensa que las hermanas se están encubriendo.

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Desglose del filme por secuencias

Secuencia 1: Presentación del personaje de George.
Secuencia 2: Títulos de crédito
Secuencia 3: Crítica medioambiental
Secuencia 4: Encuentro accidentado entre Edna y George en la gasolinera.
Secuencia 5: Viaje a Windermere
Secuencia 6: Disputa
Secuencia 7: Viaje a South Gate.
Secuencia 8: Llegada al cementerio de South Gate
Secuencia 9: George descubre la máquina en la granja que comienza a funcionar.
Secuencia 10: Edna es perseguida por el “vagabundo” muerto.
Secuencia 11: Huida de Edna y encuentro con George y el granjero.
Secuencia 12: Presentación de Martin
Secuencia 13: Martin va a la casita del jardín..
Secuencia 14: Martin discute con su mujer Katie
Secuencia 15: George y Edna perdidos por South Gate de noche.
Secuencia 16: Martin hace fotos en la cascada .
Secuencia 17: Se descubre el lado oscuro de Katie
Secuencia 18: Ataque del “vagabundo” muerto a Katie en la casita del jardín.
Secuencia 19: Huida de Katie a la cascada.
Secuencia 20: Muerte de Martin en la cascada a manos del vagabundo.
Secuencia 21: Rescate de Katie por George y Edna.
Secuencia 22: Presentación del inspector en la escena del “crimen”.
Secuencia 23: George y el inspector discuten.
Secuencia 24: Interrogatorio del inspector a Katie y Edna.
Secuencia 25: Vuelven a discutir Goerge y el inspector en el comedor de Katie.
Secuencia 26: George roba el carrete de fotos de la cámara de Martin.
Secuencia 27: George lleva a revelar el carrete de fotos.
Secuencia 28: Se instalan en el hotel George y Edna.
Secuencia 29: Edna y George acuden a ver Katie al hospital.
Secuencia 30: Ataque del bebe a la enfermera
Secuencia 31: George y el médico se plantean el origen del problema.
Secuencia 32: George y el médico acuden a la granja a ver la máquina.
Secuencia 33: George y Edna recogen las fotos y son pillados por el inspector.
Secuencia 34: George lleva a Edna al cementerio.
Secuencia 35: Llegada y búsqueda del guarda del cementerio.
Secuencia 36: Edna y George quedan encerrados en la cripta.
Secuencia 37: Huida de la cripta.
Secuencia 38: Encerrados en la casa del guarda del cementerio.
Secuencia 39: El policía trata de buscar ayuda.
Secuencia 40: Huida del cementerio.
Secuencia 41: Ataque de Martin al policía que está en su casa.
Secuencia 42: George trata de parar la máquina de la granja.
Secuencia 43: Katie en el hospital.
Secuencia 44: El juez y el inspector tratan de explicar los hechos.
Secuencia 45: Edna acude a casa de su hermana y es atacada por Martin
Secuencia 46: Edna huye.
Secuencia 47: Encuentro de George y Edna en la carretera
Secuencia 48: En la gasolinera
Secuencia 49: George regresa para quemar el cadáver de Martin.
Secuencia 50: El cadáver de Martin llega al hospital de Southgate.
Secuencia 52: Martin ataca al forense
Secuencia 53: Interrogatorio del juez y el inspector a George
Secuencia 54: Huida de George y trata de hablar con el médico del hospital.
Secuencia 55: El médico seda a Edna.
Secuencia 56: Ataque a la telefonista del hospital.
Secuencia 58: Katie y el médico acuden a ver a Edna
Secuencia 59: Katie ataca a Edna.
Secuencia 60: George intenta salvar a Edna.
Secuencia 61: El inspector llega al hospital.
Secuencia 62: El inspector llega al hotel.

Contexto histórico

Para entender el tour de force que Grau hace en este film primero debemos contextualizar históricamente el largometraje. Estamos en los últimos estertores de la dictadura de Franco que sigue siendo el Jefe del Estado, y Carlos Arias Navarro es el Presidente del Gobierno. El ministro de información es Pío Cabanillas Gallas, que era el encargado de la censura cinematográfica.
En el Congreso de Suresnes, elige a Felipe González como Secretario General del PSOE, que sigue siendo ilegal en España. La población mundial alcanza los 4000 millones de personas en ese año. Los países occidentales celebran una conferencia sobre la energía en Washington en la que deciden la creación de la Agencia Internacional de la Energía. India detona su primera bomba atómica, siendo la sexta nación con poder nuclear.
Quiero finalizar con un dato curioso el 1 de octubre de ese año se estrena en EEUU “La matanza de Texas” de Tobe Hooper. «El padrino II» arrasa en la ceremonia de los Oscars, y “El exorcista” de William Friedkind se alza con el Globo de Oro a la mejor película dramática y a la mejor dirección. Y en el festival de Eurovisión gana Suecia con la canción «Waterloo» compuesta e interpretada por ABBA, que por aquel entonces eran unos perfectos desconocidos.

Los protagonistas

Cristina Galbó interpreta a Edna. Esta actriz madrileña bien puede merecerse el título de scream queen, sólo que en versión cañí, como en la década de los ochenta lo ostentó Jamie Lee Curtis en la industria norteamericana. Galbó gritaba como los ángeles, por eso hizo mucha producción dentro del género, dentro y fuera de nuestras fronteras, es más hasta la eligió Narciso Ibáñez Serrador para su inquietante “La residencia”. Su última película hasta el momento es “Suéltate el pelo” de Manuel Summers, producto a mayor gloria del grupo madrileño “Los hombres G”.

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Grau le buscó todo un guaperas italiano para darle la réplica, hablo del actor Ray Lovelock, que da vida George, cumple perfectamente con el arquetipo de héroe del film, y es personaje con el que se identifica la audiencia desde el principio. Posteriormente apareció en producciones italianas del género como “Autopsia” o en otras con presupuesto más holgado y de corte catastrofista como “El puente de Cassandra” de George Pan Cosmatos. Luego acabó en el mundo catódico.

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La sorpresa en el casting es, sin duda, que contara con Arthur Kennedy para interpretar al inspector de policia. En aquel momento era muy típico que actores norteamericanos participaran en coproducciones con capital italiano, como por ejemplo Henry Fonda y sus apariciones en los Spaguetti Westerns.

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El matrimonio tormentoso integrado por Martin y Katie Madison fueron interpretados por Jeannine Mestre y José Lifante, será casualidad pero sus trayectorias han ido parejas, ya que han sobrevivido a caballo del mundo catódico y cinematográfico, con más fortuna o asiduidad este último, ya que la ultima aparición cinematográfica de Jeannine fue “Incautos” y la de Linfante “La conjura de El escorial”.

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Y para finalizar quiero hablaros de unos de los descubrimientos de Grau, me refiero a por aquel entonces un jovencísimo, Joaquín Hinojosa,  que no habla pero angustia un montón dando vida al zombi de la sala de autopsia. Este fue su segundo trabajo, y se haría muy famoso con películas como “Pascual Duarte” o con el cine de la movida madrileña como “Tigres de papel” de Colomo. Sigue activo en la actualidad, y hace tanto productos televisivos como “23 F: historia de una traición” como cinematográficos, su última aparición fue en el film “Salvador”.

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Un filme atípico

Se trata de una coproducción entre Reino Unido, Italia y España. La mayoría del metraje está rodado en los estudios de Cinnecitta (Roma), los exteriores iniciales pertenecen a la ciudad de Manchester, y el resto se rodó en los estudios de Cine Arte (Madrid). Podemos decir que es un producto atípico para la época por muchos motivos. Empezando una factura fuera de los estándares españoles del momento, seguido por su estructura narrativa o por la planificación muy al uso de los largometrajes norteamericanos de aquella época, donde el uso del sonido y del fuera de campo juegan un papel importante, sobre todo en la primera mitad del metraje.

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El guión es obra de Sandro Continenza y Marcello Coscia, aunque también participaron, a pesar de que no estén acreditados en los rótulos del film, Juan Cobos y Miguel Rubio, y es a mi modesto entender quienes son responsables de la mejor parte del guión, la crítica sociopolítica y a los que debemos que esta obra va más allá del mero homenaje a “La noche de los muertos vivientes” de George A. Romero, porque el resto se trata de un thriller muy a la americana, con todos los arquetipos. Además, se nota que es una película hecha con pocos medios, sin grandes pretensiones, pero dentro de los gustos internacionales de la época, y que no se deja traslucir en su impecable factura, aunque sí un poco en el departamento artístico., muy heredera en algunos momentos del metraje de las típicas películas de terror de la británica  Hammer, sobre todo hasta que se transforma en una cinta gore. Pese a todo, se puede y debe considerar como una pieza clave del género, una obra maestra de nuestro cine de terror.

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Los miedos del momento

El film arranca con exponiendo la tesis central que vertebrará toda la trama y que posee marcados tintes ecologistas. Es por ello que estamos ante todo un alegato contra la polución industrial, contaminación en términos generales, la tecnología, el crecimiento desmesurado de la población y la destrucción del medio ambiente. Temas que ya podíamos encontrar en otros largometrajes del género del momento como Soylent Greende Richard Fleischer, que en España se tradujo como “Cuando el futuro nos alcance”, y que se estrenó tan sólo un año antes, en 1973. Así que podemos concluir que Jorge Grau expone los grandes temores del momento de una manera concisa y brillante, resueltos en una única secuencia.

Industrialización
Energía nuclear
Polución
Polución
Contaminación
Contaminación industrial
Crecimiento demográfico desmesurado
Crecimiento demográfico desmesurado
Daño medioambiental
Daño medioambiental

Crítica socio-política

Este película llegó a realizarse porque se trata de una producción externa, ya que es una coproducción,  y eso le otorgó a los guionistas y al realizador un gran margen de maniobra frente a la censura, sobre todo porque se vendió como un producto típicamente italiano. Los desnudos que se pueden ver en el film en las secuencias 3 y 24, al espectador actual le pueden parecer carente de todo sentido, pero en 1974 lo tenía por completo. Estos desnudos son una manera de reivindicar desde el exterior una libertad de la que no se gozaba en nuestro país, y en aquellos momentos nuestros padres si querían ver uno se tenían que trasladar a la localidad fronteriza de Perpiñán. Por eso no es que se le perdone, sino que se comprende la necesidad de este autor por reclamar una libertad de expresión.

El desnudo injustificado
El desnudo injustificado
El desnudo justificado
El desnudo justificado

Pero el film posee más carga socio-política, porque se erige en todo un alegato contra la dictadura, el poder y la autoridad. Estos valores están encarnados en el personaje del inspector interpretado con eficacia por Arthur Kennedy. Frente a él se erige la libertad de expresión y la democracia, que podemos ver representados en el papel de George, que inclusive en la secuencia 1 se le describe como un intelectual, que valora la historia, ya que es un anticuario. Aquí hay que destacar la gran labor del departamento artístico, maquillaje y vestuario, al presentarnos a ambos personajes. El inspector viste de manera sobria, gabardina, y perfectamente peinado hacia atrás. Mientras que con el personaje de George no hacen de él un hippy melenudo al uso. Todo lo contrario, le dan un aire intelectual y racional, con esas camisas y chaqueta de cuero negro. Ambos personajes estén en constante conflicto, como se puede ver en las secuencias 23, 25, 33, 49, 53, 61 y 62.

La dictadura
La dictadura
La democracia
La democracia

Jordi Grau siempre presenta a lo largo del film tanto a la autoridad como a la justicia siempre ciega ante los hechos y no son capaces de ver más allá de lo que acontece en el momento, interpretando lo que quiere interpretar, siempre desde dentro de su marco de valores y creencias, lo que les lleva a tomar decisiones equivocadas. Esto se puede ver en la secuencia 44, cuando llega el inspector y el juez al cementerio tras la masacre zombi.

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Les veremos ejercer su gran poder sobre el resto de los personajes en la secuencia 53, en la que tiene lugar el interrogatorio a George en presencia del juez, por más que explica los hechos, las razones que esgrime no son válidas para la autoridad, y encima le pide el inspector que se confiese culpable de delitos que no ha cometido para acabar con todo el asunto. Lo más curioso tiene lugar al finalizar este momento del film porque la justicia le dice al inspector que desaprueba los medios, y la autoridad le replica que tampoco le gustan los suyos porque el se tomaría la justicia por la mano. Aunque el momento más provocador, sin duda alguna, tiene lugar en la secuencia 33, cuando en la tienda le despide George al inspector con un “Heil Hitler”.

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Para muchos espectadores actuales, el largometraje es absolutamente previsible, pero creo que todos se lo perdonamos porque vemos en el una suerte de justicia poética, los guionistas le dan a cada personaje lo suyo, y lo que aparentemente es un final trágico, no deja ser irónico y que deja un gran sabor de boca, sobre todo en aquellos momentos, porque ahora nuestro contexto histórico y político se haya en las antípodas.

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Homenajes

Tras desarrollar la tesis de la cinta realiza un homenaje a “La noche de los muertos vivientes”, ya que las secuencias 8 y 10 se desarrolla en los mismos parámetros que en la inicial del clásico de Romero. Tenemos a los dos protagonistas, ella sola que ve al muerto mientras él está trata de averiguar como ir a la granja. Es más sus zombis están totalmente alejados de los que nos propone actualmente el norteamericano Zack Snyder, influenciados por los videojuegos. Mención aparte se merecen los actores que los dan vida, todos muy conocidos inclusive en el panorama cinematográfico actual.

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Pero también la trama le sirve para homenajear a otro clásico de la ciencia ficción y terror, hablo de “La invasión de los ladrones de cuerpos” de Don Siegel en las secuencias 42 y 49, en la que George trata de advertir tanto a los miembros del departamento de agricultura y al inspector infructuosamente. En ambos casos están rodados al más puro estilo apocalíptico y Lovejoy es una suerte de Kevin McCarthy.

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Mecanismos generadores de terror

Algunos son de la opinión que uno de los fallos del film es que Grau no dirige a los actores. Disiento totalmente de esta afirmación. Se nota que uso indicaciones precisas porque todos los personajes ateinden a las mismas pautas, así que podemos concluir que existe una dirección de actores firme. La técnica usada es que los personajes se quedean paralizados por la sorpresa y el miedo, es ahí donde los zombis de movimientos lentos y toscos generan ansiedad por lo que va a acontecer.
También hay que destacar el uso instrumental del sonido, bien sea el procedente de la máquina, que nos da indicio de que la apocalipsis zombi va a tener lugar, o bien integrado en la banda sonora creada por Giuliano Sorgini a base de respiraciones entrecortadas, sonidos de sintetizador, tan típicos de las cintas de género italianas del momento, aunque todo sea dicho pasa desapercibida gran parte del metraje. Salvo la suite creada para la secuencia 2 que posee unos marcados tintes psicodélicos y tribales, y como no puede ser de otra forma, el violín es la estrella.
De todos es sabido que genera más ansiedad lo que uno no ve, porque la imaginación es más poderosa y rellena la informació. por este motivo en la primera parte del largometraje Grau juega con el fuera de campo, con lo que el espectador intuye porque no se muestra en el fotograma. Así el ataque del vagabundo en la secuencia 20 es un claro ejemplo, inclusive ni en las fotos que se pueden ver en la 33.

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El lado más gore

Así la película funciona en términos generales como una cinta de suspense, thriller y terror, y hay que esperar hasta el minuto cincuenta de metraje para ver las verdaderas pinceladas gore del film, es cuando Grau lleva el film al límite de las posibilidades presupuestarias, hablo de la secuencia de la cripta del cementerio, cuando el zombi vagabundo está reviviendo a los otros muertos, allí tiene lugar las escenas más gore del film. Por aquel entonces era difícil ver un plano como el de la traqueotomía con el mango de la pala de cavar, o cuando el policía trata de pedir ayuda es devorado por los zombis en una película española, creando una auténtica orgía carnibal, y es en este momento del metraje cuando podemos ver gore explícito rodado al más puro estilo Romero.

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Por Alfredo Manteca

Periodismo UCM. Cinéfilo y cinefago compulsivo. Crecí con Kubrick, Hitchcock y Cronenberg.

15 comentarios en «No profanar el sueño de los muertos»
  1. Me ha dejado impresionado este análisis, de verdad, mi enhorabuena. Fíjese que yo estoy convencido que estudios así son lo que necesitan los blogs de cine, y usted nos lo ofrece además de una obra muy querida por muchos.
    Chapeau.
    Un abrazo

  2. Pues sí, un análisis muy interesante. Yo nunca he visto la película y me suena sólo de oídas, pero después de leer la entrada, me la anoto como pendiente. Me parece muy bien que reivindiques este tipo de obras, es una pena, pero me parece que en gran medida están bastante olvidadas.

  3. ¡Qué van a estar olvidadas, señor Copépodo! Yo la tengo más presente que Miguel Rellán en «Amanece, que no es poco» la historia de España.

    ¡Y menudo análisis pormenorizado, exhaustivo, lucidísimo, soberbio, que nos ha regalado, querido Alfie! Para enmarcar.

    ¡Muchas gracias y viva Jorge Grau!

  4. Felicidades por tan excelente trabajo, un análisis de lo más completo. Por desgracia, en mi papel de cenizo habitual, creo que en él pesan más el afecto, la nostalgia y la relación personal con el film que las cualidades objetivas de la película. Y vuelvo a hacer hincapié en el asunto de las calificaciones y en indeseados agravios comparativos. Las comparaciones, ya se sabe, son odiosas.
    Saludos.

  5. T’has pasao macho. Esto parece una tesis doctoral.

    Recuerdo haberla visto en la tele mientra mordisqueaba un cojín que tenía estrujado entre mis brazos y piernas. Entonces estaba estudiando BUP. Al día siguiente, esta peli fue la comidilla de medio instituto.

  6. Muchas gracias Mi estimado Ivan, creo que este es un clásico a rescatar, y por eso le defiendo, no por chominismo, sino porque así lo siento. Y no es nostalgia o relación con el film mi estimado 39 escalones, porque para hacer este post me he vsito la película una pocas veces, y no me ha resultado insufrible la experiencia, todo lo contrario enriquecedora. Posiblemente sea la obra más madura de Jorge Grau, ¿no lo cree así mi estimado Zombi? Y por cierto, así me gusta que la tenga presente, y que sepa que para mi es un honor haberle sorprendido con este post. Así que más que olvidadas, mi estimado Monsieur Copépodo, yo creo que no del todo comprendida, o que no somos capaces de verla con los ojos del momento. Pero lo curioso es que con los actuales también funciona. Y a lo mejor ahí, es donde entre el componente sentimental al que usted alude mi estimado 39 escalones. Y mi estimado JMongil, no es una tesis doctoral, es un mero divertimento analítico, usted no sabe como son estas tesis, van al peso, y esta es ligerita y con cromos para que nadie se aburra con la letra 😉 Por cierto, en mi caso lo más cacareado al día siguiente fue la escena de la telefonista, madre qué risas.

  7. Como siempre soberbio mi estimado Alfi, sabe usted yo es que ni me acuerdo de la peli pero le prometo buscarla y verla, porque me intriga el no recordarla, si es que la he visto. Tal vez es que el sr. alemán ronda una vez mas mi valle (cerebro)jajajajaja.

  8. Yo recuerdo su emisión en «Mis terrores favoritos» pero mi madre no me dejó verla. Al día siguiente, en efecto, en el colegio no se hablaba de otra cosa pero yo me la perdí.

    La vi años después y tengo que decir que me parece una cinta injustamente olvidada por el gran público. Tengo un recuerdo muy grato de ella, aunque es cierto que hará unos 15 años que la vi.

    Enhorabuena por el post que hace que este humilde pirata se quite el sombrero.

    Saludos desde Moonfleet

  9. Mi estimado Jeremy Fox la suerte estuvo de mi lado porque yo la vi con mi madre, es decir, me dejó y no me fui a la cama esa noche a pesar de la advertencia de Chicho. He de reconcoer que pasé mogollón de miedo. Es que soy muy cagueta en el fondo, me pasó igual que con la invasión de los ultracuerpos, estuve una semana que me dormía de aburrimiento y me daba mal rollo dormirme.
    Es el doctor mi estimada cinéfila, estoy seguro que usted la ha visto.

  10. A mí también me dejaron verla mis padres. Creo que les odio desde entonces porque pasé una noche toledana.
    Volví a ver esta peli hará cosa de unos 6-7 años y me volvió a gustar casi lo mismo. Yo creo que es una peli notable.
    Pero desde luego el post es mejor.

  11. Veo que usted y yo, mi estimado Mr.Lombreeze, tenemos las mismas taras infantiles y adolescentes, como mola. Y por cierto tuvimos mucha suerte, porque vimos algo antológico en el campo catódico, y que ahora es difícil de superar, un programa como el de Narciso Ibañez Serrador.

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