Antonius Block: ¿Deseo saber que hay después? (El séptimo sello)
Nelson: Hoy es un buen día para morir (Línea mortal)
Vagabunda: Porque al final todos sabemos lo que hemos hecho. (Línea mortal)
Davis Newman: ¿Saben lo que es una muerte digna? No babear. (Empieza el espectáculo)
Vincent Ferriman: La muerte nos intimida (La muerte en directo)
Ahora está en boca de todos el 21 de diciembre de 2012, los mayas, el Apocalipsis, que si todos acabaremos muriendo, esa es la única verdad inexorable, todos terminaremos enfrentándonos a la de la guadaña. La muerte es una verdadera desconocida porque nadie ha vuelto para contarnos que hay detrás de esa frontera que es el electrocardiograma plano, por ese motivo cada uno se enfrenta como puede a tan peliagudo asunto. Por herencia cultural el que más y el que menos se entrega a los dioses, la mayoría de la gente trata de buscar cobijo en el dulce abrigo de la religión. Este monográfico arranca con esa selección de diálogos extraídos de películas centradas en este tema tan curioso como escabroso, centrado en las aproximaciones más o menos psicológicas sobre un tema del que no gusta mucho hablar. Lo curioso es que en Estados Unidos a diferencia de Europa, puedes encontrar un cementerio justo en frente del supermercado donde compras a cada sábado.
Diversos han sido los directores y guionistas las han realizado con mayor o menor solvencia a lo largo de la historia del cine. Se ha teorizado mucho sobre la relación del hombre con la muerte. Puede que una de las más famosas y trascendentes sea la realizada en 1957 por Ingmar Bergman se titula El séptimo sello, y obtuvo el Premio especial del Jurado en el Festival de Cannes en esa edición. Los guionistas del film acertadamente huyen del estereotipo de mostrarnos a la muerte como un personaje femenino y bello, que es como usualmente se la suele representar, y en este caso fue el actor Bengt Ekerot quien la encarnó. La peste negra que asola Europa es el marco apocalíptico perfecto para situar la curiosa historia de un caballero cruzado que se encuentra con la muerte. Como todo ser humano busca una prorroga para hacer algo importante, para ello jugará con la muerte una partida de ajedrez. En este caso la amargura por el tiempo perdido ante la muerte es el núcleo de la trama, es lógico siempre queda algo en el tintero, ese es el motivo fundamental por el que se precisa de más tiempo.
En este caso, la religión cobra una especial relevancia, las referencias a la católica son continuas, tanto a sus iconos como a sus principales figuras: la virgen María, San Juan, etc. Pero también podremos ver como el hombre ante lo desconocido o lo que es incapaz de comprender, sin dudarlo, se entrega a las supersticiones. Y frente a la muerte, el vacío o la nada siempre está el sexo, y Bergman no dudará en emplearlo en un segundo plano como por ejemplo en la secuencia de los comediantes. Otro tema secundario que podemos encontrar en el guión es la desaparición de los recuerdos. Su importancia entre los amantes del cine queda referenciada al haber sido parodiada por cómicos tan famosos como Woody Allen en La última noche de Boris Grushenko o la realizada por el grupo británico los Monthy Pyton en la galardonada cinta El sentido de la vida que obtuvo la Palma de Oro en el Festival de Cannes.
El séptimo sello- Trailer
Otra cinta que también obtuvo ese premio y cuatro Oscars más (montaje, diseño de vestuario, dirección artística y banda sonora) fue Empieza el espectáculo, realizada en 1979 por el coreógrafo, bailarín, director y guionista Bob Fosse. Se trata de una de las más acertadas visiones sobre la muerte y sobre todo en los aspectos psicológicos que la rodean. En este caso nos ofrece una estilizada y bella visión de la muerte dentro del canon esperado al ser encarnada por una jovencísima Jessica Lange que daba repaso a la vida del coreógrafo de Broodway Joe Gideon, interpretado por Roy Scheider, y que no dejaba de ser un alter ego del mítico Fosse. Su personaje dedica su vida al trabajo, es más, sólo considera que está vivo cuando trabaja. Posee una vida muy corriente a pesar de ser un emprendedor, que pretende invertir su creatividad y su alma en el trabajo, y al mismo tiempo tener una familia o mantener otras relaciones amorosas o laborales. Y tener todo eso a la vez es muy difícil. No se valora mucho como ser humano.
El guión del propio Fosse se estructura como una sesión en la que la muerte psicoanaliza al personaje en busca de los fallos y éxitos de su vida personal. En este caso, Fosse huye por acercarse al terreno de la religión y nos da una visión más científica y atea, para ello recurre a la descripción de las cinco fases de la muerte enunciadas por Elisabeth Kubley Ross: Ira, negación, negociación, depresión y aceptación. A lo largo del film iremos viendo como va evolucionando Gideon por las cinco fases a medida que va montando su espectáculo musical. Fosse además introducirá coreografías típicas suyas, con otras de corte más clásico al viejo estilo Hollywood como en la ensoñación postoperatoria, y nos sorprenderá con otras más modernas como el número llamado “Take off with us”, que podríamos traducir como “Despegue con nosotros”, en este baile mezclará la sensualidad, sensibilidad con enormes dosis de madurez e ingenio.
Take off with us- All that Jazz
Como todo buen drama se erige sobre los mitos de Eros y Thanatos, es decir, la vida, el sexo y la muerte se mezclan en esta odisea personal de este director de escena. La conclusión de Fosse es que la muerte significa aceptar una perdida y por otro lado, que lo verdaderamente importante es despedirte de tus seres queridos, por eso plantea en esta obra maestra de cine musical una a ritmo de Rythm&Blues en el número musical “Bye, bye life”, que con el tiempo se convirtió en una de las escenas míticas del séptimo arte. Inclusive se atreve a jugar con la idea de si es posible remontar tu vida, reinterpretarse a sí mismo, y obviamente la realidad siempre se impone la muerte llega y te lleva con ella.
Bye-Bye Life- All that Jazz
All that Jazz- Trailer
Lejos de estas aproximaciones más artísticas y maduras psicológicamente estás las realizadas por un guionista más infantil y comercial, en síntesis, más apto para todos los paladares, se trata de Bruce Joel Rubin, que ha dedicado básicamente toda su carrera como guionista a jugar con este tema. Su primera aproximación data de 1983 y vino de la mano de Douglas Trumbull que dirigía su segundo film titulado Proyecto Brainstorm. Este proyecto tuvo un cariz más experimental, porque el famoso director de efectos especiales quiso jugar con nuevos formatos, buscaba encontrar un sistema que fuera lo más parecido al 3D pero sin tener que usar las mencionadas gafas de colores rojo y verde. Para ello creo el sistema Showscan que utiliza película de 70mm, rodar con lentes de ojo de pez, y la gran diferencia estriba en el aumento de la velocidad de fotogramas por segundo a 60, 2,5 veces más rápido que en el proceso de cine tradicional (la misma fluidez posible que el video). Es capaz de procesar una imagen que no solamente es grande en cuanto a resolución sino que es además dramáticamente más suave y realista que su proyección ordinaria. Los que viajéis a Las Vegas podréis disfrutarlo en el Hotel Luxor.
El guión de Rubin partía de una pareja de científicos que consiguen crear un sistema por el que se pueden transferir todo lo que está en tu cerebro: recuerdos, pensamientos, sentimientos, y todo lo que son capaces de procesar los cinco sentidos, de tal forma que ya no hay secretos. Este tema lo exploró posteriormente la realizadora Kathryn Bigelow en Días extraños. En un momento dado de la trama uno de los personajes, la investigadora Lillian Reynolds, sufre un infarto y lo graba todo con la novedosa máquina. Tras el entierro su compañero Michael Brace decide y se empeña en visionar la grabación. A partir de ese momento el film se torna en una trama de acción, pero también le sirve al guionista para explorar los últimos momentos de la vida de una persona. Gracias al Showscan se mostraba de una forma estérilmente novedosa como el espíritu se separa del cuerpo, del repaso a su vida, la mítica frase de tu vida pasa por delante de tus ojos. Esa cinta será usada como arma por los militares y por su compañero de laboratorio. Lo que uno no acaba de entender es por qué nos muestra el infierno y al final acabará en el cielo. Esta aproximación viene tintada de aires muy new age que inclusive podríamos catalogar de pueriles. La visión de esos momentos es una variante del mítico túnel de luz blanca, plagada de efectos especiales que os recordarán a las naves de Encuentros en la tercera fase. La labor de su gran elenco integrado por la mítica actriz acompañada por Christopher Walken, Cliff Robertson y Louise Fletcher hacían llevadero su visionado.
Este trabajo de Trumbull se estrenó en España en el marco del IMAGFIC en la sesión de clausura. Obviamente en el extinto cine Albeniz carecía de la tecnología necesaria para un disfrute pleno del novedoso sistema de exhibición por parte de los que asistimos a ese evento, pero fue toda una curiosidad. Si la visionáis en la actualidad el resultado esperado es el de un telefilme caro. Además, el largometraje estuvo rodeado de una aureola de controversia no sólo porque fuera la última película de Natalie Wood que falleció durante el rodaje por lo que tuvieron que modificar el final, sino porque además MGM invirtió mucho dinero en este experimento que no se rentabilizó en los cines. Todo ello llevó a que la película fuera finalmente estrenada en cines tras una larga batalla legal con los herederos de Wood, de hecho se publico en vídeo y DVD. Por su parte, Trumbull tomó la decisión de reconducir su carrera fuera de los proyectos tradicionales de Hollywood. Desde ese momento, el creador de los efectos especiales de Blade Runner se ha concentrado en desarrollar tecnología para la industria de la exhibición y los parques temáticos, tales como Back to the Future Ride en el parque temático de Universal Studios en Florida.
Proyecto Brainstorm- Trailer
Siete años más tarde mantendría la misma cosmovisión un tanto infantil y candida en el mítico melodrama amoroso dirigido por David Zucker Ghost (Más allá del amor), donde el mundo de los muertos que los vivos se mezcla. Patrick Swayze daba vida a un broker que es asesinado. A partir de ese momento gracias a una espiritista interpretada por Woopie Goldberg conseguirá entender que hace entre nosotros. Los personajes buenos irán a la luz blanca y brillante mientras que los malos a la oscuridad infinita. Eso sí puede que sea el film más rentable escrito por este guionista, que además se coló en entre los nominados a la Academia de Hollywood y se alzó con un par de estatuillas, y puso en el mapa cognitivo de una generación el mítico tema de los Righteous Brothers titulado “Unchained Melody”.
Ghost- Trailer
Ese mismo año Adrian Lyne estrenaba otro de sus trabajos con el título de La escalera de Jacob alejándose por completo de esas cándidas miradas, tomando una vertiente más lúgubre y tenebrosa al contarnos el paso por el limbo de Jacob Singer, interpretado por un joven y estupendo Tim Robbins, que da vida un cartero de la ciudad de Nueva York que de repente su pasado en la guerra de Vietman le comienza a perseguir. Esta interesante aproximación a veces un tanto naif, mezcla el mundo de Kubley Ross con la esterotípica visión del túnel y la luz. A lo largo de la película Singer irá evolucionado por las cinco fases con sólidas pinceladas de religión católica, que marcarán el rumbo final del film, así el quiropráctico que atiende a Singer (Danny Aiello) no deja de ser Díos y Gabe uno de sus angelitos rubitos (McCauley Culkin). Esta aproximación al mundo de la muerte consigue sobrevivir al paso del tiempo por el esperado giro final de la trama, por las grandes interpretaciones, así como la estética otorgada por el expublicista Adrian Lyne.
La escalera de Jacob- Trailer
http://youtu.be/kEX7V7g7Qmk
En 1993, tres años más tarde consiguió que Hollywood levantara otro proyecto suyo centrado en el tema, se trata de Mi vida, film que dedicó a su madre Sondra Rubin. En este caso la pareja protagonista la integraban el actor cómico Michael Keaton y una joven Nicole Kidman. Keaton sufre un cáncer intenta por todos los medios trascender a su muerte y enseñar su hijo. En este caso vemos la evolución del personaje y se centra más en el deseo intrínseco de todo ser humano por trascender, por hacer que su vida tenga un sentido y vaya más allá.
Cinco años más tarde la famosa pareja de productores Zanuck y Spielberg financió su siguiente guión donde se recopilaban grandes aspectos tratados en obras previas pero esta vez a gran escala, eso fue en Deep Impact dirigido por Mimi Leder. En este caso la humanidad se enfrenta a sus últimos momentos porque un meteorito caerá sobre la tierra y tendrá lugar un evento ligado a la extinción. Desaparecerá toda forma de vida sobre la faz de la tierra. Los aspectos más maduros y novedosos de este libreto lo encontramos al mostrarnos un presidente de los Estados Unidos afroeamericano, encarnado por Morgan Freeman. En segundo lugar, todas las naciones se unirán para buscar una solución, que pasarán por los típicos misiles, ir a poner una bomba en el gran meteorito que se dirige a la tierra, y en tercer lugar crear una inmensa Arca de Noe bajo tierra. Aquí es donde merece la pena mucho el ingenio del escritor, ya que será una lotería la que marque el destino de los personajes y su relevancia. El problema es que a mitad del metraje todo toma un cariz más comercial y de acción, con los que los aspectos psicológicos quedarán relegados por los grandes e impactantes efectos especiales.
Deep Impact- Trailer
http://youtu.be/fLgSKv2P-ow
Michael Douglas en 1990 produjo un proyecto un tanto inusual donde la novia de América, Julia Roberts, es la doctora Rachel Mannus que está investigando sobre que pasa cuando uno muere, para ello entrevista a gente que ha tenido experiencias cercanas a la muerte. Así un grupo de jóvenes médicos locos que deciden experimentar con la muerte para ver que se siente en Línea mortal (Flatliners) Kiefer Sutherland es Nelson, el cabecilla y quiere respuestas a las grandes interrogantes de la vida y la muerte, ¿hay algo más allá de la muerte? El resto del reparto lo integran Kevin Bacon, William Baldwin y Oliver Platt. Para llevar a buen puerto este drama juvenil centrado en la muerte confiaron en un director de marcados aires publicitarios, Joel Schumacher.
Para Peter Filardi, guionista del film, la muerte es un saldar cuentas con tu pasado, así lo malo o lo bueno que hayas hecho volverá a ti para ajustar cuentas, lo malo es que el guión podría haber dado más juego si hubieran intentado explorar con poco éxito las cuestiones filosóficas de este raro experimento. Lejos de bucear en los dilemas morales cada personaje revivirá sus pecados, y estos se harán físicos, entrando en el territorio de la fantasía. Es una pena porque a pesar de que hay un ateo en el grupo, el libreto carece de aspectos científicos y una vez más la religión teñirá las desventuras de estos jóvenes que se inducen un paro cardiaco y juegan a ver quien soporta estar más tiempo muerto. Así, el núcleo de la trama se vertebra sobre una suerte de ruleta rusa, mezclado con las asunciones de sus pecados, lecciones de moral y el amor. Este producto resultó trascender más por la estética impuesta por Schumacher que funciona muy bien en las escenas de muerte y las escasas escenas de acción, sumado a la fotografía de Jan de Bont.
Línea Mortal- Trailer
En 1979 Bertrand Travenier adaptó la novela “The Unsleeping Eye» de David Compton bajo el título La muerte en directo. La historia nos lleva a un futuro más o menos cercano, más o menos familiar, donde la muerte es prácticamente historia, los libros los escriben ordenadores y con la tecnología lo suficientemente avanzada como para que a Roddy le implanten un chip en el cerebro que le permite emitir y grabar las imágenes. Así es como el productor Vincent Ferriman consigue hacer un reality llamado “La muerte en directo”. Su protagonista será Margaret Mortenhoe, una editora de libros que contrae una enfermedad incurable. En un rizar el rizo el complejo guión va un paso más allá y trata muchísimos aspectos relacionados con el tema. El núcleo de la trama se centra en el arco de Katherine evolucionando por las cinco fases de la muerte. Alrededor de este eje giran temas como acudir a la religión, las relaciones con la pareja, el inicio del duelo, morir con dignidad, la muerte en la sociedad, como queda relegada a la periferia de las ciudades en Europa, la relación entre los sanos y los moribundos, la intimidad en el hecho de fallecer o parafraseando al Dr. House, la indignidad de nuestros últimos momentos. Travernier se erige como un cineasta visionario de las tendencias catódicas, pensad que esto se filmó a finales de la década de los setenta. Además, las curiosidades en este proyecto son diversas, desde que la protagonista de la cinta, la actriz Romy Schneider, acabara suicidándose el 29 de mayo de 1982, corriendo los mismos derroteros que Katherine o que Max von Sydow que aparecía en la mítica película El séptimo sello en este caso daba vida a Gerald Mortenhoe, marido de la protagonista.
La muerte en directo- Trailer
En 1998 Martin Brest dirigió ¿Conoces a Joe Black? Se trata de una versión bastante libre, del viejo film de 1934 Mitchell Leisen La muerte de vacaciones, que a su vez se inspira a su vez en la obra teatral homónima de Alberto Casella. En este caso la controversia vino de la mano de su sonoro y estrepitoso fracaso de taquilla en USA (con un presupuesto de 90 millones de dólares recaudó en total en Norteamérica menos de la mitad: 44 millones), a pesar de contar con un reparto de grandes estrellas como Brad Pitt o Anthony Hopkins. Además, fue nominada a los Premios Razzie al peor remake. Este tratamiento lleno de lujo y amor no convenció a nadie, ni a crítica ni público. Esta es la historia de William Parrish, es un poderoso y meticuloso magnate de las comunicaciones que comienza a tener dolores anginosos que coinciden con la aparición en su vida de un enigmático joven llamado Joe Black, que se enamora de su hija. Como en los grandes clásicos, la muerte aparece en medio de una cena que es familiar y de negocios. Además otra vez la encarna un hombre, en este caso con los rasgos físicos de un Brad Pitt joven, encantador y apuesto, que posee la tentación de conocer la vida de los hombres y probar los placeres terrenales.
El film juega con la idea de que la muerte asuma una forma humana, y por supuesto habrá una negociación entre moribundo y el de la guadaña porque uno necesita un guía humano, por ello elige a un empresario triunfador, William Parrish y él precisa de tiempo para arreglar sus asuntos. Queda fuera de tono la aureola de inocencia que posee el personaje de Pitt, cuando su rol debería ser más rudo como el otorgado por Bengt Ekerot en el film de Bergman. Además, que se ande extrañando o que se ponga pedigueño queda bastante pueril, y lo de que acabe enamorándose de ciencia ficción, como por ejemplo la secuencia de la crema de cacahuete. El problema no radica en humanizar la muerte sino el tratamiento psicológico de su arco. Lo más interesante sin duda es la línea argumental en la que Susan Parrish se enamorará de la muerte siendo correspondida. De este modo, los cuatro guionistas nos ofrecen la visión de que el amor significa dejar vivir y ofrecer libertad, jugando con la idea de sacrificio para no hacer daño a la persona amada. Pero también la necesidad de la claridad en el seno de las relaciones amorosas, que llegue la persona amada a conocer lo peor y lo mejor de uno. Eso sí, el arco de William queda un tanto desdibujado en lo concerniente a la asunción de su muerte.
Frases destacadas:
Antonius Block: ¿Deseo saber que hay después? (El séptimo sello)
La muerte: La mayor parte de los hombres no piensan ni en la muerte ni en la nada (El séptimo sello)
La muerte: Hace tiempo que camino a tu lado. (El séptimo sello)
Nelson: Hoy es un buen día para morir (Línea mortal)
Vagabunda: Porque al final todos sabemos lo que hemos hecho. (Línea mortal)
Escudero: Mira el fin con serenidad. (El séptimo sello)
Joe Gideon: ¿Creéis que Stanley Kubrick se deprime? (Empieza el espectáculo)
Joe Gideon: Si me muero, perdona por todas las cosas malas que te he hecho. Si vivo, perdona todas las cosas malas que te haré (Empieza el espectáculo)
Davis Newman: ¿Saben lo que es una muerte digna? No babear. (Empieza el espectáculo)
Davis Newman: ¡Oh! Díos, me muero ¡240 dólares diarios por una habitación de hospital! Con esos precios ¿quién puede permitirse vivir? (Empieza el espectáculo)
Dave Matthieson: Hay algo de gloriosa tristeza en morir como antes (La muerte en directo)
Katherine: Prefiero morir pobre y sola (La muerte en directo)
Roddy: Es mujer no va a morir fácilmente (La muerte en directo)
Vincent Ferriman: La muerte nos intimida (La muerte en directo)
Joe Black: Imagina milenios multiplicados por eones compuestos por un tiempo sin fin. Desde entonces existo. Pero sólo hace poco tiempo que tus asuntos han despertado mi interés. Llámalo aburrimiento. Mi curiosidad natural, el elemento más significativo y duradero que existe, ha venido a verte. (¿Conoces a Joe Black?)