Mar. Mar 19th, 2024

Lleva entre nosotros más de 20 años. Conocemos su rostro, su forma de hablar y de gesticular. Pero, últimamente nos ha sorprendido. Y lo ha hecho como director.

Ben Affleck

Independiente de su calidad como actor o como director (o como guionista) que pueda tener Ben Affleck, la realidad es que es posiblemente una de las personas que más ha tenido que pelear contra viento y marea en los últimos años dentro de la esfera de Hollywood. Da igual lo que hiciese o lo que demostrase delante o detrás de la pantalla de cien, las críticas le caían por todos lados.

Se le llegó a criticar diciendo que no era capaz de actuar, que no era capaz de dirigir, que no era capaz de escribir. Y es cierto que en las películas que ha dirigido, normalmente, lo que más falla es su propia actuación, pero aún así, muchas veces se ha cargado muy fuerte contra él.

Tampoco es el caso convertirle en un Martir, pero así está la cosa.

Vamos a hacer un repaso de todas las películas que ha trabajado detrás de la cámara: desde su primer (y único conocido por el momento) cortometraje, pasando por el momento de Good Wild Hunting hasta la confirmación como mejor director de los Golden Globes por Argo.

Esta es la trayectoria de Ben Affleck.

I killed my lesbian wife, hung her on a meathook and now i have a three-picture deal with Disney

I killed my wife...

Un 90% de los lectores de este artículo, ahora mismo, se estarán preguntando qué demonios es esto que acabo de poner. I killed … ¿qué? Pero, sí, este fue el estreno como director de Ben Affleck.

Se trata de un cortometraje dirigido en 1993 y la traducción del título sería: «Maté a mi lesbiana mujer, la colgué de un gancho de carne y ahora tengo un contrato para tres películas con Disney». Que si algo tiene como título es gancho. Pero, como inicio, no es precisamente bueno.

Imaginad un cortometraje típico de estudiante de primero año de escuela de cine medio cutre. Vale, pues estamos más o menos a ese nivel.

De hecho, el propio Affleck admitió en este artículo del Entertaiment Weekly que se arrepentía mucho de él: «Es horrible. Es una atrocidad. Sabía que quería dirigir e hice un par de cortos, pero este es el único que me persigue. No estoy orgulloso de él. Parece que lo ha hecho alguien sin ningún tipo de aspiración».

Y la verdad es que estoy bastante de acuerdo con él en esta ocasión.

El cortometraje está protagonizado por Jay Lacopo en un personaje tipical Ben Affleck de los ’90 y cuenta la historia de un director de cine que mata a su mujer (asumimos) para alojar en su casa a la nueva actriz de su primera película, de la cuál se ha enamorado. Pero, la realidad es que el cortometraje no cuenta nada. Son dos historias sin sentido ni objetivo, ni inicio ni final. Con dos personajes sin ningún interés. Que supuestamente (o eso parece) trata de hacer algún tipo de crítica o parodia a Hollywood, pero que en realidad no hace nada.

Como inicio no es para nada prometedor. Y realmente no tiene aspiración ninguna. Está rodado como si el director hubiese puesto el piloto automático y se hubiese dejado llevar. Se nota. Deja mucho que desear.

Pero, como curiosidad, para quien tenga interés (y comprenda sin mucho problema el inglés) aquí está el cortometraje:

Good Will Hunting (1997)

Good Will Hunting

Sin duda alguna aquí es donde más se ha atacado siempre a Affleck en lo que a detrás de las cámara se refiere. En 1997 se estrenó Good Will Hunting una de las mejores películas dirigidas por Gus Van Sant y sin duda la mejor película de sus tres actores: Matt Damon, Robin Williams y Ben Affleck.

La película ganó dos Oscars, mejor actor secundario para Williams y mejor guión original para… Matt Damon y Ben Affleck. Y aquí se lió. Las malas lenguas dicen que el guión no es sólo de ellos, sino que gran parte del mérito lo tiene el guionista William Goldman supuestamente contratado en secreto por Harvey Weinstein para que los dos pudieran hacer un guión tan bueno.

Mucho se ha hablado de esto. Y siempre se ha atacado a Affleck con insinuaciones varias respecto a cómo un tarugo como él podía escribir un guión.

Hay gente que le ha defendido sin poner duda alguna al respecto. Uno de ellos es Kevin Smith. El director es gran amigo de Affleck y muchas veces ha contado anécdotas al respecto y cómo un día, durante el rodaje de Chasing Amy, cuando Affleck no dejaba de cambiar el texto, le dijo: Si quieres decir tus mierdas, te escribes tu propio guión. Un año después ganó un Oscar.

Por supuesto, también ha habido muchos que le han atacado al respecto. A veces sin piedad, otras veces de forma cómica. Seth MacFarlane ya lo ha hecho en más de una ocasión en Family Guy.

Pero no creo que a ninguno le importe estas historias. Cuando recogieron el premio estaban, por decirlo de alguna forma, realmente excitados

En lo que a la película en sí se refiere, la realidad es que se trata de una película maravillosa. Combina los mejores elementos del cine independiente americano con actores y moralina del cine convencional americano. Damon y Affleck están en las mejores actuaciones de su carrera (puedo llegar a discutir esta afirmación en el caso de Affleck, cuya actuación estaría en disputa con la de Chasing Amy de Kevin Smith porque, la realidad sea dicha, el papel es casi idéntico, sólo que en la de Smith protagonizaba, por lo que podía «exhibirse» un poco más).

La película es una oda al «todo el mundo puede cambiar si se lo propone» + «no tienes que seguir los pasos de tu padre». Lo cuál, en resumen, es el American way of life.

A pesar de esto, me reitero, es una grandísima película. Tiene escenas maravillosas como el momento del «Say you don’t love me», el discurso del parque de Robin Williams o la conversación de Affleck con Damon (que junto a la del final, y por supuesto la del puño de la ya mencionada Chasing Amy; es una de las mejores momentos que Affleck ha vivido en su carrera).

Gone, baby, gone (2007)

Gone, Baby, Gone

El mismo año que desaparecía Madeleine McCann llegaba a las carteleras la Ópera Prima de Ben Affleck que sin desearlo acababa por contar con muchos puntos en común con el caso de la niña británica.

Gone, baby, gone se trata desde mi punto de vista de la mejor película de Affleck y la más menospreciada de ellas.

Es un thriller negro, muy oscuro en momentos, que cuenta con una primera mitad brutal; a pesar de que es cierto que en la segunda parte entra en una dinámica más convencional. Pero, su final destaca, pues va contra natura en lo que a la industria cinematográfica de Hollywood se refiere.

En un magnífico acierto de casting, Affleck puso en el papel principal a su hermano Cassey en la que, opino, es la mejor actuación de su carrera y en un año que le salió redondo al pequeño de los Affleck con el estreno también de El asesinato de Jesse James por el cobarde Robert Ford.

Aunque las alabanzas se las llevó Amy Ryan encargada de dar vida a la peculiar madre que ha perdido a su hija en este thriller sobre secuestros que acaba mutando en un film noir y que deja una muy extraña sensación al final. Porque la realidad es que la última escena destroza el alma a cualquiera que haya tenido verdadero interés según ha ido avanzando la película. Cuando vemos cómo el personaje de Cassey Affleck ha terminado por tomar una decisión, que si bien éticamente correcta, es mala a todas luces. Cómo lo ha hecho a sabiendas y cómo la pequeña esperanza que ha nacido en él pensando que podía ser, en el fondo, buena decisión; se apaga al ver que la madre ni siquiera sabía el nombre de la muñeca preferida de la niña: Annabelle.

Una magnífica reflexión sobre hasta qué punto las decisiones éticas y morales son las correctas en algunas ocasiones y bajo qué listón hacemos este tipo de mediciones.

No creo que Affleck se haya aproximado a algo similar en ninguna otra de sus obras.

The Town (2010)

The Town

La segunda película de Ben Affleck era una película que debía ser clave. O bien era su muestra como un director con verdadero talento (o gran potencial para ello) o una prueba de que lo que se había visto en Gone, baby, gone había sido un espejismo de algo que nunca iba a ver la luz.

Lo primero que hizo fue juntarse de muy buenos nombres para los personajes de mayor peso en la película: Jeremy Renner (En Tierra Hostil, Los Vengadores), Rebecca Hall (Vicky Cristina Barcelona), Pete Postlethwaite (En el nombre del Padre) y Jon Hamm (Mad Men). El mayor fallo (y nadie puede negar esto) en el reparto fue el actor protagonista de la película: Ben Affleck.

Y mucho se le atacó, de hecho fue lo que más se atacó, lo cuál hasta cierto punto demostraba que el resto de las cosas estaban bastante bien. Ben Affleck estaba muy… Ben Affleck en la película y el resto de actores se lo comían.

En su segunda película, Affleck eligió algo mucho más comercial, un thriller de atracos con un guión bastante convencional (aunque muy bien construido) que era la prueba de fuego perfecta. Al fin y al cabo, se suele decir que lo más difícil para un director no es hacer su segunda película, sino la tercera. Si haces medio bien la primera es bastante sencillo que te den la segunda, pero como tu segunda película sea un desastre estás más que medio muerto cinematográficamente.

Affleck decidió no arriesgar tanto como lo había hecho con su primer film y el tiro le salió perfecto.

La película está rodada con un gran pulso. Las escenas de acción no marean y mantienen la acción en todo instante.

Además, de manera simultánea, la película era un thriller con drama más que sólo acción, lo cuál daba cierta sensación de profundidad de cara del espectador. La realidad era que los personajes y sus decisiones y acciones son, ante todo, clichés. Cuenta una historia que hemos visto mil veces: el ladrón de barrio que no ha tenido otra cosa que hacer en la vida más que eso, pero quiere escapar y tiene un amigo que ha estado en la carcel por él y no le quiere dejar escapar. El último robo, que le obligan a hacer en contra de sus deseos, la chica (que cierto es que en este guión está un poco más rebuscado, pero que aunque al principio se muestra diferente, luego acaba volviendo al punto común), la ex-novia medio yonki… La peli tiene todos los clichés al respecto que se le puedan ocurrir a un guionista.

Pero, tanto en su montaje de dos horas como en el extendido de dos horas y media (que señores, he de admitir que funciona bastante mejor que el que se estrenó en cines), se nota la mano de un hombre que sabía bastante bien lo que estaba haciendo. La peli funciona y atrae. No es Michael Haneke, no es Quentin Tarantino, pero tampoco creo que se lo pida nadie. Para lo que esta película era y lo que ofrecía, el resultado final es muy bueno. A pesar de ser la más floja de su filmografía.

Muy pocos habían visto realmente algo interesante en Affleck con su primera película, sobretodo porque lo grande de Gone, baby, gone lo atribuían a la suerte y la magnífica interpretación de su hermano (al parecer, que la mejor interpretación del pequeño de los Affleck sea en esta película no se debía a que le dirigiese su hermano, ya ves) más que a un verdadero talento.

Con The Town los críticos y los miembros del gremio de Hollywood admitieron que quizá, sí que había algo interesante en Affleck, después de todo. Que no era el cazurro que parecía ser desde sus primeros años paseándose por Hollywood.

Muy pronto comenzarían a dar palmas a su alrededor. Sólo hacía falta una película más.

Argo (2012)

Argo

El año pasado llegó Argo y esta historia nos la conocemos más o menos todos.

Empecemos por lo básico. ¿Es Argo la mejor película de Ben Affleck? No. ¿Es la mejor película estadounidense de 2012? No. ¿Es la mejor dirección de Ben Affleck? Sin duda alguna.

Con Argo Ben Affleck demostró dos cosas: 1. Sabe dirigir muy bien a actores y 2. Sabe mantener la tensión en un thriller. Por eso se llevó tan buenas críticas su película.

Por supuesto, se le volvió a atacar principalmente lo que se le había atacado ya en The Town, el mayor fallo de la película era la interpretación de Affleck. Una vez más, no voy a discutir al respecto. Pero, de nuevo, se rodeó de un grupo de actores tan magnífico (encabezado por Bryan Cranston, Alan Arkin y John Goodman) que toda actuación sabía a poco.

Argo era un thriller como la copa de un pino, que jugaba con la comedia en algún instante, pero que olía a los thrillers de los años 70 con sus tramas de espionaje entre la URSS y USA. Y como tal funciona a la perfección.

De nuevo, su guión recurre mucho a los clichés (los cuales, en este tipo de película ciertamente son más necesarios y perdonables que en otro tipo) y a situaciones ya conocidas. Es la típica película que te conoces de inicio a final sin ningún problema, pero que está muy bien rodada y te mantiene el interés a través de cada uno de los planos. Lo cuál, no es para nada sencillo.

Sus últimos veinte minutos están llevados con un ritmo brutal y se nota lo que aprendió Affleck de The Town en este sentido. Su tercera película seguía siendo bastante convencional, pero demostraba que sabe muy bien manejarse en este tipo de cine.

¿Y ahora?

Rumores, rumores y rumores. No se sabe su próximo proyecto. Se le han sugerido miles, entre ellos el de La liga de la justicia (que ya desmintió). De momento nada que se sepa.

Posiblemente ahora se encuentre en su casa descansando, cuidando a sus hijos, mientras su mujer Jennifer Garner rueda algo. La pareja se turna para que haya siempre uno de los dos en casa mientras el otro está filmando alguna película.

De una forma u otra, trabajar estará trabajando, posiblemente recibiendo una decena de guiones de estudios que quieren que sea el director de su propia película. Porque, para bien o para mal, para alegría o para odio de muchos; se ha convertido en uno de los niños de oro de la colina de Los Ángeles.

Y está en alza. Quiere el Oscar como mejor director y todos los estudios quieren darle la película que le haga conseguirlo.

Por Arturo M. Antolin

Me dedico a hacer cine. A veces también escribo al respecto. Vivo exiliado en Reino Unido. España aún no sabe si ha ganado o perdido con ello.

2 comentarios en «Ben Affleck: Escalada a contracorriente»

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