Mar. Mar 19th, 2024

Pedro Moral Martín y Alfredo Manteca.

Un profesor y un grupo de alumnos. Suficiente para hacer una película. No una sino decenas de ellas a lo largo de la historia reflejaban esa relación y ahondaban en los recovecos de uno de los temas siempre candentes en la sociedad, la educación.  Las hay cursis y sinceras, emotivas y crudas, las hay con profesores carismáticos y con tipos despreciables, en colegios privados y públicos. La última es Profesor Lazhar, una bonita carta de amor a la educación pública con un personaje central soberbio. Con motivo de su estreno hemos seleccionado cuatro películas sobre educación para escribir sobre ellas, no son ni las mejores ni las peores, son solo una escusa para hacer un hueco a este subgénero cinematográfico.

Adiós, Mr Chips

Este largometraje, sin duda alguna, abrió este género de películas con profesores comprometidos con el sistema educativo y buscando formar tanto las mentes como los espíritus de sus discentes. Este entrañable profesor inglés daba clase en internado de Brookfield. Situada entre finales del XIX y los albores de la primera gran contienda, llega a un joven y tímido docente que dedica toda su vida a enseñar a varias generaciones de alumnos. Se trata de una adaptación de una novela de James Hilton. La primera traslación de la novela al cine fue uno de los grandes éxitos de la Metro-Goldwyn-Mayer en esa época. Sam Wood, en efecto el mismo que dirigió “Una noche en la ópera”, la dirigió en 1939. Eligió al actor de Manchester, Robert Donat, que se alzó con la estatuilla dorada por este mítico papel, para dar vida a tan emblemático profesor que marco a varias generaciones de adolescentes. Algunos verán en el actor ingles un cierto parecido con la figura de Albert Einstein. Le tomaría el relevo en 1969 un Peter O’Toole creando un Mr Chips más contenido y sobrio, que estaba en la cresta de su carrera por su famoso papel de Lawrence de Arabia. El encargado de dirigir esta versión fue Herbert Ross, al que conocéis por “Sueños de un seductor” o “El secreto de mi éxito”. Se trata de su ópera prima y que llama mucho la atención el correcto y acertado uso de las elipsis, y Michael Bay aprendió a realizar las tomas aéreas de cómo cae e impacta una bomba. En este caso contó con momentos musicales de la mano de la actriz Petula Clark, cuyo momento más emblemático y recordado por toda una generación de cinéfilos es “London is London”

London is London-Adiós Mr Chips (Herbert Ross)

Mítico final de Adiós Mr Chips interpretado por Robert Donat

Rebelión en las aulas

Este éxito de finales de los sesenta está protagonizado por Sidney Poitier, de hecho para muchos éste es su mejor papel. El filme de James Clavell ha perdido con el tiempo ya que el grupo de alumnos rebeldes  es demasiado condescendiente a los ojos de la sociedad actual. El buen fondo de todos ellos puede sonar hasta cursi. Lo más destacable de este filme es el conflicto racista entre los alumnos blancos y su nuevo profesor negro, una situación que da lugar a momentos brillantes, bastante realistas y con un Sidney Poitier abrumador. Por otro lado las fórmulas que utiliza el profesor para ganarse el respeto de sus pupilos son terriblemente convencionales. Como también lo es ese filme protagonizado por Michelle Pfeiffer, Mentes peligrosas. Un producto entretenido y creíble pero demasiado redundante.

http://www.youtube.com/watch?v=U4EBKj-VGis

Ni uno menos

La película de Zhang Yimou está en el escalón más alto del cine hecho con sentimentalismo y ternura. El director narra con pulso lento aunque muy agudo la historia de una niña que se ve obligada a sustituir un mes a su maestro con la promesa de recibir 10 yuan si ningún alumno abandona la escuela es. El revoltoso alumno llamado Zhang Huike se va de clase para buscar trabajo, la niña le buscará por toda la ciudad. Sin duda, una de las películas más emotivas de la historia. Un cuento emocionante y sincero sobre la educación en lugares subdesarrollados que también habla de amistad y de fidelidad. Tres valores en peligro de extinción. Si no te emocionas debes ir al psiquiatra. Que quede claro que la emotividad de este filme no es barata ni prefabricada como la de esa película sobrevalorada….

http://www.youtube.com/watch?v=UGh5KDCoQk0&feature=related

El club de los poetas muertos.

Multipremiado y laureado es el caso de uno de los profesores más recordados del cine. Se trata del profesor de literatura John Keating, que trabaja en un elitista y estricto colegio privado de Nueva Inglaterra, un grupo de alumnos descubrirá la poesía, el significado del «carpe diem» y la importancia vital de luchar por alcanzar los sueños, gracias a un excéntrico profesor que despierta sus mentes por medio de métodos poco convencionales.

El australiano Peter Weir se entregó por completo al cine comercial firmando una obra intensa, damasiado obvia y sensacionalista, porque dirigió este relato al lado más emotivo del espectador, quedando en un segundo plano la crítica al sistema pedagógico. Uno de los aspectos más recordados es la maravillosa fotografía obra de John Seale que sacó un gran rendimiento al folliage de la costa este. Y desde luego, también lo será su reparto donde destacaban los jóvenes talentos de Josh Charles, Ethan Hawke o Robert Sean Leonard.

Escena final «El club de los poetas muertos»
http://youtu.be/SaTcoeZ__rM

La sonrisa de Mona Lisa

Esta es la versión femenina del filme de Peter Weir. Largometraje creado para mayor lucimiento de su estrella, Julia Roberts, que encarna a una profesora llamada Katherine Watson, que aceptará el trabajo en el campus de la prestigiosa y estricta universidad de Wellesley en Nueva Inglaterra, en otoño de 1953, para enseñar historia del arte. En la era de posguerra, la joven profesora espera que sus estudiantes, las mejores y las más brillantes del país, aprovechen las oportunidades que se les presentan. Pero se encuentra que son unas puritanas y están entregadas a otros menesteres menos intelectuales. Sin embargo, poco después de su llegada, Katherine descubre que el entorno de la prestigiosa institución está estancado en la conformidad. Ella se encargará de cambiar las cosas no sin dificultades. Mike Newell, al igual que su colega australiano, sabe sacar un buen partido del colorido paisaje de Nueva Inglaterra, pero su arquetípico guión en la que el docente se debe enfrentar al conservadurismo de la institución educativa hace aguas por todos los lados, llegando a aburrir al espectador. Obviamente obtuvo mediocres resultados en taquilla.

Escena final de «La sonrisa de Mona Lisa»

El profesor Holland

Tras realizar “Las alucinantes aventuras de Bill y Ted”, Stephen Herek realizó esta rareza en su filmografía en la que rescata a un olvidado Richard Dreyfuss para encarnar a Glenn Holland, que ve como su trabajo actual como músico en fiestas privadas no da para mucho, mientras sueña con componer su gran obra. Por ese motivo decide a cambiar de trabajo, dar un vuelco a su vida y convertirse en profesor de una destartalada escuela, descubriendo así su verdadera vocación: enseñar a los jóvenes a entender la vida a través de la música. El actor norteamericano dio muestras que no estaba acabada su carrera al conseguir una nueva nominación de la Academia por este emotivo papel, y realmente está excepcional. Obviamente no tiene la fuerza de “Mr Chips” y pierde fuelle al no saber jugar con las elipsis. Aunque hay que reconocer que uno de los momentos más interesantes es cuando Jean Louise Kelly esta cantando «Someone to watch over me», una secuencia para recordar.

Jean Louisa Kelly-«Someone to watch over me»

Música del corazón

Y continuando con las rarezas Wes Craven abandonó el género de terror en 1999 para dirigir este drama centrado en la superación personal y en las aulas, que contó nada más y nada menos que con la actriz Meryl Streep. Basada en hechos reales, la actriz de New Jersey tomó lecciones de violín para dar vida a Roberta Guaspari, una violinista que dejó su carrera al casarse. Años después, a pesar de que su marido la abandona a ella y a sus dos hijos, consigue rehacer su vida personal y profesional enseñando música a los niños pobres del East Harlem, un barrio de Nueva York. El filme previsible y ciertamente lacrimógeno, contaba con un gran reparto entre los que destacaba Aidan Quinn o Angela Bassett. Pero el astuto Craven se guardó más ases en la manga y contó con otros ganchos como la cantante cubana afincada en Miami, Gloria Estefan, que daba vida a Isabel Vasquez, amiga de Guaspari. Además, el tema central de la película lo cantó con el grupo NSYNC.

http://youtu.be/r2TaglBlPnI

Y además, en el score también se contó con la figura emergente Jennifer Lopez y su famoso tema “Baila” de fuertes aires cubanos, obviamente porque contaba en la producción con Emilio Estefan Jr.

La ola

Esta película de Dennis Gansel es terrorífica. Sobre todo porque la perturbadora aunque clarividente historia que narra está basada en hechos reales. Un profesor llamado Ron Jones no sabe responder a la pregunta de un alumno: ¿Cómo es posible que el pueblo alemán alegue ignorancia respecto a la masacre del pueblo judío? Decide entonces realizar un experimento, implantar un régimen autocrático en el que él es el líder. A este movimiento lo llamaron La tercera ola. Al quinto día el profesor tuvo que terminar con el experimento ya que sus alumnos se estaban involucrando demasiado. El experimento terminó con la proyección de un documental sobre el nazismo. Esta historia fue novelada por Todd Strasser y después adaptada al cine. El filme es mucho más cruel que el hecho real, más visceral y tremendista.

Esta película no se centra tanto en la educación, sino que focaliza los miedos y las inquietudes de los alumnos capaces de someterse a reglas completamente restringidas con tal de sentirse aceptados. La ola va mas allá y propone un juego sociológico que lleva al límite, más lejos de lo que lo llevó el verdadero Ron Jones. Qué hubiera pasado si Jones hubiera seguido con La tercera ola. Gansel propone una crueldad exagerada pero tangible.

http://www.youtube.com/watch?v=crLnzAFAMHI

Los chicos del coro

Desde luego Francia es el país que mejor sabe manejar este género, a la vista está la gran taquilla que han hecho casi todos los filmes que versan sobre esta temática. En el 2004 Christophe Barratier rompió todas expectativas con este filme que nos cuenta la historia del profesor Clément Mathieu. En 1948 se haya desempleado y acepta un puesto como profesor vigilante en un internado de reeducación de menores. El sistema represivo aplicado por el director conmociona a Mathieu. Enseñándoles música y canto coral a estos niños tan difíciles, Mathieu transformará sus vidas cotidianas. Con esta propuesta fácil, hermosa y mil veces vista conquistó el corazón de todos los espectadores de Europa y EEUU, donde consiguió colarse en las nominaciones a los Globos de Oro y a los Oscar de la Academia. Largometraje que hizo olvidar propuestas tan denostables como “Mentes peligrosas”, ya que los coros y la música funcionaba muy bien vertebrando el desarrollo narrativo. Eso sí el espectador debe aceptar que no es una propuesta realista, pero lo bueno es que funciona y pasas un buen rato.

Hoy empieza todo.

Emotivo y cernano al formato documental está este largometraje francés dirigido en dirigido en 1999 por Bertrand Tavernier. Daniel Lefebre, de 40 años, dirige una escuela infantil en un barrio marginal de Hernaing, población minera del norte de Francia. En el pequeño pueblo, el 30% de la población está en paro a causa de la crisis de la minería. Un día, la madre de una de las alumnas llega borracha a la escuela, sufre un colapso y deja allí a su bebe y a su hija de cinco años. El profesor decide tomar cartas en el asunto y solicita la ayuda de la comunidad y de los padres de sus alumnos, pero lo único que conseguirá es que su trabajo como docente sea cuestionado.

Se trata de un filme imprescindible, es una obra maestra en la que Dominique Sampiero y Tiffany Tavernier pusieron el sistema educativo en tela de juicio. Su principal baza es Philippe Torreton que da vida a este inolvidable luchador y contestatario profesor que está en la galería de míticos docentes del séptimo arte.

La clase

Entre les murs (así es su precioso título original) es la película más auténtica que se ha hecho sobre la educación pública. Su metraje respira, está vivo. Cerca del documental Laurent Cantet narra la historia de François, un profesor que se enfrenta a sus alumnos cada día con interesantes batallas verbales. Sin embargo la atmósfera de una clase cuyos alumnos representan a la Francia actual es opresiva y día a día va mermando el entusiasmo del profesor a la hora de asumir riesgos o de esquivar el desaliento.

Estamos ante una película sincera donde cada diálogo guarda más verdad que el anterior. El claustro es una radiografía de cualquier grupo de profesores en la actualidad. Los alumnos no son actores, son alumnos de verdad que sienten, hablan y miran como alumnos.

http://www.youtube.com/watch?v=FFvS_TM6X3g&feature=related

Si Profesor Lazhar es una carta de amor a la educación pública, La clase es una petición desesperada por cambiar la situación de la misma. De manera sutil y honesta Cantet reclama clases con menos alumnos, más tiempo, más profesores y lo hace construyendo un peliculón donde no sólo se habla de los habitantes de un aula sino de los habitantes de un país entero.

Ahora que los políticos se están cagando encima de la educación pública es buen momento para recordar este subgénero. ¿Cuáles son, para vosotros, las mejores películas sobre educación?

Un comentario en «El cine dentro del aula»

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