Esta serie de post está dedicado a Rufo por ser un verdadero amante tanto de la criatura como del film de Scott, y a Mónica Darko, porque me pidió hace más de un año que lo escribiera.
Bueno amigos y estimados lectores, el pasado mes de septiembre se han cumplido 30 años del estrenó en nuestro país uno de los largometrajes que podemos considerar fundamentales, y que desde luego, se convirtió por méritos propios en un referente dentro del género de la ciencia ficción y el terror. Por ese motivo, la edición de Sitges 09 está dedicada al que posiblemente sea uno de los extraterrestres más complejos, interesantes y feroces de la galaxia.
SITGES 09 Festival Internacional de Cinema Fantàstic de Catalunya
Por eso Videodromo se suma a este gran homenaje con este monográfico dedicado al film creado por Ridley Scott. Nuestra voluntad es intentar huir de aspectos fenomenológicos o meramente coyunturales, que además podréis encontrar en cualquier libro, para ir destripando poco a poco esta gran obra del séptimo arte, aunque a veces será inevitable caer en ellos. Profundizaremos en determinados aspectos de este peculiar largometraje, sin adentrarnos en ningún otro capítulo de esta franquicia, salvo que sea imprescindible, por verdadera necesidad de probar algun tema o aspecto.
Con este monográfico veréis cómo un film que es un auténtico refrito de largometrajes pertenecientes a la serie B consigue hacerse un hueco en la historia y convertirse en una obra maestra.
Estructura de «Alien»
La versión estrenada en el año 1979 poseía 44 secuencias. Posteriormente realizó un montaje del director que incluyó varias escenas y dos secuencias completas.
Secuencia 1: Títulos de crédito (Saul Bass, sin acreditar)
Secuencia 2: Introducción y recepción de la señal.
Secuencia 3: El despertar de la tripulación.
Secuencia 4: El desayuno
Secuencia 5: Localización exacta en la trayectoria: estamos en Zeta II, Reticuli.
Secuencia 6: Explicación del nuevo objetivo de la misión.
Secuencia a: Intento de análisis de la señal y descripción del planetoide (Montaje del director)
Secuencia 7: El aterrizaje.
Secuencia 8: Descripción de la reparación
Secuencia 9: Descripción particular de la atmósfera. Estamos a 2 kms de la fuente.
Secuencia 10: Lambert, Dallas y Kane se dirigen a la fuente.
Secuencia 11: Entran en la nave, descripción.
Secuencia 12: No es un SOS, parece una advertencia. Impregnación de Kane.
Secuencia 13: Déjanos entrar, Ripley.
Secuencia 14: Primer intento de quitar al alienígena adherido en la cara. (Montaje del director incluye la escena de la pelea entre Lambert y Ripley)
Secuencia 15: Análisis ecográfico de Kane.
Secuencia 16: Segundo intento, tiene acido molecular por sangre.
Secuencia 17: Ultimando reparaciones.
Secuencia 18: Discusión entre Ash y Ripley sobre “el invitado”
Secuencia 19: Ha sucedido algo interesante: ha desaparecido “el invitado”
Secuencia 20: Regreso a la Nostromo.
Secuencia 21: Regresando a casa, nos quedan 10 meses aún.
Secuencia 22: Kane despierta, no recuerda nada.
Secuencia 23: Cenemos antes de hibernar, invita Dallas.
Secuencia 24: No vemos a la criatura y el entierro de Kane.
Secuencia 25: Dos equipos de búsqueda, cómo lo buscamos y con qué lo matamos
Secuencia 26: Brett, Parker y Ripley encuentran algo.
Secuencia 27: Brett desaparece al buscar a Jonesy. (Incluye escenas inéditas el montaje del director).
Secuencia 28: El invitado se mueve por los conductos de aire. Nuevas ideas para acabar con él.
Secuencia 29: Dallas desaparece en los conductos de aire.
Secuencia 30: Continuaremos con el plan de Dallas.
Secuencia 31: Ripley buscando sus propias respuestas.
Secuencia 32: Pelea entre Ash y Ripley.
Secuencia 33: ¿Cómo le matamos, Ash?
Secuencia 34: Intentaremos huir en módulo auxiliar y volaremos la nave.
Secuencia 35: Ripley prepara el Narcisus, mientras Lambert y Parker cogen todo el refrigerante que puedan.
Secuencia 36: Buscando a Jones.
Secuencia 37: Lambert y Parker se encuentran con “el invitado”.
Secuencia 38: Peligro, el sistema de autodestrucción de la nave ha sido conectado.
Secuencia b: De camino al Narcisus, Ripley se encuentra a Dallas.
Secuencia 39: Alien le bloquea el camino al Narcisus, vuelta atrás.
Secuencia 40: La posibilidad de anular la orden de autodestrucción ha expirado.
Secuencia 41: Destrucción de la nave.
Secuencia 42: Duelo a muerte en la Narcisus.
Secuencia 43: Epílogo.
Secuencia 44: Títulos de crédito finales.
Los antecedentes de «Alien» de Ridley Scott
«El terror es un virus del espacio exterior»
William Burroughs
Ridley Scott en 1979 realizó la que sin duda puede ser una de sus obras maestras, hablo de «ALIEN». Eso fue gracias a Alan Ladd Jr., que es uno de los productores y directivos con más olfato que ha tenido la industria de Hollywood, y que por aquel entonces estaba al frente de la 20th Century Fox, El guión, escrito por Dan O’Bannon y Ronald Shusett, fue de mano en mano hasta que cayó en las de Walter Hill, Gordon Carroll y David Giler, que por aquel entonces habían fundado la productora Brandywine. O’Bannon tras regresar de París, al haber abandonado el intento de adaptar la magna obra de Frank Herbert «DUNE» a la gran pantalla, se veía en la necesidad de vender un guión, según reconoce él mismo en el making off del DVD de «Alien» realizado por Charles de Lauzirika. En ese proyecto habían coincidido Alejandro Jodorosky, Christopher Foss y Hans Rudi Giger durante dos años. Así que se puso manos a la obra y empezó a escribir. Es variada la bibliografía que habla del proyecto «Memory», que versa sobre un bombardero B-17 durante la segunda Guerra Mundial cuya tripulación se verá atacada por unos extraños seres, como el punto de inicio de este obra maestra. Pero no es así, se pudo ver dos años después en un film de animación realizado en 1981 por director Gerald Potterton llamado «HEAVY METAL».
Se trata de un largometraje que es una homenaje al mundo del cómic. Su estructura es simple. Está integrado por varios episodios y uno de ellos es el que da forma al conjunto y sirve de nexo. El escrito por O’Bannon se llama «B-17» Allí encontraremos ese guión llamado «Memory». En él podremos ver el mal cosificado en una bola verde entra en el bombardero y transforma en zombis a los soldados caídos en la batalla. El final, mejor que lo visionéis por vuestra cuenta.
En el documental de Lauzirika el productor asociado Ivor Powell declara, sin temor a equivocarse, que de una manera consciente o inconsciente Dan y Ronald recogieron ideas de varias películas. Así que siguiendo esta idea, se hace imprescindible bucear en la filmoteca para buscar los verdaderos antecedentes de esta obra definitiva. Hay que añadir que en ningún momento, tanto sus guionistas como su director o productores, incluido Powell, han reconocido públicamente que los referentes de «ALIEN» sean los que vamos a analizar en este post. El guión escrito por Dan O’Bannon y Ronald Shusett «Star Beast», como se llamó en un principio y que nació pensado como un largometraje de serie B, está lleno de referencias y homenajes a otros clásicos del género, pero que tras caer el libreto en manos de la Brandywine, se transformó en una cult movie. El marco conceptual no es muy amplio, y tres serán los padrastros del octavo pasajero. En primer lugar vamos a reparar en el largometraje dirigido en 1958 por Edwar L. Cahn llamado «IT! THE TERROR FROM BEYOND SPACE«.
El film nos traslada al año 1973 y vemos como la nave Challenge 141 se avería en el planeta Marte. A su rescate mandan una segunda nave comandada por el coronel Van Heusen. Cuando llegan a allí descubren que el coronel Edward Carruther de los comandos espaciales de los EEUU es el único superviviente. Así que le culpan de la muerte del resto de su tripulación y le traen de regreso a la tierra para someterle a un juicio. Lo que no sabe Van Heusen es que a su nave ha subido un polizonte con el que se verá las caras.
Jerome Bixby, guionista del film, al igual que Ronald Shusett y Dan O’Bannon responsables del libreto de «Alien» explora el miedo al intruso y lo estructuran en dos partes claramente diferenciadas. En la primera parte de «IT» asistimos a un duelo intelectual entre ambos coroneles. Van Heusen trata de extraer la verdad a Edward y quiere que acabe declarándose culpable de haber asesinado al resto de la tripulación. Distinguiéndose de «el octavo pasajero» en que se trata de una supuesta misión de salvamento. Pero en ambos casos presenciaremos una segunda parte cuyo motor es jugar con ese temor, librándose una autentica batalla campal entre el alienígena y las respectivas tripulaciones.
Uno de los aciertos de Bixby y que explotarán Shusett y O’Bannon será la introducción de la vida cotidiana en la trama, así podremos ver escenas de la tripulación comiendo. Por cierto, que aquí quiero hacer un especial inciso. Prestad atención a la imagen, porque hay un detalle muy relevante que denota el momento en el que está realizado el largometraje. Se puede apreciar que su producción es previa al movimiento de la liberación femenina, al ver que las mujeres integrantes de la tripulación la doctora Mary Royce y Ann Anderson son las que sirven la comida. Poseen un rol muy servicial. Mientras que en el clásico de Scott todo está en el centro y cada uno se sirve a sí mismo. Y lo llevará al extremo al dar una gran importancia a la mujer en el film, es en este punto donde se encuentra la principal innovación de “Alien”. Será una mujer la que protagonice uno de los clímax y catarsis más fascinantes del cine de ciencia-ficción, así asistiremos a los veinte minutos finales más interesantes vistos hasta el momento, aunque muchos vieron en la figura de Sigourney Weaver a una mujer muy andrógina.
La principal baza de «IT» es que no muestran por completo a la criatura, y muestra muchos de los ataques jugando con las sombras y con el fuera de campo, otorgando al conjunto un aire muy expresionista. El paradigma lo encontramos en la escena de la muerte de Joe Kienholtz que os recordará, en cierta medida, a la muerte de Brett en «Alien», tanto por la planificación como por la ejecución de la toma.
Otro elemento tomado por Shuttet y O’Bannon es que la criatura se mueve por las conducciones de aire de la nave, allí es donde se esconde. Jack Calber al igual que el capitán Dallas se adentrarán en ellas en busca de la criatura. Las diferencias estriban en el armamento y el destino del personaje. Mientras que Jack porta una pistola y consigue salir vivo, Dallas será dado por muerto y se defiende con un lanzallamas. Esto es así salvo en la versión del director donde Ripley al final de la cinta le encuentra vivo, aunque ha servido para otros menesteres.
La estrucura espacial de la nave le sirve a los guionistas como elemento generador de suspense y viene impuesta por el diseño de la nave. En el caso de Bixby estaremos ante una relación vertical a diferecia de «Alien» que es horizontal. Pero el extraterrestre en «IT» a pesar de estar en una posición inferior consigue mantener en jaque a la tripulación, y el guionista propone escenas de infarto jugando con las escotillas que separan los diversos espacios de la nave. Mientras que en «El octavo pasajero» a pesar de que la nave posee una estructura que tiende a lo horizontal, juega con los mismos elementos espaciales (compuertas y escotillas) para generar suspense. Así en ambos casos, estos elementos estructurales del decorado servirán para marcar los territorios de las criaturas y será donde darán caza a los humanos.
Como en tantas otras películas de serie B, el fuego sigue siendo una de las armas preferidas por los humanos como defensa. Así Jack Calber cuando queda atrapado en un subnivel de la nave, se defiende con una autógena, y en el clásico de Scott será el lanzallamas una de las herramientas más usadas contra el extraterrestre.
Otro elemento tomado por los artífices de «Alien» de la estructura del guión son las transiciones. En ellas podremos ver como las naves, tanto la Challenge como la Nostromo, pasan por delante del encuadre y sirviendo como elementos de sintáxis narrativa.
En cuanto al desarrollo del climax en ambos casos son muy parecidos. En el caso de Cahn, la tripulación optará por ponerse el traje espacial y abrir las compuertas para vaciar de oxigeno la nave y matar al extraterrestre. Mientras que en la cinta de Scott, Ripley acabará también enfundándose el traje espacial, en una escena cargada de alto contenido sexual, para acabar expulsando a la criatura abriendo la exclusa y despresurizando la nave de salvamento.
En 1965 el director italiano Mario Bava realizaba su obra magna «TERROR EN EL ESPACIO«. En EEUU se distribuyó bajo el auspicio de American International con el nombre de «El planeta de los vampiros». Está basada en el relato «One night of 21 hours» escrito por Renato Pestriniero publicado en la revista de ciencia ficción «Interplanet 3».
La acción arranca cuando dos naves la Argos y la Galiot descienden sobre un planeta inhóspito, desolado y lleno de niebla para investigar una señal que están recibiendo. Las tripulaciones están emocionadas porque andan buscando nuevas formas de vida inteligente.
Durante el aterrizaje tendrán problemas porque son atraídos por una gran fuerza gravitatoria, superando el momento de fuerza G 7 (sic) y además, perderán el contacto entre ellas. Una vez en la superficie del planeta los integrantes de la Galliot llaman pidiendo auxilio a la Argos. Estos organizan una expedición de salvamento y salen a su encuentro. La sorpresa vendrá cuando descubran que tras salir del trance en el que entraron al descender sobre el planeta se mataron entre ellos. Los paralelismos con este film, de estética más kitsch y llena de colorido saturado, son más que evidentes, y van más allá de de lo puramente argumental. Los podemos encontrar en la escena del aterrizaje.
También en las imágenes de la nave en tierra.
Pero son evidentes en el desarrollo del guión, ya que cuando quieren acudir a rescatar a la tripulación de la Galliot la nave se ha estropeado y deben repararla. Este hecho les obliga a realizar una expedición a pie, integrada en este caso por cuatro miembros de la Argos, para adentrarse en el inhóspito planeta.
En ambos casos hay una secuencia dedicada a enterrar a los miembros fallecidos.
Así como los momentos reflexivos del capitán Mark Markary con el ordenador central de la nave sobre las distintas alternativas que tienen para solventar la situación.
O la escena de Garr en la enfermería rodeado por el capitán de la nave y parte de la tripulación, como el doctor Karan o la bella Sanya .
Los personajes de Tiona y Sanya distan bastante de los dos personajes femeninos de «IT! The terror from beyond space», hablo la doctora Mary Royce y de Ann Anderson. Para acercarse más a la teniente Ripley o a la oficial Lambert de «Alien». A medida que avanzamos en el año de producción la evolución del rol femenino en las películas es más que palpable.
Pero además descubren una nave espacial y serán en este caso también tres miembros de la Argos, el capitán Mark, Tania y Kell, los encargados de acudir a explorar en su interior, igual que harán Dallas, Lambert y Kane. Pero es más, sorprendentemente en su interior descubrirán también el fósil de un humanoide fallecido.
Podremos encontrar una diferencia argumental entre «Alien» y «Terror en el espacio» en el mensaje. Mientras que en el caso de Scott es una advertencia en el de Bava es un engaño, porque lo que desean los alienígenas es salvar su raza porque su sol se está apagando y les necesitan para sobrevivir. Así llegamos a la última coincidencia argumental, el plan que traza el capitán Mark es poner cargas de plutonio y desintegrar la Galliot con todos los muertos vivientes dentro.
Un año más tarde, en 1966, Curtis Harrington escribía y dirigía el inquietante largometraje llamado «EL PLANETA SANGRIENTO«, con todo un elenco de lujo Dennis Hooper, John Saxo o Basil Rathbone. Esta basada a su vez en la película dirigida por Otar Koberidze y Mikhail Karzhukov llamada «Mechte navstrechu«, aunque no esté acreditado el origen de la trama en los títulos de crédito. Lo verdaderamente curioso es que Mikhail se encargó de realizar los efectos especiales de esta cinta. Harrington contó con Roger Corman y Samuel Z. Arkoff, dos instituciones en el género, para levantar el proyecto y crear esta joya de la serie B.
Sitúa la acción en el año 1990. El Instituto Internacional de Tecnología Espacial se dedica a explorar otros planetas. Al igual que en los casos anteriores reciben un mensaje de un planeta ubicado en un sistema solar distinto del nuestro, en el que nos avisan que van a enviar a un embajador.
Pero su nave se avería. El embajador alienígena se ve obligado a realizar un aterrizaje de emergencia en Marte y mandarnos un mensaje de socorro. Pero la pregunta que surge es…¿vendrá en son de paz? Obviamente no. Así que los protagonistas se traslarán hasta la base lunar «Luna 7». Desde allí despegará la nave Océano que irá a su encuentro.
Aunque el destino de la misión se verá truncado por una explosión solar que la dañará. El problema es que la Océano 2 no está lista aún, pero al intrépido Allan Brenner se le ocurre un descabellado plan para acudir al rescate de su amada Laura James que va a bordo de la Océano. Para ello irá acompañado de su fiel compañero Tony Barrata en la Midio hasta situarse en la órbita de Marte. Una vez allí aterrizarían en Fogos que es uno de sus satélites, para posteriormente saltar a Marte y terminar de realizar el rescate. Brenner descubrirá que la nave nodriza se estrelló en el planeta rojo mientras que la de emergencia aterrizó en Fogos, y así rescatarán así a la única superviviente de la nave extraterrestre.
Lo malo es que ahora son tres, y en el vehículo de rescate de la Midio sólo hay espacio para dos. Así tras jugárselo a cara o cruz, Tony se queda esperando a la nave Océano 2 mientras que Allan y la extraterrestre aterrizarán en Marte para rescatar a los del Océano. A partir de este momento de la trama es cuando empieza a jugar con la idea del extraño dentro del grupo, en este caso es más reducido que en «Alien». Pronto descubrirán que la alienígena se alimenta de sangre tras matar al astronauta Paul Grant.
Al igual que en «Alien» y en los casos precedentes asistiremos a una ceremonia fúnebre, que en este caso es tan conmovedora como la de Kane.
Al igual que pasaba en «Terror en el espacio» todo el léxico del film está lleno de palabras con aires pseudocientífico para dar idea de novedoso y futurista que es todo. Así encontramos líneas de guión tan jugosas como: «Según el factor DH de la carta de navegación hemos recorrido 75.000 millas rumbo a Marte. Continuamos en línea perpendicular hacia el sol. A medida que nos aproximamos a Marte su color se convierte en más tibio, lo que nos sugiere una intensa oxidación de las sustancias terrosas». Aunque hay que reconocer que en el caso de Mario Bava es más acentuado si cabe, llegando a ser muy divertido: «Sin embargo, siguen haciendo señales. La localización es más clara ahora. En mi opinión el punto tiene que ser 15 grados cerca coaxial alfa nueve. Exacto. Las coordenadas espaciales concuerdan con las del teletoscopio» Y la Argos posee artilugios tan novedosos como un desviador de meteoritos inversor del campo y la tripulación mide las distancias en quarsec (sic). Al igual que pasa en «Alien» el ordenador de abordo les marca la rutina, y se comunica con señales luminosas, como podemos ver en la escena del desayuno en la que Dallas es llamado por Madre, ya que la luz amarilla es sólo para llamarle a él. En el largometraje de Harrington también pasa, sólo que además les marca la rutina diaria (periodo de descanso, comida, etc.)
En este caso las transiciones que podemos ver del cohete son escasas y no marcan tanto la pauta del ritmo narrativo, como si ocurre en casos previos o como se puede ver en «Alien»
Al igual que pasaba en los casos anteriormente mencionados, los ataques nunca se ven en plano general, aunque en este caso y marcando una clara diferencia no hay el menor reparo en mostrar planos generales de la alienígena, sobre todo por su aspecto humanoide.
En «Alien» será el oficial médico «Ash» el encargado de velar porque llegue a la Tierra el espécimen en perfecto estado. Llegando a las últimas consecuencias, al igual que en el film de Curtis Harrington, y el encargado de llevar esa gran tarea será el comandante Anders Brockman que justificará y protegerá a la voraz extraterrestre. Ash y Brockman, son auténticos quintacolumnistas dentro de sus tripulaciones. Entienden las órdenes que les han encomendado y comprenden que se trata en ambos casos de un espécimen valioso, y que la ciencia no ha estudiado nada parecido, por eso, por encima de todo debe llegar en perfecto estado a la Tierra.
Piensa que es valiosa, le encanta y le parece fascinante. Incluso cree que actúa de forma correcta dentro de su escala de valores. Así que sus conceptos morales puede que sean distintos. Por todo ello no hay que matarla.
Y la última coincidencia es que se trata de una Reina, que pone huevos.
Como conclusión se puede decir que esta historia de mineros espaciales luchando con una bestia posee realmente dos cosas novedosas, una el ciclo biológico, muy bien descrito y llevado a la pantalla gracias a los increíbles diseños de Giger, y en segundo lugar que el quintacolumnista sea un robot, el personaje de Ash, porque el personaje del traidor ya estaba en alguna de los referentes, y esto fue todo obra del guionista y productor Walter Hill, como reconoce Ronald Shusett y Gordon Caroll en el making off sobre «Alien»
«Alien»: la criatura perfecta
Todos tenemos fantasmas en nuestro interior, mitos más o menos inconscientes a los que damos forma confusa en nuestros sueños.
Santiago Sánchez González
Se podría considerar «ALIEN» la criatura perfecta, el gran monstruo de la ciencia-ficción. Para ello estableceremos una aproximación comparativa entre nuestro temido «ALIEN» y sus hermanos apócrifos. Empezaremos una vez más cronológicamente. «IT» que aparecía en el film «IT! THE TERROR FROM BEYOND SPACE« poseía una morfología un tanto antropomórfica, y por supuesto un tanto híbrida, a caballo entre el mundo de los saurios, ya que parece un lagarto gigante, y un humano. Diseñada por Paul Blaisdell, habitual de la factoría Corman. Etológicamente hablado es todo un gran cazador, eso le hace ser temible y feroz. Mata para saciar su hambre.
Posee una feroces mandíbulas llenas de dientes afilados, lo que a priori nos puede llevar a pensar que puede ser carnívoro, pero no, este gran depredador ansía los líquidos del huésped. Eso lo deducimos porque en los cadáveres no queda rastro de fluidos corporales.
Los deshidrata por osmosis, ahí es donde juega un papel esencial sus garras, que por cierto están dotadas de unas grandes uñas.
La particularidad hay que buscarla en la palma de la extremidad, porque posee unas esporas que al tocarte, como se aprecia en el fotograma te inocula una bacteria que ataca la médula ósea del huésped, y le provoca una especie de leucemia mortal de necesidad. Pero se desconoce si esas esporas poseen además un carácter reproductivo, porque el guionista no nos facilita datos sobre ciclo reproductivo.
La única solución es andar con transfusiones seriadas y constantes, pero no hay tal cantidad de sangre en la nave de camino a casa.
Por otra parte es un ser que le gustan los ambientes recónditos al igual que al octavo pasajero, les gusta pasearse por los conductos del aire y exclusas recónditas de la nave.
Es un ser que se mueve por instintos, es el depredador perfecto, eso le emparenta directamente con «Alien». Además, acabar con él es una tarea difícil porque es un ser muy resistente, posee una gran dermis inmune a la munición normal, pistolas o granadas, y hacen que sean absolutamente inútiles esas armas…
también le protege frente a las descargas de alto voltaje…
a la radioactividad, ya que lo exponen al núcleo de la nave…
aunque como todo animal, teme el fuego…
La verdadera curiosidad la encontraremos en su aparato respiratorio, que posee defensas contra un gas que sería capaz de matar a un dinosaurio (sic)…y le hace resistente a entornos hostiles…
aunque es incapaz de sobrevivir en un entorno anaeróbico, ya que muere al final cuando abren la exclusa y vacían de oxígeno la nave.
El actor encargado de poner en pie a IT, nombre que recibe la criatura en este largometraje fueRay Corrigan. Elegido seguramente por ser alto, y de aspecto robusto, atlético y fuerte. Empezó en Hollywood como entrenador de forma física para las grandes estrellas y acabó interpretando a Tarzán. Desde este momento siempre fue un actor del estudio MGM. Este supone su último trabajo, pero falleció más tarde de un infarto de miocardio, el 10 de agosto de 1976, en Brookings Harbor, Oregón.
En cuanto a los alienígenas de «TERROR EN EL ESPACIO« de Mario Bava, hay que reconocerles que son más originales, su simplicidad abruma al espectador, poseen un carácter más etéreo, están integrados por un haz lumínico de colores diversos, que nada tienen que ver con el carácter sexual del espécimen. Son apenas identificables, viven, según las conclusiones del Karan, en un plano vibratorio diferente (sic), y sólo pueden escuchar sus voces, que son los extraños ruidos que oye la tripulación.
Esta particularidad les hace ser más temibles, porque posee un carácter más parasitario, cuando el ser humano entra en un estado mental de inconsciencia, aprovecha el alienígena para introducirse en su cuerpo y poseerlo. Dando igual que sea una inconsciencia permanente como la que puede tener un cadáver humano, generando de esta manera lo que podríamos denominar como una subespecie de «zombi galáctico», que sirve a su realizador para generar terroríficos momentos en el film, recreándose con el recurso de la cámara lenta…
y que explota hasta las últimas consecuencias creando un final auténticamente apocalíptico e inquietante.
Estos extraterrestres son gregarios por naturaleza, sólo les importa la supervivencia de la raza. Incluso, estos extraterrestres se equiparan a los seres humanos, porque lo importante tanto para unos como para los otros es sobrevivir, incluso si es necesario matar a otro ser, independientemente de la raza o especie que sea, es una medida desesperada porque su sol se apaga. Por eso les mandan mensaje, para sobrevivir. Lo verdaderamente curioso de esta secuencia es que está planteada como una lucha dialéctica entre hermanos, ya que el alienígena posee el cuerpo del hermano del capitán Mark Markary, de Nordeg.
Curiosa, por lo menos es la extraterrestre del film de Curtis Harrington «EL PLANETA SANGRIENTO«, que a pesar de las posibles similitudes, ya que su aspecto es antropomórfico, parece humana, pero no lo es. La primera diferencia está en el color de la piel, que lleva al comandante Ander Brookman a plantearse que puede poseer un alto contenido de clorofila (sic) por puede que en algunos aspectos esté más cerca de la vida vegetal que de la animal (sic). Por eso su piel es verde.
Es un tanto misógina esta depredadora nata, defiende su territorio de la intrusión de otros seres femeninos, este detalle se parecía muy bien en el cruce de miradas que tienen Laura James y la reina alienígena cuando se ven por primera vez. Es más el comandante a partir de este momento encarga a Paul Grant, interpretado por un jovencísimo Denis Hooper, que sea el guardián de la extraterrestre.
Aparentemente no es hostil, aunque en su feminidad radica su mejor baza, juega con ella para poder cazar a los mejores machos de la tripulación. Ya que ella no come comida biológica, independientemente del sabor (sic).
Su verdadero alimento es sangre. Se llega a tomar toda las reserva de plasma de la nave, más la de casi toda la tripulación masculina.
Por cierto, tras la ingestión de alimento entra en una fase de letargia, y será cuando aprovechen para atarla…
Su sangre es verde, y es aquí dónde se haya el verdadero talón de Aquiles de esta especie, es hemofílica, y al menor roce o rasguño muere desangrada.
La actriz encargada de dar vida a la Reina Alien fue Florence Marly, esta actriz checa fue elegida por poseer una rara belleza y una gran sensualidad en la mirada. Comenzó en 1937 su carrera de la mano de Pierre Chenal, director francés, para dar el salto a Hollywood en 1957 con el film Undersea Girl, a partir de aquí su carrera está poblada de largometrajes bélicos y policíacos. En 1973 fue su última aparición cinematográfica o catódica, y en 1978 falleció de un infarto de miocardio en Glendale, California.
En el caso de «ALIEN« de Ridley Scott podemos asegurar que estamos ante la criatura perfecta, es agresivo, implacable y encima se adapta perfectamente a entornos hostiles. Hans Rudi Giger es el responsable de su diseño, aterrador, posiblemente porque no se había visto nada parecido hasta el momento en el cine, puede también, que sea por esos lentos movimientos o porque carece de ojos, lo que hace que el espectador carezca de referencia de a donde mira este ser depredador. Giger y Roger Christian se encargaron de cerrar todo el ciclo vital de este «parasito», que había escrito Dan O’Bannon. Ya desde sus temprana formas, el chestburster , también conocido como «el revienta pechos», es imparable, o al intentar quietar el facehugger de la cavidad bucal de huésped, supone acabar con la vida del individuo, de Kane en este particular caso, al ahogarle con su larga cola que abraza el cuello de la persona que va a servir de incubadora.
Pero es más, si tratas de agredirle traspasando su epidermis, bien cortándole o disparándole se puede comprobar que posee un magnífico mecanismo de defensa: posee acido molecular como sangre (sic).
Pero es más su dermis está compuesta de polisacáridos proteínicos, que mudar sus células por siliconas polarizadas, que le ayudan a protegerse en condiciones ambientales adversas. Es una combinación de elementos que le convierten en un feroz hijo de puta (sic).
El ciclo biológico de este parásito intergaláctico es complejo y muy interesante, le veremos evolucionar desde un ser semejante a un invertebrado, bien es sus formas de facehugger, que parece una araña, a la de chestburster, que parece una serpiente, para pasar a ver en su forma adulta a todo un vertebrado bípedo, mucho más antropomórfico. Así podemos recorrer toda una gran variedad de seres que nos pueden dar miedo en una sola criatura. Para quien quiera sabe más sobre él les recomiendo que lean laguía intergaláctica publicada en «Diario de un Copépodo», es una buena aproximación a la naturaleza de la criatura.
Además, este tipo de extraterrestre no sólo se dedican a la cacería, sino que son sumamente laboriosos, sobre todo las reinas que, en su periodo adolescente, les encanta crear gigantescos nidos, usando resinas como material base, para albergar los futuros huevos.
Pero sin duda alguna el momento del largometraje firmado por Scott que mejor ilustra lo maravilloso que es este extraterrestre, y por lo que ha entrado en la galería de las criaturas más horribles del séptimo arte, es el monólogo de Ash donde explica al resto de los supervivientes a lo que se enfrentan verdaderamente, todo declamado desde la más profunda de las veneraciones:
«Aún no habéis comprendido a lo que os enfrentáis. Un perfecto organismo. Su perfección estructural es solo comparable con su hostilidad. Admiro su pureza, es un superviviente al que no afectan la conciencia, los remordimientos o las fantasías de moralidad. No tenéis ninguna posibilidad pero, contáis con mi simpatía.»
Lo más curioso, inclusive lo mejor que le pudo pasar a esta producción es que los efectos digitales no estuvieran desarrollados, así la imaginación, la forma de rodarlo (o de aproximarse si hablamos desde el punto de vista del espectador), de los muñecos y los trucos hicieron de esta criatura un ser especial, le otorgaron sobre todo verosimilitud. Por ejemplo el detalle de que la cola del chestburster estaba hecha sobre un latiguillo que echaba aire comprimido, así el movimiento de la huida tras el parto es tan elocuente.
Según el anecdotario sabéis que Ridley Scott hizo multitud de pruebas a un gran número de actores para interpretar a «Alien», y al final uno de los directores de casting encontró una noche en un pub a un diseñador gráfico llamado Bolaji Badejo, y vio en él a la persona ideal para interpretarlo, por su altura, dos metros y dieciocho centímetros, pero a pesar de su extremada delgadez era esbelto y se movía con elegancia.
Así que acabaron convenciéndole para que se embutiera en el traje de látex, y le dieron unas clases de mimo y de tai-chi. Y el resultado fue verdaderamente aterrador. La verdad es que los movimientos son perfectos, lentos pero seguros y sobre todo, firmes.
Lo que está claro es que con esa experiencia tuvo suficiente, y no ha vuelto a realizar ninguna incursión cinematográfica hasta la fecha.
La narrativa fílmica de «Alien-El octavo pasajero»
El terror se convierte plano a plano, en algo sumamente abstracto: es la angustia ante lo desconocido.
Sigourney Weaver.
«Alien« es un film muy british a todas luces, con ello quiero decir que no sólo es que esté realizado en Gran Bretaña, no, con ello quiero decir que está realizado muy al gusto de los británicos, aterroriza pero prácticamente sin una gota de sangre, eso es porque profundiza en la narrativa de Alfred Hitchcock, por eso funciona tan bien como thriller o largometraje de suspense, como queráis denominarlo. Así que pasemos a analizar diferentes aspectos de la película que son muy importantes, esos pequeños detalles que están ahí, que parecen irrelevantes, pero no dejan de ser lo que le otorga mayor enjundia al film de Scott.
Saul Bass, gran maestro de ceremonias, y genial introductor, por no decir, diseñador y creador de los más famosos títulos de crédito del cine norteamericano, supo entender muy bien los diseños de Hans Rudi Giger y eso se deja ver en los rótulos iniciales del largometraje a pesar de que no está acreditado. En tan sólo dos minutos nos hará un gran resumen de lo que será el núcleo de este particular viaje espacial. Los motivos por los que no está acreditado, no nos interesan, para mí son meramente anecdóticos, pero lo verdaderamente curioso es la estructura que poseen. Comienza de la forma más inquietante que puede arrancar una película con una pantalla casi en negro, porque nos pone el universo de fondo, comenzamos el viaje de lo general a lo particular, porque acabamos viendo un planeta de fondo. Todo ello acompañado por la suite creada, por Jerry Goldsmith para marcar este efecto, con instrumentos de viento y cuerda para ir de la mano con Bass e ir de lo dulce y placentero a lo estridente y peculiar.
Gran amante de la geometría, este diseñador apuesta por una tipografía mecánica, que realza el sentido de ciencia-ficción y futuro, y juega con ellas para ir desvelando poco a poco el título del film, juega con la idea de suspense, y nos va adentrando poco a poco en el universo del largometraje. Pero es más, va jugando con otra regla de oro del diseño, la simetría. Pensad que un rostro simétrico es bello, ese es nuestro canon.
La simplicidad otra de las reglas de oro del diseño se deja ver claramente en estos rótulos porque sólo hay un movimiento de cámara, es un travelling, que va de izquierda a derecha, en un plano americano que no deja ver por completo la forma real del planeta que aparece en el fondo de la imagen, homenaje al gran maestro Alfred Hitchcock, obliga al espectador a imaginar si es un planeta o un huevo, así de esta manera llegamos a otra de las características de los rótulos de crédito de Bass y es que es capaz de resumir absolutamente el espíritu del film en dos minutos. Pero no olvidemos que el cine es Gestalt, luego hay que hablar de aspectos psicológicos, nosotros leemos de izquierda a derecha, la música comienza con sólo instrumentos dulces de viento, todo para que el espectador se sienta cómodo a pesar de estar viendo una pantalla casi en negro. Pero el tono de los acordes irán cambiando a medida que el travelling sobre el ecuador del planeta llegue a la mitad del movimiento, allí nos toparemos con a medio camino de un increíble in crescendo que lleva de la mano al espectador. Y es el momento en el que ya tenemos todos los instrumentos (cuerda, viento y percusión), que se correlaciona con el momento justo donde tenemos en pantalla el punto de origen de la criatura. Y cuando Bass nos desvela el título del largometraje por completo, en ese mismo instante nos hallaremos en el clímax del crescendo de la suite de Goldsmith, a caballo entre lo romántico y lo barroco, entre la belleza, el misterio ante lo desconocido. Creando un paroxismo curioso, que se difumina rápidamente a medida que volvemos al universo en general y mediante un encadenado aparece la Nostromo en cuadro en la parte izquierda del fotograma y arranca verdaderamente la película.
No puedo evitar contaros una coincidencia cósmica, Saul Bass había coincidido con Helen Horton, que en «Alien» presta su voz al ordenador central a «Madre», en un film que dirigió en 1974 llamado «Sucesos en la cuarta fase» e intepretaba en esa ocasión a Mildred Eldridch, y también coincidiría con John Barry, el director de fotografia no el músico, del que hablaremos en «los hijos bastardos».
La larga mano de Joseph Conrad
Józef Teodor Konrad Korzeniowski, más conocido como Joseph Conrad, es un célebre autor de novela de aventuras, y cuya bibliografía ha conocido más de una adaptación cinematográfica. Tanto Gordon Caroll como Ridley Scott son dos grandes admiradores del autor, eligió para su debut en la pantalla grande «Los duelistas», que realizó de la mano del célebre productor David Puttnam, todo un cazatalentos, y la acción nos trasladaba a las guerras napoleónicas donde podíamos asistir a un duelo sin fin protagonizado por Harvey Keitel y Keith Carradine. Así que ponerle el nombre de «La Nostromo» a la nave es un homenaje más en su filmografía a la obra de Conrad. Esta novela de Conrad ha conocido alguna ambiciosa adaptación televisiva, en la que actores de la talla de Colin Firth, Albert Finney, Brian Dennehy, Joaquim de Almeida, Lothaire Bluteau o Claudia Cardinale, acompañaban a Claudio Amendola que daba vida al famoso personaje que da nombre a la serie y a la novela, pero que en su momento pasó sin pena ni gloria. Lo verdaderamente curioso es que la novela se centra en un país imaginario sudamericano llamado Costaguana, y Sulaco es el nombre de la ciudad portuaria, y no podemos dejar de pasar por alto que el nombre de la nave en «ALIENS», segunda parte de esta franquicia dirigida por James Cameron, no es otro que el de la citada urbe ribereña, y en la novela es donde se centra la vida de los personajes y la acción fundamental. Y Ridley Scott no deja de construir un relato de terroríficas aventuras espaciales de siete personaje, en la que el viaje sideral marcará a fuego al personaje principal. Pero hay coincidencias con el universo de Conrad. Un importante dato es que el escritor ucraniano vivió la época álgida del colonialismo, la lucha contra las corporaciones y el capitalismo, y todo ello se haya como telón de fondo de esta aventura peculiar. Idea barajada tanto en Nostromo como en «El corazón de las tinieblas», donde reflejará la barbarie del universo colonial africano del siglo XIX, y en el que veremos como el personaje realiza un viaje y lucha contra una corporación. Francis Ford Coppola la adaptó libremente al cine en su célebre film bélico «Apocalypse Now».
Lo cotidiano en «Alien»
Scott juega con la vida cotidiana al igual que pasa en alguno de sus antecedentes, pero el lo lleva un paso más allá. Así, en primer lugar elimina el machismo de versiones previas e introduce otros problemas como las reivindicaciones salariales, como cuando Brett le comenta a Dallas durante el desayuno que no está de acuerdo con lo que van a cobrar o cuando le pide una gratificación monetaria por ir a investigar la señal desconocida llegando a una acalorada discusión con el capitán de la nave.
Inclusive las actitudes de los trabajadores, como la que muestra personajes como Parker, absolutamente insubordinado, crítico con las decisiones de los mandos, mostrando una actitud cínica hacia la empresa, llegando incluso a tomarles el pelo, diciendo que tiene que emplear más horas de lo debido para terminar de arreglar la nave.
El racismo, como en la escena en la que Parker le hace levantar a Ash de su asiento y lo limpia con la mano o la introducción de terminología marítima como cuando utilizan los términos virar a babor o a estribor en la escena del aterrizaje o aeronáutica, en la anterior escena podemos escuchar «llegando al apogeo orbital», «recoger el tren de aterrizaje», «conectar la gravedad artificial» o «turbulencias».
Otro ejemplo lo encontramos cuando están tratando de averiguar en que punto del espacio Kane manda a Ripley que contacte con control de tráfico:
Esta es la astronave comercial “Nostromo”. Número de registro 180924609. Me reciben. Astronave comercial “Nostromo” de las Islas Solomon. Me reciben. Número de registro 180924609. Espero contestación…llamando a Antártica, control de tráfico.
La narrativa de Scott
El film arranca con múltiples travellings de carácter descriptivos, con amplios planos generales que nos ubican en el entorno, nos describen con todo tipo de detalles como es la nave por fuera, por dentro, nos muestra sus largos corredores. Así Scott, saca partido a todo el diseño de Jean Giraud, más conocido como «Moebius» y Ron Cobb, creadores de todo este particular universo de aspecto industrial, recordad que los personajes de la trama no dejan de ser mineros espaciales. Moebius procedía del mundo del cómic y escribía para la revista «Metal Hurlant», mientras que Cobb procedía de la serie B y había colaborado previamente con Dan O’Bannon en una inmensa gamberrada espacial dirigida por John Carpenter llamada «Dark Star«, para la que hizo los diseños y los efectos especiales. Os dejo enlace a un gran artículo sobre los diseños de Cobb aparecido en Microsiervos.
Para pasar a primeros planos, todo dentro del mismo travelling, y mostrarnos la recepción del mensaje, que hará despertar a la tripulación, y les embarcará en esta barroca aventura.
Scott da mucho dinamismo a la cámara, sobre todo cuando los personajes suelen tender a estar estáticos en el espacio y viceversa. Así suele fusionar panorámicas a los travellings, y todos son a contra lectura, para generar desasosiego en una escena cotidiana de la vida mediante la incomodidad física de la lectura. Eso da idea de la exquisita planificación que posee de la escena, al margen de sus conocimientos como cineasta. Así, la secuencia del desayuno se erige como todo un gran ejemplo de la técnica narrativa del director británico afincado en EEUU. Hace un barrido del comedor de izquierda a derecha para acabar centrando el foco de atención en Kane, que posee una línea de diálogo muy profética, al decir que se siente que está muerto.
Uno de los múltiples aciertos de Scott frente a sus predecesores es dotar a las transiciones en las que podemos ver como pasa la nave por delante del encuadre, de un verdadero sentido narrativo dentro del largometraje. Así pues, serán verdaderos puntos y seguidos, que otorgan un cierto alivio a la intensidad de la narración, pero que no dejan de otorgar dinamicidad a la narración. Llegados otra vez a este punto debemos de hace hincapié en el desarrollo de movimiento. La nave siempre ira a contra lectura, con lo que el alivio es menor, porque inconscientemente marca un stress de lectura al espectador, generándole una cierta ansiedad.
Pero será tras la muerte de Kane que estas transiciones se harán de otra manera, esto es debido que ahora servirán para dar respiros en la intensidad de la narración realmente, pero siempre marcando un punto y seguido. Para ello, siempre veremos pasar la nave pero ya no será un movimiento a favor o en contra de la lectura, es decir de derecha a izquierda o viceversa, ahora será de atrás a delante, siempre alejándose en el sentido del eje de la x espacialmente, bien sea viendo la superior a vista de pájaro o…
la parte inferior de la nave.
Esta película posee una narración muy intensa, por todo lo anteriormente expuesto más que su director abusa intencionadamente de dos recursos: primeros planos y los planos americanos. Es como si en un texto comenzara a poner muchos adjetivos y adverbios tanto a los sustantivos como a los verbos. Puede llegar a ser extenuante, pero que en este caso es eficaz. Pero además le sirve por un lado para no mostrar completamente a la criatura, por otro juega con el fuera de campo, lo que se encuentra fuera del cuadro, obligando de estas dos maneras al espectador a usar la imaginación, y a veces aterroriza más lo que uno se imagina que lo que uno ve realmente. Pero, quiero destacar que usa de una manera muy hitchcockniana los primeros planos calificando a la criatura mediante una herramienta de montaje llamada efecto kuleshsov, y que gracias a Redrum podréis acabar de entender en que consiste.
HITCHCOCK EXPLICA EL RECURSO DEL PRIMER PLANO
Pero que sea intensa no quiere decir que sea rápida, y es ahí donde encontramos otro de los grandes aciertos, el ritmo pausado de la narración que le permite a Terry Rawlings montador y a Scott, poder elegir cuándo y cómo asustar al espectador, y crear así un ambiente idóneo donde sustentar el thriller.
Así pues, es prácticamente imposible que el espectador desconecte del film, aquí hay que hablar del montaje realizado por el siempre genial Terry Rawlings, montador de las tres primeras partes de la franquicia, y que en este particular caso hace un trabajo soberbio al saber gradar muy bien los momentos de tensión que había planificado con anterioridad el director al otorgarle toda una serie de elementos con los que poder jugar, porque no debéis olvidar que en la sala de montaje no puedes rodar lo que no tienes, ese momento ya pasó. Y a veces, sobran cosas, que no aportan mucho más y pueden hacer perder ritmo al film. Así llegamos a la versión del director, que particularmente opino que nunca debería haber existido, las nuevas escenas, eliminadas por Rawlings en su momento, están bien quitadas, porque hacen perder ritmo al metraje y tampoco es que aporten nada novedoso, como si lo hizo Cameron con la idea de la Reina. Sobre todo, porque este film juega un poco a ser un relato de Agatha Christie, y al igual que «La cosa» de John Carpenter, juega a ser una variante de «Los diez negritos», porque desde el principio sabemos quién es el asesino, pero al final sólo quedan la víctima y el verdugo, Ripley y Alien llevándonos a un duelo espacial muy particular, en el que los personajes apenas carecen de armas, y deberán jugar con la astucia, sobre todo la teniente para poder defenderse.
El recurso de la grúa en el film sólo lo usa en una ocasión, se trata de la secuencia que tiene lugar en el interior de la nave alienígena, con el que consigue pasar de un plano americano de Kane a un plano general del interior en contrapicado para realzar más la idea de lo pequeños y vulnerables que son los tres protagonistas.
El lector y espectador de esta magnífica película no debe olvidar que está gestada a finales de la década de los setenta, los gustos narrativos dentro del género estaban en plena evolución, y la corriente del gore cobraba cada vez más fuerza, como ya habíamos visto en películas como «No profanar el sueño de los muertos», de Jorge Grau. Pero Scott en un giro de tuerca, llega a estilizar el gore, y mostrarlo con una gran dosis de asepsia quirúrgica. Las pinceladas son escasas pero contundentes, tres serán las escenas donde podamos apreciar planos que podamos catalogar como gores. Para la primera esperará hasta el minuto 49 de metraje de la versión del director para ofrecérnosla en una verdadera orgía hemoglobínica cuando irrumpe en escena el octavo pasajero procedente del interior de Kane…
, y los otros dos planos se hayan en la muerte del Brett y Parker.
La bibliografía es extensa y variada que avala esta idea, pero el mayor testigo de todo ello es Ivor Powell, productor asociado del film y mano derecha del realizador británico, reconoce en el documental de Lauzirika que el cineasta impuso al equipo ver «La matanza de Texas» de Tobe Hooper realizada en 1974, máximo referente del género gore y obra de culto, sin albergar la menor duda.
THE TEXAS CHAINSAW MASSACRE-TOBE HOOPER-1974
De lo material a lo orgánico
<p style=»text-align: justify;»><em><span style=»color: #0000ff;»><strong><span style=»color: #800000;»>Este post se lo quiero dedicar especialmente a mi maestro y mentor en la psicología de la narración cinematográfica. Siempre hubo un antes y un después de conocer a <a href=»http://el-cuadernode-alp.blogspot.com/» target=»_blank»>Enrique Domínguez Perela</a>, cómo echo de menos sus clases de «Cine y Percepción». Usted es el verdedero artífice de esta lectura transversal del film de Ridley Scott.</span></strong></span></em></p>
<blockquote>
<p style=»text-align: left;»><em><span style=»color: #0000ff;»><strong>La fuerza mitogénica de una película no estriba en lo que presenta deliberadamente en la pantalla sino en los fantasmas de la imaginación del espectador que son convocados o conjurados por la narración cinematográfica…»Alien» está provista de esa fuerza</strong></span></em></p>
<p style=»text-align: right;»><em><span style=»color: #0000ff;»><strong>Fernando Savater.</strong></span></em></p>
</blockquote>
<p style=»text-align: justify;»>Estamos ante lo que podríamos calificar como film de terror gótico orgánico. A pesar de ser una refinería ambulante, Scott trata de dar vida al entorno de la nave espacial, a todo ese espacio mediante metáforas visuales, así regresamos una vez más al territorio de la Gestalt. En la creación literaria y cinematográfica del género de terror es habitual jugar con dos figuras «<em>Eros</em>» y «<em>Thanatos</em>», luego no podemos decir que sea novedosa desde ese punto de vista. Será en el tratamiento de los aspectos psicológicos de la narración donde Scott haga una verdadera innovación, sobre todo porque procede del campo publicitario y conoce perfectamente los principios de la Gestalt. Así pues, lo verdaderamente original es el tratamiento de la imagen, la escenografía, y sobre todo, que las engloba las dos en un mismo personaje, el octavo pasajero, así «Alien» representa la vida y la muerte en la Nostromo. Hasta ahora como espectadores habíamos asistido a un intento por parte de Scott de que cada uno se viera reflejado en los temores de alguno de los personajes. A partir de este momento, el realizador elevará el grado del horror, ya no estaremos ante algo cotidiano, ahora asistimos a un espectáculo de terror más visceral, más corpóreo, vinculando los mitos y los ritos en la figura de este peculiar extraterrestre.</p>
<p style=»text-align: justify;»>VIDA EN LA NOSTROMO</p>
<p style=»text-align: justify;»>En este film, el <em><strong><a href=»http://es.wikipedia.org/wiki/Eros» target=»_blank»>Eros</a> </strong></em>lo podemos ver representado en la secuencia del despertar de la tripulación, jugando con la organización del fondo y la forma Scott nos plantea una secuencia maravillosa en la que el espectador comprende y entiende que nace la vida. Así la luz de la escena se irá incrementando poco a poco al tempo de la música, al mismo tiempo que las cápsulas de hibernación se van abriendo, pero como el director las posiciona radialmente respecto al centro de perspectiva del cuadro, todo el conjunto parece que es la apertura de una flor de pétalos blancos, porque la escenografía está saturada de un blanco lechoso, que nos da idea de pureza o bondad. Así que finalmente parece que vemos por pregnancia una margarita del que brota vida, la de los siete pasajeros de la Nostromo. Todo ello se ve acentuado, una vez más, por los maravillosos acordes de la suite «hypersleep» a partir de la sección de instrumentos de viento, lo que le da una armonía a todo el conjunto, creando una lírica metáfora sobre el nacimiento de la vida o del amanecer de un día más de trabajo en la rutina de la nave.</p>
<p style=»text-align: center;»><img title=»alien_18″ src=»http://videodromo.files.wordpress.com/2009/10/alien_18.jpg» alt=»alien_18″ width=»478″ height=»206″ /></p>
<p style=»text-align: center;»><a rel=»attachment wp-att-8721″ href=»http://videodromo.wordpress.com/2009/10/21/alien-narrativa-filmica/alien_20/»><img title=»alien_20″ src=»http://videodromo.files.wordpress.com/2009/10/alien_20.jpg» alt=»alien_20″ width=»479″ height=»210″ /></a></p>
<p style=»text-align: center;»><img title=»alien_21″ src=»http://videodromo.files.wordpress.com/2009/10/alien_21.jpg» alt=»alien_21″ width=»480″ height=»203″ /></p>
<p style=»text-align: center;»><a rel=»attachment wp-att-8723″ href=»http://videodromo.wordpress.com/2009/10/21/alien-narrativa-filmica/alien_22/»><img title=»alien_22″ src=»http://videodromo.files.wordpress.com/2009/10/alien_22.jpg» alt=»alien_22″ width=»480″ height=»208″ /></a></p>
<p style=»text-align: center;»><a rel=»attachment wp-att-8736″ href=»http://videodromo.wordpress.com/2009/10/21/alien-narrativa-filmica/alien_23/»><img title=»alien_23″ src=»http://videodromo.files.wordpress.com/2009/10/alien_23.jpg» alt=»alien_23″ width=»478″ height=»207″ /></a></p>
<p style=»text-align: justify;»>Pero será gracias a los diseños biomecánicos de Hans Rudi Giger con los que Scott pueda trabajar esta idea, y llevarla al extremo. Si atendemos a la Gestalt una vez más, por el principio de continuidad, el espectador comprende que estamos ante un coito, ya que los detalles que mantienen una dirección tendemos a agruparlos juntos, como parte de un modelo o patrón. Es decir, tendemos a percibir los elementos continuos aunque estén interrumpidos entre sí en el espacio. De esta manera, así cuando vemos la nave extraterrestre desde la distancia no deja de ser una suerte de <strong><a href=»http://es.wikipedia.org/wiki/Afrodita» target=»_blank»>Afrodita</a></strong> atemporal tumbada con las piernas abiertas esperando a recibir a los tres cosmonautas.</p>
<a rel=»attachment wp-att-8785″ href=»http://videodromo.wordpress.com/2009/10/18/alien-antecedentes/alien_49/»><img class=»size-full wp-image-8785″ title=»alien_49″ src=»http://videodromo.files.wordpress.com/2009/10/alien_49.jpg» alt=»La diosa Afrodita » width=»486″ height=»199″ /></a> La diosa Afrodita <a rel=»attachment wp-att-9546″ href=»http://videodromo.wordpress.com/2009/10/21/alien-de-lo-material-a-lo-organico/piernas-abiertas_02/»><img class=»size-full wp-image-9546″ title=»piernas abiertas_02″ src=»http://videodromo.files.wordpress.com/2009/10/piernas-abiertas_02.jpg» alt=»Representación de mujer con las piernas abiertas» width=»412″ height=»334″ /></a> Milo Manara<p style=»text-align: justify;»>Todo se verá realzado por la pregnancia, si jugamos con el fondo y la forma de lo que se ve dentro del cuadro de la escena, parece que los tres personajes penetran en el interior de una inmensa vagina, que es la sala donde está el humanoide fosilizado con las costillas rotas. Asi continuamos con este coito un tanto especial, y veremos como sólo uno de los «espermatozoides», Kane, será el que ascienda por su interior hasta alcanzar el enorme útero y alcance el óvulo o huevo, y tras tocar su pared lo activa y se abre a él. De esta manera será fecundado por uno de los miles de huevos que ve en la especie de cueva (sic) o enorme útero salido de la imaginación de Giger. Así pues, pasamos del concepto sexual al territorio de la fertilidad.</p>
<a rel=»attachment wp-att-8781″ href=»http://videodromo.wordpress.com/2009/10/21/alien-narrativa-filmica/alien_45/»><img class=»size-full wp-image-8781″ title=»alien_45″ src=»http://videodromo.files.wordpress.com/2009/10/alien_45.jpg» alt=»Vista exterior de la enorme vagina» width=»474″ height=»186″ /></a> Vista exterior de la enorme vagina <a rel=»attachment wp-att-8783″ href=»http://videodromo.wordpress.com/2009/10/21/alien-narrativa-filmica/alien_47/»><img class=»size-full wp-image-8783″ title=»alien_47″ src=»http://videodromo.files.wordpress.com/2009/10/alien_471.jpg» alt=»Vista del interior de la vagina» width=»472″ height=»196″ /></a> Vista del interior de la vagina <a rel=»attachment wp-att-8789″ href=»http://videodromo.wordpress.com/2009/10/21/alien-narrativa-filmica/alien_50/»><img class=»size-full wp-image-8789″ title=»alien_50″ src=»http://videodromo.files.wordpress.com/2009/10/alien_50.jpg» alt=»El interior del útero» width=»483″ height=»199″ /></a> El interior del útero <a rel=»attachment wp-att-9535″ href=»http://videodromo.wordpress.com/2009/10/21/alien-de-lo-material-a-lo-organico/alien_156/»><img class=»size-full wp-image-9535″ title=»alien_156″ src=»http://videodromo.files.wordpress.com/2009/10/alien_156.jpg» alt=»Encuentro entre espermatozoide y óvulo» width=»484″ height=»200″ /></a> Encuentro entre espermatozoide y óvulo<p style=»text-align: justify;»>Pero este acto de fertilidad no está relacionado con el amor sino con la necesidad de sobrevivir, así la vida se abre paso una vez más, parafraseando al profesor <a href=»http://www.imdb.com/character/ch0002031/» target=»_blank»>Ian Malcolm</a>. Por este motivo Scott opta por rodarlo como si se tratara de una violación, ya que se trata de un acto sexual oral contra natura, el extraterrestre le insemina por la cavidad bucal, gracias a una de sus múltiples apariencias el «<em>facehugger</em>», siendo una cópula atípica. Esta secuencia le servirá al director para preparar a la audiencia a la que será uno de los puntos de inflexión de la trama, donde el espectador se verá sometido a una ruptura de patrones psicológicos y sociales, porque no es natural que un hombre de a luz un hijo, eso hará más terrorífica la escena del parto.</p>
<p style=»text-align: center;»><img title=»alien_51″ src=»http://videodromo.files.wordpress.com/2009/10/alien_51.jpg» alt=»alien_51″ width=»481″ height=»200″ /></p>
<p style=»text-align: center;»><a rel=»attachment wp-att-8791″ href=»http://videodromo.wordpress.com/2009/10/21/alien-narrativa-filmica/alien_52/»><img title=»alien_52″ src=»http://videodromo.files.wordpress.com/2009/10/alien_52.jpg» alt=»alien_52″ width=»479″ height=»191″ /></a></p>
<p style=»text-align: justify;»>Un alumbramiento está rodado con una asepsia exquisita. Así pues asistimos a un cambio del entorno. El comedor pasa a convertirse en un quirófano. Lo consiguen fundamentalmente mediante un cambio en la iluminación de la escena. Pasa a ser cenital y Scott lo acentúa forzando los encuadres. En este momento será relevante el principio de la proximidad, por el que el espectador agrupará los elementos cercanos y los integrará en un todo. Los elementos son violación oral, fertilización, luego sólo nos queda ver el perturbador parto de Kane, que será absolutamente cruento y doloroso para el huésped, y acabará con su vida. Una vez más podemos ver representado en este extraterrestre a<em> Eros</em> y <em>Thanatos</em>. De esta manera veremos como la vida se abre camino en el inorgánico espacio de esta refinería de mineral ambulante, y asistiremos al rápido desarrollo morfológico de la criatura, ya que la veremos nacer y crecer.</p>
<p style=»text-align: center;»><img class=»aligncenter» title=»alien_62″ src=»http://videodromo.files.wordpress.com/2009/10/alien_62.jpg» alt=»alien_62″ width=»488″ height=»199″ /></p>
<p style=»text-align: center;»><img title=»alien_63″ src=»http://videodromo.files.wordpress.com/2009/10/alien_63.jpg» alt=»alien_63″ width=»488″ height=»202″ /></p>
<p style=»text-align: center;»><a rel=»attachment wp-att-8892″ href=»http://videodromo.wordpress.com/2009/10/18/alien-antecedentes/alien_84/»></a></p>
<p style=»text-align: justify;»>Inclusive el inorgánico robot «Ash» demuestra su organicidad a través de otro acto de violación oral, su sexualidad masculina la podemos ver representada en la escena de la pelea con Ripley. Aquí impera el principio de semejanza, por el que la mente del espectador añade los elementos restantes para completar la idea o la figura que nos quiere mostrar en la que en un momento dado. Tras mostrarnos en un primer plano los pósters de mujeres desnudas o en topless, el hombre frente al deseo, <em>Homo</em> ante <em>Eros. </em>No debemos olvidar que Ripley es la más cerebral y lógica de todos los miembros de la tripulación, por eso Ash siente una especial atracción hacia ella, por eso la deja leer la orden especial, para que encuentre las respuestas que busca antes de morir. Pero antes, hará un intento de satisfacer sus oscuros deseos. Por eso coge una revista la hace un canuto, y como si se tratara de un pene erecto tratará de sentir lo que es imposible para una máquina, al intentar meter el pene artificial por la cavidad oral de Ripley, en una escena tan cruenta como llena de sentido global. Y una vez más estaremos ante un acto sexual contranatura, esta vez es se trata de la mujer y una maquina.</p>
<p style=»text-align: center;»><img class=»size-full wp-image-8900 aligncenter» title=»alien_90″ src=»http://videodromo.files.wordpress.com/2009/10/alien_90.jpg» alt=»alien_90″ width=»488″ height=»201″ /></p>
<p style=»text-align: center;»><a rel=»attachment wp-att-8901″ href=»http://videodromo.wordpress.com/2009/10/21/alien-de-lo-material-a-lo-organico/alien_91/»><img class=»aligncenter size-full wp-image-8901″ title=»alien_91″ src=»http://videodromo.files.wordpress.com/2009/10/alien_91.jpg» alt=»alien_91″ width=»488″ height=»204″ /></a><a rel=»attachment wp-att-8900″ href=»http://videodromo.wordpress.com/2009/10/21/alien-de-lo-material-a-lo-organico/alien_90/»></a></p>
<p style=»text-align: justify; margin: 0;»>Pero no será el único, porque Alien también nos demostrará su sexualidad en una de las escenas más impactantes del film, es por supuesto la violación de Lambert. Desde el inicio del film Scott hará todo lo posible porque los espectadores acaben empatizando con el desvalido personaje femenino, así los miedos colectivos de la audiencia se conjurarán en torno a Lambert. Por eso Scott la reserva la peor de las muertes, y que obviamente será incapaz de ofrecérnosla, dejándola a la suerte del imaginario de la audiencia. Así todos entenderemos de la lenta aproximación del extraterrestre que su suerte está echada, y que la va cercando en el espacio, no tendrá escapatoria. Poco a poco por el principio de simplicidad, el espectador organiza sus campos preceptúales con rasgos simples y regulares y tiende a formas buenas, así todos entendemos que el fálico apéndice del extraterrestre, es una enorme pene sube por la entrepierna del personaje absolutamente aterrorizado y paralizado por el miedo que la invade. Entregándose a una muerte irremediable. Estamos ante una escena de fuerte componente erótico. Así cuando va a tener lugar la fatal penetración, podremos ver y oír como los desgarradores, sordos y ahogados gritos de Lambert se expanden por los corredores vacíos de la nave, como lo hace el fuego en un campo de trigo seco, sumado a la cámara subjetiva que se halla inmersa en una carrera angustiosa por los pasillos de la Nostromo y unos primeros planos de Ripley que puede observar el resultado de la carnicería perpetrada por el alienígena, haciendo que el imaginario del colectivo se aterrorice hasta la médula, porque es una plusvalía lo imaginado ante lo visto. Y es aquí donde realiza su particular homenaje al film de Hooper, «La matanza de Texas». Recordad el plano en el tercio final de la chica colgada del gancho por la espalda.</p>
<p style=»text-align: center;»><a rel=»attachment wp-att-9475″ href=»http://videodromo.wordpress.com/2009/10/21/alien-de-lo-material-a-lo-organico/alien_146/»><img class=»aligncenter size-full wp-image-9475″ title=»alien_146″ src=»http://videodromo.files.wordpress.com/2009/10/alien_146.jpg» alt=»alien_146″ width=»487″ height=»204″ /></a> <img class=»size-full wp-image-9474 aligncenter» title=»alien_148″ src=»http://videodromo.files.wordpress.com/2009/10/alien_148.jpg» alt=»alien_148″ width=»485″ height=»204″ /></p>
<p style=»text-align: center;»><a rel=»attachment wp-att-9443″ href=»http://videodromo.wordpress.com/2009/10/21/alien-narrativa-filmica/alien_151/»><img class=»aligncenter size-full wp-image-9443″ title=»alien_151″ src=»http://videodromo.files.wordpress.com/2009/10/alien_151.jpg» alt=»alien_151″ width=»488″ height=»200″ /></a><a rel=»attachment wp-att-9474″ href=»http://videodromo.wordpress.com/2009/10/21/alien-de-lo-material-a-lo-organico/alien_148/»></a></p>
<p style=»text-align: justify;»>MORIR EN LA NOSTROMO</p>
<p style=»text-align: justify;»>En «ALIEN» podemos ver representado a <em><strong><a href=»http://es.wikipedia.org/wiki/T%C3%A1natos» target=»_blank»>Thanatos</a></strong></em> iconográficamente hablando unido al de religión. Será en <strong>el montaje del director</strong> cuando podamos ver algo nuevo y muy relevante, o mejor dicho, donde podamos apreciar estos aspectos de una forma más nítida. Llegados a este punto os podría decir que «Alien» versa sobre como siete camioneros o mineros, como queráis llamarlos. Se encuentran en mitad del Universo, nada más y nada menos que con Dios, sólo que este encuentro les saldrá caro. Así llegamos a una de las múltiples capas de este relato barroco, puede que sea la más controvertida y de la que menos se habla, hablo de la iconografía religiosa. La refinería ambulante no deja de ser una inmensa catedral gótica que surca el espacio, donde reina la claustrofobia y el terror. Donde los espacios son tan angostos que son el perfecto cobijo para esta omnipresente figura, que parece estar en cada rincon y nunca está dónde se espera que esté.</p>
<a rel=»attachment wp-att-9250″ href=»http://videodromo.wordpress.com/2009/10/21/alien-de-lo-material-a-lo-organico/alien_136/»><img class=»size-full wp-image-9250″ title=»alien_136″ src=»http://videodromo.files.wordpress.com/2009/10/alien_136.jpg» alt=»La catedral de Scott-Vistas exteriores» width=»500″ height=»227″ /></a> La catedral de Scott-Vistas exteriores<div class=»mceTemp mceIEcenter»>
<a rel=»attachment wp-att-9538″ href=»http://videodromo.wordpress.com/2009/10/21/alien-de-lo-material-a-lo-organico/catedral-notre-dame-paris/»><img class=»size-full wp-image-9538″ title=»catedral-notre-dame-paris» src=»http://videodromo.files.wordpress.com/2009/10/catedral-notre-dame-paris.jpg» alt=»Catedral Notre Dame París» width=»500″ height=»401″ /></a> Catedral Notre Dame París</div>
<a rel=»attachment wp-att-9244″ href=»http://videodromo.wordpress.com/2009/10/21/alien-de-lo-material-a-lo-organico/alien_134/»><img class=»size-full wp-image-9244″ title=»alien_134″ src=»http://videodromo.files.wordpress.com/2009/10/alien_134.jpg» alt=»Vista lateral de la catedral espacial» width=»500″ height=»217″ /></a> Vista lateral de la catedral espacial <a rel=»attachment wp-att-9539″ href=»http://videodromo.wordpress.com/2009/10/21/alien-de-lo-material-a-lo-organico/catedral-de-leon_01/»><img class=»size-full wp-image-9539″ title=»catedral de leon_01″ src=»http://videodromo.files.wordpress.com/2009/10/catedral-de-leon_01.jpg» alt=»Catedral de León» width=»368″ height=»395″ /></a> Catedral de LeónCrucero de la catedral planteada por Scott<p style=»text-align: center;»> </p>
<a rel=»attachment wp-att-9537″ href=»http://videodromo.wordpress.com/2009/10/21/alien-de-lo-material-a-lo-organico/alien_157/»><img class=»size-full wp-image-9537″ title=»alien_157″ src=»http://videodromo.files.wordpress.com/2009/10/alien_157.jpg» alt=»Crucero de la catedral planteada por Scott» width=»466″ height=»201″ /></a> Crucero de la catedral planteada por Scott <a rel=»attachment wp-att-9536″ href=»http://videodromo.wordpress.com/2009/10/21/alien-de-lo-material-a-lo-organico/crucero/»><img class=»size-full wp-image-9536″ title=»crucero» src=»http://videodromo.files.wordpress.com/2009/10/crucero.jpg» alt=»Crucero de una catedral (Burgos)» width=»312″ height=»387″ /></a> Crucero de una catedral (Burgos)<div class=»mceTemp mceIEcenter»><a rel=»attachment wp-att-9235″ href=»http://videodromo.wordpress.com/2009/10/21/alien-de-lo-material-a-lo-organico/alien_129/»><img class=»size-full wp-image-9235 aligncenter» title=»alien_129″ src=»http://videodromo.files.wordpress.com/2009/10/alien_129.jpg» alt=»alien_129″ width=»487″ height=»201″ /></a></div>
<p style=»text-align: justify; margin: 0;»> </p>
<p style=»text-align: justify; margin: 0;»>De esta manera llegamos a una de las lecturas más comunes en las que se suelen zambullir los adictos al género, ver esta refinería no como una catedral, tal y como reconoce en el documental de Lauzirika <strong><span style=»color: #0000ff;»><span style=»color: blue;»><a href=»http://www.imdb.com/name/nm0020158/» target=»_blank»>Nick Allder</a></span></span></strong>, encargado de los efectos especiales. El aficionado suele verlo más como una enorme fragata barroca salida de la mente del escritor norteamericano <strong><a href=»http://es.wikipedia.org/wiki/Howard_Phillips_Lovecraft» target=»_blank»>Howard Phillips Lovecraft</a>,</strong> donde los siete tripulantes pasajeros se pasean por sus tenebrosos pasillos en busca de esa criatura salida de ese increíble océano que es el espacio sideral. Cualquiera de las lecturas como siempre es válida. Eso viene derivado de la gran labor de fotografía realizada por <strong><span style=»color: #0000ff;»><span style=»color: blue;»><a href=»http://www.imdb.com/name/nm0889169/» target=»_blank»>Derek Vanlint</a></span></span></strong>, que supo ver claramente el universo pictórico en el que buceaba la mente de Ridley Scott para levantar el proyecto. Así las referencias pictóricas están asociadas tanto los postrimerías del renacimiento como al barroco más duro, y así tendremos dos grandes protagonistas, por un lado Francisco de Goya. Nos interesa del pintor español su periodo tardío, donde jugaba con las luces y las sombras. Así Derek y Ridley juegan con los contraluces tan típicos de estos periodos.</p>
<a rel=»attachment wp-att-9465″ href=»http://videodromo.wordpress.com/2009/10/21/alien-de-lo-material-a-lo-organico/goya_01/»><img class=»size-full wp-image-9465″ title=»goya_01″ src=»http://videodromo.files.wordpress.com/2009/10/goya_01.jpg» alt=»Los borrachos» width=»482″ height=»300″ /></a> Los borrachos<p style=»text-align: center;»><a rel=»attachment wp-att-9466″ href=»http://videodromo.wordpress.com/2009/10/21/alien-de-lo-material-a-lo-organico/alien_149/»><img class=»size-full wp-image-9466 aligncenter» title=»alien_149″ src=»http://videodromo.files.wordpress.com/2009/10/alien_149.jpg» alt=»alien_149″ width=»487″ height=»209″ /></a></p>
<p style=»text-align: justify; margin: 0;»>Pero podremos ver también a Diego de Velazquez, cuya obra «La fragua de Vulcano» podremos ver representada en el momento del nacimiento del hijo de Kane. Aquí quiero llamar vuestra atención sobre los rostros de los personajes del cuadro y de los actores en la secuencia, así como la iluminación que dan a la escena tanto el realizador británico como el pintor español. La única diferencia estriba en que para dar más intensidad a la escena Scott usa planos americanos de los personajes, para no dejar que se diluya el brutal encuentro.</p>
<a rel=»attachment wp-att-9462″ href=»http://videodromo.wordpress.com/2009/10/21/alien-de-lo-material-a-lo-organico/velazquez_02/»><img class=»size-full wp-image-9462″ title=»velazquez_02″ src=»http://videodromo.files.wordpress.com/2009/10/velazquez_02.jpg» alt=»La fragua de Vulcano» width=»485″ height=»366″ /></a> La fragua de Vulcano<p style=»text-align: center;»><a rel=»attachment wp-att-9464″ href=»http://videodromo.wordpress.com/2009/10/21/alien-de-lo-material-a-lo-organico/alien_152/»><img class=»aligncenter size-full wp-image-9464″ title=»alien_152″ src=»http://videodromo.files.wordpress.com/2009/10/alien_152.jpg» alt=»alien_152″ width=»487″ height=»197″ /></a></p>
<p style=»text-align: center;»><img class=»size-full wp-image-9463 aligncenter» title=»alien_153″ src=»http://videodromo.files.wordpress.com/2009/10/alien_153.jpg» alt=»alien_153″ width=»486″ height=»199″ /></p>
<p style=»text-align: justify;»>O en las escenas más costumbristas como la de la cena previa a la nueva hibernación que nunca tendrá lugar o a la de la recuperación súbita de Kane, las similitudes en el tratamiento de la luz y en la situación de los puntos de fuga son semejantes y muy relevantes.</p>
<a rel=»attachment wp-att-9469″ href=»http://videodromo.wordpress.com/2009/10/21/alien-de-lo-material-a-lo-organico/velazquez_01/»><img class=»size-full wp-image-9469″ title=»velazquez_01″ src=»http://videodromo.files.wordpress.com/2009/10/velazquez_01.jpg» alt=»Las meninas» width=»465″ height=»526″ /></a> Las meninas<p style=»text-align: center;»><a rel=»attachment wp-att-8843″ href=»http://videodromo.wordpress.com/2009/10/18/alien-antecedentes/alien_59/»><img class=»size-full wp-image-8843 aligncenter» title=»alien_59″ src=»http://videodromo.files.wordpress.com/2009/10/alien_59.jpg» alt=»alien_59″ width=»489″ height=»200″ /></a></p>
<p style=»text-align: center;»><a rel=»attachment wp-att-8846″ href=»http://videodromo.wordpress.com/2009/10/18/alien-antecedentes/alien_60/»><img class=»size-full wp-image-8846 aligncenter» title=»alien_60″ src=»http://videodromo.files.wordpress.com/2009/10/alien_60.jpg» alt=»alien_60″ width=»488″ height=»199″ /></a></p>
<p style=»text-align: justify;»>Aunque será en la particular imaginería del enfermizo universo de una de las principales figuras del arte contemporáneo, hablo del filosofo y pintor británico Sir Nicholas Bacon, más conocido como <span style=»color: #0000ff;»><strong><a href=»http://es.wikipedia.org/wiki/Francis_Bacon» target=»_blank»>Francis Bacon</a></strong></span>, donde hallemos la tercera gran referencia pictórica sobre el tratamiento de la imagen, la luz y las formas. De ahí nacen tanto las sinuosas formas del extraterrestre, como el particular tratamiento de la violencia visual de este curioso autor, y nos revela en imagen y no en texto la verdadera naturaleza de este ser. Así el cuadro «Ensayo del retrato de Papa Inocencio X de Velázquez» es toda una revelación del tratamiento visual del film, y cuadrar el círculo.</p>
<p style=»text-align: center;»><img class=»size-full wp-image-9483 aligncenter» title=»francis-bacon_05″ src=»http://videodromo.files.wordpress.com/2009/10/francis-bacon_05.jpg» alt=»francis-bacon_05″ width=»433″ height=»601″ /></p>
<p style=»text-align: center;»><img title=»alien_84″ src=»http://videodromo.files.wordpress.com/2009/10/alien_84.jpg» alt=»alien_84″ width=»485″ height=»189″ /></p>
<p style=»text-align: center;»><a rel=»attachment wp-att-8884″ href=»http://videodromo.wordpress.com/2009/10/18/alien-antecedentes/alien_76/»><img class=»aligncenter size-full wp-image-8884″ title=»alien_76″ src=»http://videodromo.files.wordpress.com/2009/10/alien_76.jpg» alt=»alien_76″ width=»486″ height=»196″ /></a></p>
<a rel=»attachment wp-att-9490″ href=»http://videodromo.wordpress.com/2009/10/21/alien-de-lo-material-a-lo-organico/francis-bacon_06/»><img class=»size-full wp-image-9490″ title=»francis-bacon_06″ src=»http://videodromo.files.wordpress.com/2009/10/francis-bacon_06.jpg» alt=»Segunda versión del Tríptico 1944 3″ width=»406″ height=»615″ /></a> Segunda versión del Tríptico 1944 3<p style=»text-align: center;»><img class=»size-full wp-image-9484 aligncenter» title=»francis-bacon_02″ src=»http://videodromo.files.wordpress.com/2009/10/francis-bacon_02.jpg» alt=»francis-bacon_02″ width=»418″ height=»552″ /></p>
<dd class=»wp-caption-dd»></dd> <dl></dl>
<p style=»text-align: center;»><a rel=»attachment wp-att-9485″ href=»http://videodromo.wordpress.com/2009/10/21/alien-de-lo-material-a-lo-organico/francis-bacon_04/»></a></p>
<a rel=»attachment wp-att-9485″ href=»http://videodromo.wordpress.com/2009/10/21/alien-de-lo-material-a-lo-organico/francis-bacon_04/»><img class=»size-full wp-image-9485″ title=»francis-bacon_04″ src=»http://videodromo.files.wordpress.com/2009/10/francis-bacon_04.jpg» alt=»Tercer estudio para la Crucifixión» width=»418″ height=»627″ /></a> Tercer estudio para la Crucifixión<p style=»text-align: center;»><img class=»size-full wp-image-8850 aligncenter» title=»alien_61″ src=»http://videodromo.files.wordpress.com/2009/10/alien_611.jpg» alt=»alien_61″ width=»487″ height=»199″ /></p>
<p style=»text-align: center;»><a rel=»attachment wp-att-9529″ href=»http://videodromo.wordpress.com/2009/10/21/alien-de-lo-material-a-lo-organico/alien_154/»><img class=»aligncenter size-full wp-image-9529″ title=»alien_154″ src=»http://videodromo.files.wordpress.com/2009/10/alien_154.jpg» alt=»alien_154″ width=»487″ height=»193″ /></a></p>
<p style=»text-align: center;»><a rel=»attachment wp-att-8916″ href=»http://videodromo.wordpress.com/2009/10/19/alienla-criatura-perfecta/alien_94/»><img class=»aligncenter size-full wp-image-8916″ title=»alien_94″ src=»http://videodromo.files.wordpress.com/2009/10/alien_94.jpg» alt=»alien_94″ width=»486″ height=»201″ /></a></p>
<p style=»text-align: center;»><a rel=»attachment wp-att-8850″ href=»http://videodromo.wordpress.com/2009/10/21/alien-de-lo-material-a-lo-organico/alien_61-2/»></a></p>
<p style=»text-align: justify;»>Y así volvemos a la idea de como Scott trabaja tanto la muerte como la religión. Ambos conceptos se fusionan al conjurar el universo de los pintores Francis Bacon y Velazquez con la retorcida imaginería de H.R. Giger, quedando patente en dos secuencias. La primera en la que Brett muere. En ese momento, podemos ver como «Alien» está con los brazos en cruz justo antes de acechar al pobre Brett que trata de coger a Jonesy. De este modo la lectura que obtenemos es «Alien» es un «Dios», es perfecto, es puro, carece de remordimientos, porque es una deidad. Lo malo es que en este caso quita vida, es la viva representación de un ángel caído. Y evidentemente lo ensalza Scott con un perfecto contrapicado, justo como si se tratara de la obra «Cristo en la cruz» de Diego de Velazquez sólo que con un punto de vista más forzado, en un plano absolutamente digno del mejor cuadro barroco.</p>
<p style=»text-align: center;»><img class=»size-full wp-image-9214 aligncenter» title=»alien_126″ src=»http://videodromo.files.wordpress.com/2009/10/alien_126.jpg» alt=»alien_126″ width=»490″ height=»207″ /></p>
<p style=»text-align: center;»><a rel=»attachment wp-att-9218″ href=»http://videodromo.wordpress.com/2009/10/21/alien-de-lo-material-a-lo-organico/cristovelazquez/»><img class=»aligncenter size-full wp-image-9218″ title=»cristovelazquez» src=»http://videodromo.files.wordpress.com/2009/10/cristovelazquez.jpg» alt=»cristovelazquez» width=»414″ height=»667″ /></a></p>
<p style=»text-align: center;»><a rel=»attachment wp-att-9215″ href=»http://videodromo.wordpress.com/2009/10/21/alien-de-lo-material-a-lo-organico/alien_127/»><img class=»aligncenter size-full wp-image-9215″ title=»alien_127″ src=»http://videodromo.files.wordpress.com/2009/10/alien_127.jpg» alt=»alien_127″ width=»486″ height=»202″ /></a><a rel=»attachment wp-att-9214″ href=»http://videodromo.wordpress.com/2009/10/21/alien-de-lo-material-a-lo-organico/alien_126/»></a></p>
<p style=»text-align: justify;»>Esta visión queda más palpable cuando Ripley intenta destruir a la deidad, en esa secuencia «Alien» vuelve a tener los brazos en cruz, y no queda claro que acabe matándola, porque no puedes acabar con una deidad, así pues, Ripley lo único que hace es devolver a su lugar de origen a este particular «Dios», que quedará vagando por el espacio hasta que se vuelva a encontrar con otros viajeros.</p>
<p style=»text-align: center;»><img class=»size-full wp-image-9236 aligncenter» title=»alien_130″ src=»http://videodromo.files.wordpress.com/2009/10/alien_130.jpg» alt=»alien_130″ width=»489″ height=»235″ /></p>
<p style=»text-align: center;»><a rel=»attachment wp-att-9237″ href=»http://videodromo.wordpress.com/2009/10/21/alien-de-lo-material-a-lo-organico/alien_133/»><img class=»aligncenter size-full wp-image-9237″ title=»alien_133″ src=»http://videodromo.files.wordpress.com/2009/10/alien_133.jpg» alt=»alien_133″ width=»489″ height=»203″ /></a><a rel=»attachment wp-att-9236″ href=»http://videodromo.wordpress.com/2009/10/21/alien-de-lo-material-a-lo-organico/alien_130/»></a></p>
<p style=»text-align: justify;»><span style=»color: black;»>Así llegamos al final donde asistimos ante un duelo entre la razón y la emoción. Entre la fé en que conseguirán desahacerse de él y el llevarlo a cabo. Así, Ripley representa la razón, el pensamiento, la meditación. Por eso se salva, porque es la única estable psicológicamente hablando. Se enfrenta a lo desconocido desde la búsqueda de respuestas, preguntando a la traicionero ordenador de abordo «Mother», que por un simple ataque de terquedad acabará suicidándose al no reponer el circuito de refrigeración de la nave. Así como en los sucesivos interrogatorios a Dallas, para impedir que suba a la nave, en un intento de preservar las normas de quarentena que no pondrían en peligro la vida del resto de los trippulantes, o con Ash para averiguar nuevas alternativas sobre como exterminar al alienígena. </span><span style=»color: #000000;»>Así pues, curiosamente,</span><span style=»color: blue;»> <span style=»color: #000000;»> </span><span style=»color: black;»>esta </span></span>particular y cruel deidad quita la vida a aquellos personajes que se dejan llevar por los sentimientos. Por eso Kane muere al ser arriesgado, Lambert por ser miedosa, Parker por ser voluntarioso e impulsivo, Dallas por dudar es atrapado por el extraterrestre al perder el control de la situación, Brett por ser descuidado y por la curiosidad, Ash al descubrirse su doble juego, por ser el quintacolumnista, ser el traidor.</p>
<a rel=»attachment wp-att-8960″ href=»http://videodromo.wordpress.com/2009/10/21/alien-de-lo-material-a-lo-organico/alien_109/»><img class=»size-full wp-image-8960″ title=»alien_109″ src=»http://videodromo.files.wordpress.com/2009/10/alien_109.jpg» alt=»Kane» width=»482″ height=»192″ /></a> Kane <a rel=»attachment wp-att-8959″ href=»http://videodromo.wordpress.com/2009/10/21/alien-de-lo-material-a-lo-organico/alien_108/»><img class=»size-full wp-image-8959″ title=»alien_108″ src=»http://videodromo.files.wordpress.com/2009/10/alien_108.jpg» alt=»Brett» width=»484″ height=»196″ /></a> Brett <a rel=»attachment wp-att-8961″ href=»http://videodromo.wordpress.com/2009/10/21/alien-de-lo-material-a-lo-organico/alien_110/»><img class=»size-full wp-image-8961″ title=»alien_110″ src=»http://videodromo.files.wordpress.com/2009/10/alien_110.jpg» alt=»Dallas» width=»482″ height=»185″ /></a> Dallas <a rel=»attachment wp-att-8962″ href=»http://videodromo.wordpress.com/2009/10/21/alien-de-lo-material-a-lo-organico/alien_111/»><img class=»size-full wp-image-8962″ title=»alien_111″ src=»http://videodromo.files.wordpress.com/2009/10/alien_111.jpg» alt=»Ash» width=»483″ height=»192″ /></a> Ash <a rel=»attachment wp-att-8963″ href=»http://videodromo.wordpress.com/2009/10/21/alien-de-lo-material-a-lo-organico/alien_113/»><img class=»size-full wp-image-8963″ title=»alien_113″ src=»http://videodromo.files.wordpress.com/2009/10/alien_113.jpg» alt=»Parker» width=»485″ height=»195″ /></a> Parker <a rel=»attachment wp-att-8964″ href=»http://videodromo.wordpress.com/2009/10/21/alien-de-lo-material-a-lo-organico/alien_114/»><img class=»size-full wp-image-8964″ title=»alien_114″ src=»http://videodromo.files.wordpress.com/2009/10/alien_114.jpg» alt=»Lambert» width=»484″ height=»198″ /></a> Lambert <a rel=»attachment wp-att-9530″ href=»http://videodromo.wordpress.com/2009/10/21/alien-de-lo-material-a-lo-organico/alien_155/»><img class=»size-full wp-image-9530″ title=»alien_155″ src=»http://videodromo.files.wordpress.com/2009/10/alien_155.jpg» alt=»"Mother" o "Madre"-El ordenador central de la nave» width=»486″ height=»201″ /></a> "Mother" o "Madre"-El ordenador central de la nave<div class=»mceTemp mceIEcenter»>
<div class=»mceTemp mceIEcenter»>
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<p style=»text-align: justify;»><em><span style=»color: blue;»>Informe final de la nave comercial Nostromo, informa el tercer oficial. Los demás miembros de la tripulación, Kane, Lambert, Paker, Brett, Ash, y el capitán Dallas han muerto. La nave y el cargamento han sido destruidos. Debería llegar a la frontera dentro de seis semanas, con un poco de suerte las patrullas podrán recogerme. Ha informado Ripley última superviviente del Nostromo. Fin del informe.</span></em></p>
</blockquote>
<div><span style=»color: #0000ff;»> </span></div>
<a rel=»attachment wp-att-9247″ href=»http://videodromo.wordpress.com/2009/10/21/alien-de-lo-material-a-lo-organico/alien_135/»><img class=»size-full wp-image-9247″ title=»alien_135″ src=»http://videodromo.files.wordpress.com/2009/10/alien_135.jpg» alt=»Jonesy» width=»486″ height=»208″ /></a> Jonesy <a rel=»attachment wp-att-8975″ href=»http://videodromo.wordpress.com/2009/10/21/alien-de-lo-material-a-lo-organico/alien_118/»><img class=»size-full wp-image-8975″ title=»alien_118″ src=»http://videodromo.files.wordpress.com/2009/10/alien_118.jpg» alt=»La teniente Ripley» width=»488″ height=»197″ /></a> La teniente Ripley<p style=»text-align: justify;»><span style=»color: #0000ff;»><span style=»color: #000000;»>Puedes continuar leyendo el monográfico en: </span></span></p>
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<div style=»text-align: justify;»><span style=»color: #0000ff;»><span style=»color: #000000;»><strong><span style=»color: #000080;»><a href=»http://videodromo.wordpress.com/2009/10/21/alien-narrativa-filmica/» target=»_blank»>NARRATIVA FÍLMICA</a></span></strong></span></span></div></li>
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<div style=»text-align: justify;»><span style=»color: #0000ff;»><span style=»color: #000000;»><strong><span style=»color: #000080;»><a href=»http://videodromo.wordpress.com/2009/10/19/alienla-criatura-perfecta/» target=»_blank»>LA CRIATURA PERFECTA</a></span></strong> </span></span></div></li>
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<div style=»text-align: justify;»><span style=»color: #0000ff;»><span style=»color: #000000;»><span style=»color: #000080;»><strong><a href=»http://videodromo.wordpress.com/2009/10/18/alien-antecedentes/» target=»_blank»>ANTECEDENTES</a></strong></span></span></span></div></li>
</ul>
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Este post se lo quiero dedicar especialmente a mi maestro y mentor en la psicología de la narración cinematográfica. Siempre hubo un antes y un después de conocer a Enrique Domínguez Perela, cómo echo de menos sus clases de «Cine y Percepción». Usted es el verdedero artífice de esta lectura transversal del film de Ridley Scott.
La fuerza mitogénica de una película no estriba en lo que presenta deliberadamente en la pantalla sino en los fantasmas de la imaginación del espectador que son convocados o conjurados por la narración cinematográfica…»Alien» está provista de esa fuerza
Fernando Savater.
Estamos ante lo que podríamos calificar como film de terror gótico orgánico. A pesar de ser una refinería ambulante, Scott trata de dar vida al entorno de la nave espacial, a todo ese espacio mediante metáforas visuales, así regresamos una vez más al territorio de la Gestalt. En la creación literaria y cinematográfica del género de terror es habitual jugar con dos figuras «Eros» y «Thanatos«, luego no podemos decir que sea novedosa desde ese punto de vista. Será en el tratamiento de los aspectos psicológicos de la narración donde Scott haga una verdadera innovación, sobre todo porque procede del campo publicitario y conoce perfectamente los principios de la Gestalt. Así pues, lo verdaderamente original es el tratamiento de la imagen, la escenografía, y sobre todo, que las engloba las dos en un mismo personaje, el octavo pasajero, así «Alien» representa la vida y la muerte en la Nostromo. Hasta ahora como espectadores habíamos asistido a un intento por parte de Scott de que cada uno se viera reflejado en los temores de alguno de los personajes. A partir de este momento, el realizador elevará el grado del horror, ya no estaremos ante algo cotidiano, ahora asistimos a un espectáculo de terror más visceral, más corpóreo, vinculando los mitos y los ritos en la figura de este peculiar extraterrestre.
VIDA EN LA NOSTROMO
En este film, el Eros lo podemos ver representado en la secuencia del despertar de la tripulación, jugando con la organización del fondo y la forma Scott nos plantea una secuencia maravillosa en la que el espectador comprende y entiende que nace la vida. Así la luz de la escena se irá incrementando poco a poco al tempo de la música, al mismo tiempo que las cápsulas de hibernación se van abriendo, pero como el director las posiciona radialmente respecto al centro de perspectiva del cuadro, todo el conjunto parece que es la apertura de una flor de pétalos blancos, porque la escenografía está saturada de un blanco lechoso, que nos da idea de pureza o bondad. Así que finalmente parece que vemos por pregnancia una margarita del que brota vida, la de los siete pasajeros de la Nostromo. Todo ello se ve acentuado, una vez más, por los maravillosos acordes de la suite «hypersleep» a partir de la sección de instrumentos de viento, lo que le da una armonía a todo el conjunto, creando una lírica metáfora sobre el nacimiento de la vida o del amanecer de un día más de trabajo en la rutina de la nave.
Pero será gracias a los diseños biomecánicos de Hans Rudi Giger con los que Scott pueda trabajar esta idea, y llevarla al extremo. Si atendemos a la Gestalt una vez más, por el principio de continuidad, el espectador comprende que estamos ante un coito, ya que los detalles que mantienen una dirección tendemos a agruparlos juntos, como parte de un modelo o patrón. Es decir, tendemos a percibir los elementos continuos aunque estén interrumpidos entre sí en el espacio. De esta manera, así cuando vemos la nave extraterrestre desde la distancia no deja de ser una suerte de Afrodita atemporal tumbada con las piernas abiertas esperando a recibir a los tres cosmonautas.
Todo se verá realzado por la pregnancia, si jugamos con el fondo y la forma de lo que se ve dentro del cuadro de la escena, parece que los tres personajes penetran en el interior de una inmensa vagina, que es la sala donde está el humanoide fosilizado con las costillas rotas. Asi continuamos con este coito un tanto especial, y veremos como sólo uno de los «espermatozoides», Kane, será el que ascienda por su interior hasta alcanzar el enorme útero y alcance el óvulo o huevo, y tras tocar su pared lo activa y se abre a él. De esta manera será fecundado por uno de los miles de huevos que ve en la especie de cueva (sic) o enorme útero salido de la imaginación de Giger. Así pues, pasamos del concepto sexual al territorio de la fertilidad.
Pero este acto de fertilidad no está relacionado con el amor sino con la necesidad de sobrevivir, así la vida se abre paso una vez más, parafraseando al profesor Ian Malcolm. Por este motivo Scott opta por rodarlo como si se tratara de una violación, ya que se trata de un acto sexual oral contra natura, el extraterrestre le insemina por la cavidad bucal, gracias a una de sus múltiples apariencias el «facehugger«, siendo una cópula atípica. Esta secuencia le servirá al director para preparar a la audiencia a la que será uno de los puntos de inflexión de la trama, donde el espectador se verá sometido a una ruptura de patrones psicológicos y sociales, porque no es natural que un hombre de a luz un hijo, eso hará más terrorífica la escena del parto.
Un alumbramiento está rodado con una asepsia exquisita. Así pues asistimos a un cambio del entorno. El comedor pasa a convertirse en un quirófano. Lo consiguen fundamentalmente mediante un cambio en la iluminación de la escena. Pasa a ser cenital y Scott lo acentúa forzando los encuadres. En este momento será relevante el principio de la proximidad, por el que el espectador agrupará los elementos cercanos y los integrará en un todo. Los elementos son violación oral, fertilización, luego sólo nos queda ver el perturbador parto de Kane, que será absolutamente cruento y doloroso para el huésped, y acabará con su vida. Una vez más podemos ver representado en este extraterrestre a Eros y Thanatos. De esta manera veremos como la vida se abre camino en el inorgánico espacio de esta refinería de mineral ambulante, y asistiremos al rápido desarrollo morfológico de la criatura, ya que la veremos nacer y crecer.
Inclusive el inorgánico robot «Ash» demuestra su organicidad a través de otro acto de violación oral, su sexualidad masculina la podemos ver representada en la escena de la pelea con Ripley. Aquí impera el principio de semejanza, por el que la mente del espectador añade los elementos restantes para completar la idea o la figura que nos quiere mostrar en la que en un momento dado. Tras mostrarnos en un primer plano los pósters de mujeres desnudas o en topless, el hombre frente al deseo, Homo ante Eros. No debemos olvidar que Ripley es la más cerebral y lógica de todos los miembros de la tripulación, por eso Ash siente una especial atracción hacia ella, por eso la deja leer la orden especial, para que encuentre las respuestas que busca antes de morir. Pero antes, hará un intento de satisfacer sus oscuros deseos. Por eso coge una revista la hace un canuto, y como si se tratara de un pene erecto tratará de sentir lo que es imposible para una máquina, al intentar meter el pene artificial por la cavidad oral de Ripley, en una escena tan cruenta como llena de sentido global. Y una vez más estaremos ante un acto sexual contranatura, esta vez es se trata de la mujer y una maquina.
Pero no será el único, porque Alien también nos demostrará su sexualidad en una de las escenas más impactantes del film, es por supuesto la violación de Lambert. Desde el inicio del film Scott hará todo lo posible porque los espectadores acaben empatizando con el desvalido personaje femenino, así los miedos colectivos de la audiencia se conjurarán en torno a Lambert. Por eso Scott la reserva la peor de las muertes, y que obviamente será incapaz de ofrecérnosla, dejándola a la suerte del imaginario de la audiencia. Así todos entenderemos de la lenta aproximación del extraterrestre que su suerte está echada, y que la va cercando en el espacio, no tendrá escapatoria. Poco a poco por el principio de simplicidad, el espectador organiza sus campos preceptúales con rasgos simples y regulares y tiende a formas buenas, así todos entendemos que el fálico apéndice del extraterrestre, es una enorme pene sube por la entrepierna del personaje absolutamente aterrorizado y paralizado por el miedo que la invade. Entregándose a una muerte irremediable. Estamos ante una escena de fuerte componente erótico. Así cuando va a tener lugar la fatal penetración, podremos ver y oír como los desgarradores, sordos y ahogados gritos de Lambert se expanden por los corredores vacíos de la nave, como lo hace el fuego en un campo de trigo seco, sumado a la cámara subjetiva que se halla inmersa en una carrera angustiosa por los pasillos de la Nostromo y unos primeros planos de Ripley que puede observar el resultado de la carnicería perpetrada por el alienígena, haciendo que el imaginario del colectivo se aterrorice hasta la médula, porque es una plusvalía lo imaginado ante lo visto. Y es aquí donde realiza su particular homenaje al film de Hooper, «La matanza de Texas». Recordad el plano en el tercio final de la chica colgada del gancho por la espalda.
MORIR EN LA NOSTROMO
En «ALIEN» podemos ver representado a Thanatos iconográficamente hablando unido al de religión. Será en el montaje del director cuando podamos ver algo nuevo y muy relevante, o mejor dicho, donde podamos apreciar estos aspectos de una forma más nítida. Llegados a este punto os podría decir que «Alien» versa sobre como siete camioneros o mineros, como queráis llamarlos. Se encuentran en mitad del Universo, nada más y nada menos que con Dios, sólo que este encuentro les saldrá caro. Así llegamos a una de las múltiples capas de este relato barroco, puede que sea la más controvertida y de la que menos se habla, hablo de la iconografía religiosa. La refinería ambulante no deja de ser una inmensa catedral gótica que surca el espacio, donde reina la claustrofobia y el terror. Donde los espacios son tan angostos que son el perfecto cobijo para esta omnipresente figura, que parece estar en cada rincon y nunca está dónde se espera que esté.
De esta manera llegamos a una de las lecturas más comunes en las que se suelen zambullir los adictos al género, ver esta refinería no como una catedral, tal y como reconoce en el documental de Lauzirika Nick Allder, encargado de los efectos especiales. El aficionado suele verlo más como una enorme fragata barroca salida de la mente del escritor norteamericano Howard Phillips Lovecraft, donde los siete tripulantes pasajeros se pasean por sus tenebrosos pasillos en busca de esa criatura salida de ese increíble océano que es el espacio sideral. Cualquiera de las lecturas como siempre es válida. Eso viene derivado de la gran labor de fotografía realizada por Derek Vanlint, que supo ver claramente el universo pictórico en el que buceaba la mente de Ridley Scott para levantar el proyecto. Así las referencias pictóricas están asociadas tanto los postrimerías del renacimiento como al barroco más duro, y así tendremos dos grandes protagonistas, por un lado Francisco de Goya. Nos interesa del pintor español su periodo tardío, donde jugaba con las luces y las sombras. Así Derek y Ridley juegan con los contraluces tan típicos de estos periodos.
Pero podremos ver también a Diego de Velazquez, cuya obra «La fragua de Vulcano» podremos ver representada en el momento del nacimiento del hijo de Kane. Aquí quiero llamar vuestra atención sobre los rostros de los personajes del cuadro y de los actores en la secuencia, así como la iluminación que dan a la escena tanto el realizador británico como el pintor español. La única diferencia estriba en que para dar más intensidad a la escena Scott usa planos americanos de los personajes, para no dejar que se diluya el brutal encuentro.
O en las escenas más costumbristas como la de la cena previa a la nueva hibernación que nunca tendrá lugar o a la de la recuperación súbita de Kane, las similitudes en el tratamiento de la luz y en la situación de los puntos de fuga son semejantes y muy relevantes.
Aunque será en la particular imaginería del enfermizo universo de una de las principales figuras del arte contemporáneo, hablo del filosofo y pintor británico Sir Nicholas Bacon, más conocido como Francis Bacon, donde hallemos la tercera gran referencia pictórica sobre el tratamiento de la imagen, la luz y las formas. De ahí nacen tanto las sinuosas formas del extraterrestre, como el particular tratamiento de la violencia visual de este curioso autor, y nos revela en imagen y no en texto la verdadera naturaleza de este ser. Así el cuadro «Ensayo del retrato de Papa Inocencio X de Velázquez» es toda una revelación del tratamiento visual del film, y cuadrar el círculo.
Y así volvemos a la idea de como Scott trabaja tanto la muerte como la religión. Ambos conceptos se fusionan al conjurar el universo de los pintores Francis Bacon y Velazquez con la retorcida imaginería de H.R. Giger, quedando patente en dos secuencias. La primera en la que Brett muere. En ese momento, podemos ver como «Alien» está con los brazos en cruz justo antes de acechar al pobre Brett que trata de coger a Jonesy. De este modo la lectura que obtenemos es «Alien» es un «Dios», es perfecto, es puro, carece de remordimientos, porque es una deidad. Lo malo es que en este caso quita vida, es la viva representación de un ángel caído. Y evidentemente lo ensalza Scott con un perfecto contrapicado, justo como si se tratara de la obra «Cristo en la cruz» de Diego de Velazquez sólo que con un punto de vista más forzado, en un plano absolutamente digno del mejor cuadro barroco.
Esta visión queda más palpable cuando Ripley intenta destruir a la deidad, en esa secuencia «Alien» vuelve a tener los brazos en cruz, y no queda claro que acabe matándola, porque no puedes acabar con una deidad, así pues, Ripley lo único que hace es devolver a su lugar de origen a este particular «Dios», que quedará vagando por el espacio hasta que se vuelva a encontrar con otros viajeros.
Así llegamos al final donde asistimos ante un duelo entre la razón y la emoción. Entre la fé en que conseguirán desahacerse de él y el llevarlo a cabo. Así, Ripley representa la razón, el pensamiento, la meditación. Por eso se salva, porque es la única estable psicológicamente hablando. Se enfrenta a lo desconocido desde la búsqueda de respuestas, preguntando a la traicionero ordenador de abordo «Mother», que por un simple ataque de terquedad acabará suicidándose al no reponer el circuito de refrigeración de la nave. Así como en los sucesivos interrogatorios a Dallas, para impedir que suba a la nave, en un intento de preservar las normas de quarentena que no pondrían en peligro la vida del resto de los trippulantes, o con Ash para averiguar nuevas alternativas sobre como exterminar al alienígena. Así pues, curiosamente, esta particular y cruel deidad quita la vida a aquellos personajes que se dejan llevar por los sentimientos. Por eso Kane muere al ser arriesgado, Lambert por ser miedosa, Parker por ser voluntarioso e impulsivo, Dallas por dudar es atrapado por el extraterrestre al perder el control de la situación, Brett por ser descuidado y por la curiosidad, Ash al descubrirse su doble juego, por ser el quintacolumnista, ser el traidor.
Este post se lo quiero dedicar especialmente a mi maestro y mentor en la psicología de la narración cinematográfica. Siempre hubo un antes y un después de conocer a Enrique Domínguez Perela, cómo echo de menos sus clases de «Cine y Percepción». Usted es el verdedero artífice de esta lectura transversal del film de Ridley Scott.
La fuerza mitogénica de una película no estriba en lo que presenta deliberadamente en la pantalla sino en los fantasmas de la imaginación del espectador que son convocados o conjurados por la narración cinematográfica…»Alien» está provista de esa fuerza
Fernando Savater.
Estamos ante lo que podríamos calificar como film de terror gótico orgánico. A pesar de ser una refinería ambulante, Scott trata de dar vida al entorno de la nave espacial, a todo ese espacio mediante metáforas visuales, así regresamos una vez más al territorio de la Gestalt. En la creación literaria y cinematográfica del género de terror es habitual jugar con dos figuras «Eros» y «Thanatos«, luego no podemos decir que sea novedosa desde ese punto de vista. Será en el tratamiento de los aspectos psicológicos de la narración donde Scott haga una verdadera innovación, sobre todo porque procede del campo publicitario y conoce perfectamente los principios de la Gestalt. Así pues, lo verdaderamente original es el tratamiento de la imagen, la escenografía, y sobre todo, que las engloba las dos en un mismo personaje, el octavo pasajero, así «Alien» representa la vida y la muerte en la Nostromo. Hasta ahora como espectadores habíamos asistido a un intento por parte de Scott de que cada uno se viera reflejado en los temores de alguno de los personajes. A partir de este momento, el realizador elevará el grado del horror, ya no estaremos ante algo cotidiano, ahora asistimos a un espectáculo de terror más visceral, más corpóreo, vinculando los mitos y los ritos en la figura de este peculiar extraterrestre.
Vida en la Nostromo
En este film, el Eros lo podemos ver representado en la secuencia del despertar de la tripulación, jugando con la organización del fondo y la forma Scott nos plantea una secuencia maravillosa en la que el espectador comprende y entiende que nace la vida. Así la luz de la escena se irá incrementando poco a poco al tempo de la música, al mismo tiempo que las cápsulas de hibernación se van abriendo, pero como el director las posiciona radialmente respecto al centro de perspectiva del cuadro, todo el conjunto parece que es la apertura de una flor de pétalos blancos, porque la escenografía está saturada de un blanco lechoso, que nos da idea de pureza o bondad. Así que finalmente parece que vemos por pregnancia una margarita del que brota vida, la de los siete pasajeros de la Nostromo. Todo ello se ve acentuado, una vez más, por los maravillosos acordes de la suite «hypersleep» a partir de la sección de instrumentos de viento, lo que le da una armonía a todo el conjunto, creando una lírica metáfora sobre el nacimiento de la vida o del amanecer de un día más de trabajo en la rutina de la nave.
Pero será gracias a los diseños biomecánicos de Hans Rudi Giger con los que Scott pueda trabajar esta idea, y llevarla al extremo. Si atendemos a la Gestalt una vez más, por el principio de continuidad, el espectador comprende que estamos ante un coito, ya que los detalles que mantienen una dirección tendemos a agruparlos juntos, como parte de un modelo o patrón. Es decir, tendemos a percibir los elementos continuos aunque estén interrumpidos entre sí en el espacio. De esta manera, así cuando vemos la nave extraterrestre desde la distancia no deja de ser una suerte de Afrodita atemporal tumbada con las piernas abiertas esperando a recibir a los tres cosmonautas.
Todo se verá realzado por la pregnancia, si jugamos con el fondo y la forma de lo que se ve dentro del cuadro de la escena, parece que los tres personajes penetran en el interior de una inmensa vagina, que es la sala donde está el humanoide fosilizado con las costillas rotas. Asi continuamos con este coito un tanto especial, y veremos como sólo uno de los «espermatozoides», Kane, será el que ascienda por su interior hasta alcanzar el enorme útero y alcance el óvulo o huevo, y tras tocar su pared lo activa y se abre a él. De esta manera será fecundado por uno de los miles de huevos que ve en la especie de cueva (sic) o enorme útero salido de la imaginación de Giger. Así pues, pasamos del concepto sexual al territorio de la fertilidad.
Pero este acto de fertilidad no está relacionado con el amor sino con la necesidad de sobrevivir, así la vida se abre paso una vez más, parafraseando al profesor Ian Malcolm. Por este motivo Scott opta por rodarlo como si se tratara de una violación, ya que se trata de un acto sexual oral contra natura, el extraterrestre le insemina por la cavidad bucal, gracias a una de sus múltiples apariencias el «facehugger«, siendo una cópula atípica. Esta secuencia le servirá al director para preparar a la audiencia a la que será uno de los puntos de inflexión de la trama, donde el espectador se verá sometido a una ruptura de patrones psicológicos y sociales, porque no es natural que un hombre de a luz un hijo, eso hará más terrorífica la escena del parto.
Un alumbramiento está rodado con una asepsia exquisita. Así pues asistimos a un cambio del entorno. El comedor pasa a convertirse en un quirófano. Lo consiguen fundamentalmente mediante un cambio en la iluminación de la escena. Pasa a ser cenital y Scott lo acentúa forzando los encuadres. En este momento será relevante el principio de la proximidad, por el que el espectador agrupará los elementos cercanos y los integrará en un todo. Los elementos son violación oral, fertilización, luego sólo nos queda ver el perturbador parto de Kane, que será absolutamente cruento y doloroso para el huésped, y acabará con su vida. Una vez más podemos ver representado en este extraterrestre a Eros y Thanatos. De esta manera veremos como la vida se abre camino en el inorgánico espacio de esta refinería de mineral ambulante, y asistiremos al rápido desarrollo morfológico de la criatura, ya que la veremos nacer y crecer.
Inclusive el inorgánico robot «Ash» demuestra su organicidad a través de otro acto de violación oral, su sexualidad masculina la podemos ver representada en la escena de la pelea con Ripley. Aquí impera el principio de semejanza, por el que la mente del espectador añade los elementos restantes para completar la idea o la figura que nos quiere mostrar en la que en un momento dado. Tras mostrarnos en un primer plano los pósters de mujeres desnudas o en topless, el hombre frente al deseo, Homo ante Eros. No debemos olvidar que Ripley es la más cerebral y lógica de todos los miembros de la tripulación, por eso Ash siente una especial atracción hacia ella, por eso la deja leer la orden especial, para que encuentre las respuestas que busca antes de morir. Pero antes, hará un intento de satisfacer sus oscuros deseos. Por eso coge una revista la hace un canuto, y como si se tratara de un pene erecto tratará de sentir lo que es imposible para una máquina, al intentar meter el pene artificial por la cavidad oral de Ripley, en una escena tan cruenta como llena de sentido global. Y una vez más estaremos ante un acto sexual contranatura, esta vez es se trata de la mujer y una maquina.
Pero no será el único, porque Alien también nos demostrará su sexualidad en una de las escenas más impactantes del film, es por supuesto la violación de Lambert. Desde el inicio del film Scott hará todo lo posible porque los espectadores acaben empatizando con el desvalido personaje femenino, así los miedos colectivos de la audiencia se conjurarán en torno a Lambert. Por eso Scott la reserva la peor de las muertes, y que obviamente será incapaz de ofrecérnosla, dejándola a la suerte del imaginario de la audiencia. Así todos entenderemos de la lenta aproximación del extraterrestre que su suerte está echada, y que la va cercando en el espacio, no tendrá escapatoria. Poco a poco por el principio de simplicidad, el espectador organiza sus campos preceptúales con rasgos simples y regulares y tiende a formas buenas, así todos entendemos que el fálico apéndice del extraterrestre, es una enorme pene sube por la entrepierna del personaje absolutamente aterrorizado y paralizado por el miedo que la invade. Entregándose a una muerte irremediable. Estamos ante una escena de fuerte componente erótico. Así cuando va a tener lugar la fatal penetración, podremos ver y oír como los desgarradores, sordos y ahogados gritos de Lambert se expanden por los corredores vacíos de la nave, como lo hace el fuego en un campo de trigo seco, sumado a la cámara subjetiva que se halla inmersa en una carrera angustiosa por los pasillos de la Nostromo y unos primeros planos de Ripley que puede observar el resultado de la carnicería perpetrada por el alienígena, haciendo que el imaginario del colectivo se aterrorice hasta la médula, porque es una plusvalía lo imaginado ante lo visto. Y es aquí donde realiza su particular homenaje al film de Hooper, «La matanza de Texas». Recordad el plano en el tercio final de la chica colgada del gancho por la espalda.
Morir en la Nostromo
En «ALIEN» podemos ver representado a Thanatos iconográficamente hablando unido al de religión. Será en el montaje del director cuando podamos ver algo nuevo y muy relevante, o mejor dicho, donde podamos apreciar estos aspectos de una forma más nítida. Llegados a este punto os podría decir que «Alien» versa sobre como siete camioneros o mineros, como queráis llamarlos. Se encuentran en mitad del Universo, nada más y nada menos que con Dios, sólo que este encuentro les saldrá caro. Así llegamos a una de las múltiples capas de este relato barroco, puede que sea la más controvertida y de la que menos se habla, hablo de la iconografía religiosa. La refinería ambulante no deja de ser una inmensa catedral gótica que surca el espacio, donde reina la claustrofobia y el terror. Donde los espacios son tan angostos que son el perfecto cobijo para esta omnipresente figura, que parece estar en cada rincon y nunca está dónde se espera que esté.
De esta manera llegamos a una de las lecturas más comunes en las que se suelen zambullir los adictos al género, ver esta refinería no como una catedral, tal y como reconoce en el documental de Lauzirika Nick Allder, encargado de los efectos especiales. El aficionado suele verlo más como una enorme fragata barroca salida de la mente del escritor norteamericano Howard Phillips Lovecraft, donde los siete tripulantes pasajeros se pasean por sus tenebrosos pasillos en busca de esa criatura salida de ese increíble océano que es el espacio sideral. Cualquiera de las lecturas como siempre es válida. Eso viene derivado de la gran labor de fotografía realizada por Derek Vanlint, que supo ver claramente el universo pictórico en el que buceaba la mente de Ridley Scott para levantar el proyecto. Así las referencias pictóricas están asociadas tanto los postrimerías del renacimiento como al barroco más duro, y así tendremos dos grandes protagonistas, por un lado Francisco de Goya. Nos interesa del pintor español su periodo tardío, donde jugaba con las luces y las sombras. Así Derek y Ridley juegan con los contraluces tan típicos de estos periodos.
Pero podremos ver también a Diego de Velazquez, cuya obra «La fragua de Vulcano» podremos ver representada en el momento del nacimiento del hijo de Kane. Aquí quiero llamar vuestra atención sobre los rostros de los personajes del cuadro y de los actores en la secuencia, así como la iluminación que dan a la escena tanto el realizador británico como el pintor español. La única diferencia estriba en que para dar más intensidad a la escena Scott usa planos americanos de los personajes, para no dejar que se diluya el brutal encuentro.
O en las escenas más costumbristas como la de la cena previa a la nueva hibernación que nunca tendrá lugar o a la de la recuperación súbita de Kane, las similitudes en el tratamiento de la luz y en la situación de los puntos de fuga son semejantes y muy relevantes.
Aunque será en la particular imaginería del enfermizo universo de una de las principales figuras del arte contemporáneo, hablo del filosofo y pintor británico Sir Nicholas Bacon, más conocido como Francis Bacon, donde hallemos la tercera gran referencia pictórica sobre el tratamiento de la imagen, la luz y las formas. De ahí nacen tanto las sinuosas formas del extraterrestre, como el particular tratamiento de la violencia visual de este curioso autor, y nos revela en imagen y no en texto la verdadera naturaleza de este ser. Así el cuadro «Ensayo del retrato de Papa Inocencio X de Velázquez» es toda una revelación del tratamiento visual del film, y cuadrar el círculo.
Y así volvemos a la idea de como Scott trabaja tanto la muerte como la religión. Ambos conceptos se fusionan al conjurar el universo de los pintores Francis Bacon y Velazquez con la retorcida imaginería de H.R. Giger, quedando patente en dos secuencias. La primera en la que Brett muere. En ese momento, podemos ver como «Alien» está con los brazos en cruz justo antes de acechar al pobre Brett que trata de coger a Jonesy. De este modo la lectura que obtenemos es «Alien» es un «Dios», es perfecto, es puro, carece de remordimientos, porque es una deidad. Lo malo es que en este caso quita vida, es la viva representación de un ángel caído. Y evidentemente lo ensalza Scott con un perfecto contrapicado, justo como si se tratara de la obra «Cristo en la cruz» de Diego de Velazquez sólo que con un punto de vista más forzado, en un plano absolutamente digno del mejor cuadro barroco.
Esta visión queda más palpable cuando Ripley intenta destruir a la deidad, en esa secuencia «Alien» vuelve a tener los brazos en cruz, y no queda claro que acabe matándola, porque no puedes acabar con una deidad, así pues, Ripley lo único que hace es devolver a su lugar de origen a este particular «Dios», que quedará vagando por el espacio hasta que se vuelva a encontrar con otros viajeros.
Así llegamos al final donde asistimos ante un duelo entre la razón y la emoción. Entre la fé en que conseguirán desahacerse de él y el llevarlo a cabo. Así, Ripley representa la razón, el pensamiento, la meditación. Por eso se salva, porque es la única estable psicológicamente hablando. Se enfrenta a lo desconocido desde la búsqueda de respuestas, preguntando a la traicionero ordenador de abordo «Mother», que por un simple ataque de terquedad acabará suicidándose al no reponer el circuito de refrigeración de la nave. Así como en los sucesivos interrogatorios a Dallas, para impedir que suba a la nave, en un intento de preservar las normas de quarentena que no pondrían en peligro la vida del resto de los trippulantes, o con Ash para averiguar nuevas alternativas sobre como exterminar al alienígena. Así pues, curiosamente, esta particular y cruel deidad quita la vida a aquellos personajes que se dejan llevar por los sentimientos. Por eso Kane muere al ser arriesgado, Lambert por ser miedosa, Parker por ser voluntarioso e impulsivo, Dallas por dudar es atrapado por el extraterrestre al perder el control de la situación, Brett por ser descuidado y por la curiosidad, Ash al descubrirse su doble juego, por ser el quintacolumnista, ser el traidor.
Los hijos bastardos de «Alien-el octavo pasajero»
Lejos de ser esa obra maestra que muchos proclaman, la película es importante dentro del contexto del nuevo cine fantástico, y supone un obligado punto de referencia cara a su evolución.
José María Latorre
Tras el éxito de la película de Ridley Scott, todo el mundo quería hacer su propio «Alien». Así el primer hijo bastardo nace en 1980 en los británicos estudios Shepperton, se trata de «SATURNO 3», de la mano apócrifa de John Barry, famoso por haberse encargado del diseño de producción de largometrajes como «La naranja mecánica» de Stanley Kubrick, «La guerra de las galaxias» de George Lucas o «Sucesos en la cuarta fase» de Saul Bass. Film nacido con vocación de serie B pero con un holgado presupuesto, que fue a parar a los bolsillos de las estrellas participantes en el proyecto, en lugar del departamento de efectos especiales.
Quién puso su sello definitivamente en este engendro mecánico de película fue Stanley Donen, firmando así su peor película hasta la fecha, aunque no tiene visos de que vaya a realizar muchas más, por desgracia. La premisa de la cinta es muy básica, Alex y Adam, interpretados por Farrah Fawcett y Kirk Douglas, viven apaciblemente en una base situada en uno de los satélites de Saturno hasta la llegada de Benson, al que da vida Harvey Keitel, que les lleva un robot llamado Héctor, para facilitarles las tareas cotidianas en la base. En la primera secuencia podemos encontrar un homenaje al film de Ridley Scott al ver pasar la nave por encima de nuestro punto de vista.
Producto de estética muy kitsch, que jugaba a ser la bella y la bestia sólo que en versión space opera, en la que los pasillos de la base nos trasladarán a los de la Nostromo.
Héctor, el primero de una serie de semidioses (sic), era una suerte de «Alien», y los tres colonos terráqueos tratarán de deshacerse de la bestia mecánica de distintas formas, electrocutándolo, y será Adam quién enseñe una lección a Héctor al sacrificarse por amor a Alex. De esta forma la trama se emparenta más con «IT, THE TERROR FROM BEYOND SPACE».
Sus directores, ambos, trataron de ir un paso más allá e introdujeron tintes gore en el desarrollo narrativo, en auge en aquel momento, pero aún así quedó un producto muy irregular y carente de ritmo.
En este caso también hay animal doméstico, en «Alien» era el gato Jonesy que va eludiendo a la salvaje bestia espacial, aquí es la perrita Sally, que posee dos depredadores Benson que quiere cocinarla al estilo terráqueo y Héctor que nos mostrará su enorme lado oscuro al matarla sin piedad alguna.
El segundo hijo nace en la factoría de Roger Corman un año más tarde, en 1981, de la mano del director neozelandés Bruce D. Clark y se llama «La galaxia del terror». No es de extrañar, porque en los extras del DVD de «Alien», Dan O’Bannon y Ronald Shusett reconocen y dejan claro que dejaron leer el guión a Corman en una de sus versiones primitivas, ya que era la típico guión que este productor americano podría llevar a la pantalla con un bajo coste, y no tal y como quedó tras financiarlo la productora Brandywine. Así el detalle de la pirámide, y que su función es forjar a jóvenes cazadores, eso ya estaba en la versión primitiva del guión, en los primeros trabajos de Cobb para el diseño de producción, y no sólo eso, que esa iddea terminaría de desarrollarla Paul W.S. Anderson con la venia de los guionistas originales en «Alien versus Predator: AVP»
En sus propios rótulos de crédito deja claro que es un subproducto, con esos dibujos que incluyen humanoides de aspecto biomecánico.
El amo del planeta Sertes mandará a su comandante Ilvar al planeta Morgantus en misión de rescate porque han perdido contacto con la nave «Remus», en la nave espacial «Quest», que es de clase 3 y posee un equipo exploratorio y de defensa. La tripulación desconocerá el oscuro objetivo que guarda el amo. Ya desde la secuencia de la llegada al planeta, se deja ver la huella del clásico, porque introduce primeros planos del ordenador de a bordo en el que podemos ver los movimientos de la maniobra de aproximación al igual que hiciera Scott, y tras el accidentado aterrizaje podemos ver planos que son una auténtica copia, y que le servirán seguir el mismo esquema narrativo, así tras cada muerte veremos aparecer un plano parecido, y el desarrollo será también muy hitchcockniano, nunca veremos en plano general a las criaturas tanto en las escenas de persecución de humanos como en los ataques a la tripulación.
El amo del planeta Sertes mandará a su comandante Ilvar al planeta Morgantus en misión de rescate porque han perdido contacto con la nave «Remus», en la nave espacial «Quest», que es de clase 3 y posee un equipo exploratorio y de defensa. La tripulación desconocerá el oscuro objetivo que guarda el amo. Ya desde la secuencia de la llegada al planeta, se deja ver la huella del clásico, porque introduce primeros planos del ordenador de a bordo en el que podemos ver los movimientos de la maniobra de aproximación al igual que hiciera Scott, y tras el accidentado aterrizaje podemos ver planos que son una auténtica copia, y que le servirán seguir el mismo esquema narrativo, así tras cada muerte veremos aparecer un plano parecido, y el desarrollo será también muy hitchcockiano, nunca veremos en plano general a las criaturas tanto en las escenas de persecución de humanos como en los ataques a la tripulación.
El desarrollo de guión es paralelo aunque posee diferencias, así cuando el equipo de rescate entra en la Remus se dividen por parejas al igual que pasaba en «Alien», pero el primero en morir no será el intrépido de la expedición, sino será el miedoso.
Una vez en el planeta, descubren que hay una anomalía, que además fue la causante de su forzoso aterrizaje, así que el comandante Ilvar, que en este caso ejerce como quintacolumnista, manda un equipo a investigar la zona, allí descubren una nave alienígena.
En el que encontrarán un agujero por el que entrar, sólo que en este caso, no hay dobles lecturas a diferencia de lo que pudimos ver en «Alien» por motivos obvios, desde la incorrecta elección del encuadre hasta la propia forma. Y podemos concluir definitivamente que el diseño de producción no hace un homenaje sino que intenta copiar el diseño biomecánico de Giger, tanto en el exterior como en el interior de la nave extraterrestre.
El comandante Ilvar se convertirá en una suerte de Kane con disertaciones sobre la duda y acabará descendiendo en la cueva donde acabará encontrado con una especie de gusano.
También tenemos escenas costumbristas, en este caso protagonizada por Grace Zabriskie, que da vida a la ruda capitana de la nave llamada Trantor. En este caso los roles ya están superados, y entre la tripulación hay un cocinero, interpretado por Ray Walston, y será este el auténtico infiltrado.
También algunos protagonistas encontraran su fatal destino en circunstancias parecidas a las de alguno de los personajes del film de Ridley Scott, así Mitri se topará con el extraterrestre de una forma semejante a Brett. Este encuentro servirá al realizador para introducir las connotaciones sexuales que ya hemos visto en «Alien», sólo que Bruce D. Clark, carece el menor sentido estilístico así como de idea de como funciona la psicología en el cine, y esto dará lugar a que el espectador asista impasible a una de las más bizarras escenas del cine de ciencia ficción, porque asistiremos a la segunda violación alienígena (si contamos la de Lambert como la primera). La muestra sin pudor alguno, y obviamente caerá más en la risotada que en el estremecimiento a diferencia de la violación de Lambert en el film de Scott. Haciendo de este producto definitivamente una copia barata que raya en algunos momentos el plagio. Aunque debemos reconocer que la actriz Mary Ellen O’Neill hace lo que puede por salvar la secuencia, empeño pone la mujer, eso no lo podemos negar en ningún momento, pero cómo sería la experiencia que no volvió a trabajar en el cine ni en la televisión.
Pero antes que nada salga de su interior, Baelon interpretado por el actor y productor de películas como «Nueve semanas y media» o «La orquídea salvaje», acabará con ella desintegrándola, demostrando ser un hombre de gatillo fácil.
En cuanto a la criatura sólo podemos decir que cambia de forma a lo largo de la película, que Clark también juega a ser Scott y no la muestra nunca en su integridad. En cuanto a su ciclo biológico no podemos aportar más datos porque el guionista no aporta datos suficientes a lo largo del film salvo la excéntrica escena de la violación lo que nos hace presuponer que posee órganos reproductores y que obtiene placer del coito.
Pero lo más impactante, y lo que os dejará perplejos, no lo encontraremos en su desenlace sino en los rótulos de crédito, al ver que la persona encargada del diseño de producción y el director de la segunda unidad de este largometraje fue nada más y nada menos que James Cameron. Con lo que ya le podemos otorgar el título de «el mejor fusilador de la clase».
Por eso los diseños de producción de «Aliens» y de «La galaxia del terror» son tan cercanos, porque Cameron no se caracteriza por tener imaginación en ese campo.
Pero hay más, una de las personas encargadas de destrozar la criatura de Giger en posteriores entregas, fue Alec Gillis y que ejecutó su peor trabajo en «Alien 3», ya que hizo que la criatura perdiera toda su verosimilitud haciéndola parecer un tren de mercancías a punto de salirse de los raíles. Pues será el encargado de realizar la fabricación de las prótesis en este largometraje, y fue reclutado para la franquicia «Alien» por Cameron.
En el Festival de Cannes de 2014 se pudo ver «Los últimos días en Marte», ópera prima del director Ruairi Robinson, y basada en un relato corto del novelista Sydney J. Bounds. Este sirve al guionista Clive Dawson para erigir algo más que un homenaje a Alien. La podemos considerar todo un hijo putativo por diversos motivos. El primero Marko Petrovic tras descubrir la bacteria acaba siendo contaminado y transformado, muriendo obviamente. En este caso la criatura no deja de ser el hijo de Mako. Otro puede ser el intertitulado tras el título de la película donde nos dicen el nombre de la misión o la tripulación.
Coincidencia o no el personaje de Charles Brunel, al igual que Dallas, acabará pereciendo en un intento en vano de salvar a la tripulación. Al igual que en Alien tendremos localizador para indicarnos que las criaturas van a por el resto de la tripulación. También podremos ver como Vincent Campbell al igual que Kane, desciende en la cueva para encontrar vida y dirá un diálogo que traerá viejos recuerdos a los fans del género y de la película: “Jesuscrist. Lock me off. Holy shit…It’s a rock formation. Something is growing up like a… I don’t know what is it. It’s definitely alive”. Aunque también le veremos moverse torpemente por los túneles de aire de la estación.
Aunque los astronautas transformados no dejan de parecerse más a los zombis galácticos de Terror en el Espacio de Bava, con lo que la trama gira y estamos ante una más de infectados.
Además, todo lo que es el diseño artístico está claramente influenciado.
Lo que ya no cabe la menor duda es que fue una temible bestia, que tras los diversos intentos de copiarla y de exprimirla hasta la saciedad en una de las franquicias más longevas, y que encima posee ramificaciones como puede ser «Alien versus Predator», eso sin mencionar el increíble manoseo del marketing, así la podremos ver en las estanterías de los amigos hasta en las tiendas especializadas de cómics.
Por todos estos motivos, ha dejado de tener ese aura de bestia sin piedad, temible, y sobre todo protagonista de nuestras peores pesadillas, para acabar siendo todo un objeto cotidiano, que inclusive podemos ver por la calle, ni más ni menos que en las ramblas de Barcelona haciéndose fotos con los niños.
Y para finalizar os dejo con este post escrito por Ramón que regenta el blogCinema Dreamer, y que me parece el perfecto broche para esta extensa revisión del clásico de Ridley Scott: ALIEN QUADRILOGY
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Pues al igual que usted con mi ciclo de Allen, yo ya estoy con las palomitas a punto para disfrutar de una semana Alien…
Creo que me ahorraré el post sobre la peli e invitaré directamente a la gente a que vengan a su blog.
saludos
Creo que va ser mas que interesante ha empezado muy bien estare al tanto porque es una de mis pelis favoritas, Ripleyyyy como mola (yo quiero ser igual de dura) jajajajaj y tener ese pedazo de metralleta pa mata jajajaj, ya se, ya sé que es ciencia ficción ¿pero, a que estaria guay?
Gran iniciativa. Estoy de acuerdo contigo con lo de como pudo haber llegado a ser un éxito, pero la cosa es que -sobre todo- la primera tiene algo, no sé, quizás heredar ese espíritu de las historias de barcos fantasmas…
Este lunes traerá entonces, a buen seguro, cierto pestufo a ácido fórmico…
THEM!
He de quitarme el sombrero porque el señor Scott, y contra todo pronóstico, hace gala de una sensibilidad fuera de lo común para mantener con vida al precioso gatito de la tripulación. Él era realmente el octavo pasajero, qué demonios. El alien, que vino luego, será en todo caso el noveno, digo yo.
Besos con dentellada de boca chiquita que surge de la boca más grande.
La semana que viene parece que va a estar interesante entre Allen y Ripley.
Alfie, yo te cubro el lunes con la Música Clásica de Alien en el Mundo Gusano.
Mi estimado Ángel, gracias por sus palabras, pero usted tambien puede hacer su post sobre «ALIEN». Lo que usted va a leer la semana que viene nace en parte de un trabajo de fin de curso obligatotio, cada uno elegía un tema o película, y yo elegí el film de Scott, cosa que le pareció estupendo. La asignatura se llamaba Narrativa fílmica, que impartía en su momento Antonio Castro, y fue la que supuestamente suspendió Amenabar, cosa que es falsa. Así que peudo decir que Amenabar y un servidor hemos tenido a los mismo profesores. Obviamente era un mostrenco, y yo he quitado algunas cosas y he puesto otras, y assí ha quedado este monográfico. QUe todo sea dicho está escrito desde cero, me explico que no he vuelto a leer aquel dichoso trabajo. Y lo que me quedó claro es uqe si te gusta algo mucho, no escribas nunca sobre ello, porque peude que acabes odiándolo. He podido ver este film como unas treinta o cuarenta veces, me sé diálogos completos, podría acudir al extinto concurso «El tiempo es oro» con el tema ALIEN, me forraría.
Mi estimada cinéfila ya sé que Ripley es uno de sus perosnajes preferidos. Usted con mi estimado señor Sancho, son de las pocas personas que se leyeron aquel trabajo, así que usted podrá ver las diferencias, y ya me dirá al final que aproximación le ha gustado más.
No se me adelante mi estimado Tomás, usted póngase delante del ordenador, y disfrute, y sobre todo discrepe si es que lo siente así. Espero sorprenderle.
No apesta tanto como usted cree mi estimado Zombi pero algo hay, algo hay. No lo dude. Usted saque las palomitas como Ángel y sorpréndase, porque hasta me he sorpendido yo haciendo esta revisión.
Me parece estupendo mi estimado monseñor Gusano, toda una gran idea.
Ok
finalmente el miércoles hago algo sobre Alien en mi blog…algo sencillo.
Joder Alfie, como te lo curras, voy corriendo a ver el resto que se cuece, y muchas gracias por la dedicatoria. Un abrazo tio
De nada Mi estimado Rufo fue un placer escribir esto para usted. Espero que le sorprenda. ¡Ah! y léalo tranquilamente, degústelo, es todo para usted.
Excelente articulo, muy pormenorizado. Sin dudas Alien es uno de los grandes hitos cinematograficos. Desde un argumento obvio, muy tipico en los 50 y los 60, Ridley Scott y su minucioso detallismo a la hora de contar una historia la han transformado en uno de los grandes iconos culturales del siglo XX
MI estimado Terraman, muchas gracias. Ahora queda ver si «Prometheus» se convertirá en icono cultural.