Mar. Mar 19th, 2024

La última de las series de Star Trek hasta la fecha pone el broche final a una era mostrando indicios de fatiga y escasez de ideas.

El siglo XXI no empezó con mucho éxito para los trekkies. En cuanto a las películas, la crítica se cebó con “Star Trek Insurrección” (Jonathan Frakes, 1998) y “Star Trek Nemesis” (Stuart Baird, 2003) no salió mejor parada a parte del monumental descalabro en taquilla. En el apartado televisivo, la sensación no era muy diferente. “Star Trek: Voyager”, en el aire desde 1995, recibía el cambio de siglo con sus peores críticas y abocado al desastre. Era el momento oportuno para echar toda la carne en el asador con una idea fresca y arriesgada o recoger las cosas e irse a casa. Rick Berman, sucesor de Gene Roddenberry a los mandos de la franquicia y principal productor ejecutivo de las series desde “Star Trek: La nueva generación”, decidió solapar en 2001 el final de “Star Trek: Voyager” con el principio de una nueva ficción que, por un lado cambiase la estética viciada de la saga, y por otro volviese a sus raíces. Para mantener el barco a flote, Berman se puso en primeria línea como creador de la serie que nos contaría el origen de la primera nave Enterprise (NX-01) capaz de alcanzar Warp 5, y por ende el primer viaje intergalactico de los humanos, bajo el título de “Enterprise”.

Por primera vez, una serie de Star Trek se rodaba en formato panorámico y no contenía el nombre distintivo de la saga en el título. Los productores dedujeron que el nombre de la famosa nave espacial era suficientemente obvio como para prescindir de la coletilla. Sin embargo, al final de la segunda temporada Berman supondría que la constante bajada en audiencia se debía más a que los trekkies desconocerían la existencia de la serie que a la calidad de la misma y, por ello, volvió al nombre tradicional por si acaso: “Star Trek: Enterprise”. En esta misma temporada, Berman también decidió paliar las burlas sobre el tema de los créditos iniciales, una versión del “Where my heart will take me” de Rod Stewart para “Patch Adams” (Tom Shadyac, 1998). Pero añadirle un fondo de música de persecución cómica de diligencias lo empeoró más todavía. Como cabía esperar, ninguna estrategia surtió efecto, pero aún logró mantenerse en antena hasta la cuarta temporada, cuando Star Trek se despediría de la televisión el 13 de Mayo de 2005, tras 18 años ininterrumpidos de serie tras serie.

Antes de entrar en detalle con la serie, me gustaría avisar de que este artículo es un análisis de la serie vista a posteriori enmarcada dentro del monográfico de Star Trek, serie a la que Videodromo rinde tributo en su 50 aniversario, y no se trata de una crítica habitual. Por ello avisamos de que, a partir de este punto, va a encontrar muchos spoilers.

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El capitán Archer y su equipo

Para capitanear la primera Enterprise, los humanos eligieron al capitán Johnathan Archer, quién también sería una pieza fundamental en la formación de la Federación Unida de Planetas, una coalición que se irá fraguando a lo largo de la serie como hilo conductor de fondo. Es inevitable compararle con el capitán Kirk (William Shatner) de la serie original ya que se bebe mucho de su carisma y liderazgo en la creación del personaje, pero con unos años más, lo que le otorgan calma, diplomacia y sabiduría. Para interpretarlo, Berman escogió a Scott Bakula, un veterano actor de cine y televisión que ya sabía que era protagonizar una serie de ciencia ficción (“A través del tiempo” (Donald P. Bellisario, 1989-1993)). Sin embargo, las escasas dotes interpretativas del actor que apenas sabe hacer otra cosa más que sonreír y posar, deja que desear en aquellos capítulos donde se requería más drama o mala leche por parte de su personaje.

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Siguiendo el patrón del equipo de la serie original, la mano derecha del capitán está reservado a un vulcaniano, T’Pol, cuya única originalidad radica en que se trata de una fémina. T’Pol esta interpretada por Jolene Blalock, cuyos atributos físicos ensalzados por un mono extremadamente ajustado junto a las deficiencias interpretativas de la actriz demuestran el objetivo de reclamo onanista. A pesar de ser 100% vulcaniana, T’Pol parece más humana que Spock y las diferencias culturales que se explotan nuevamente en la ficción televisiva parecen deberse más a un acuciante síndrome de Asperger en lugar de a su condición alienígena. La serie se empeña en darle un protagonismo que no merece, y por sus carencias, el personaje no encuentra su sitio hasta la mitad de la tercera temporada cuando se entabla la tensión sexual entre T’Pol y el otro comandante de la nave, Charles “Trip” Tucker III. Interpretado por Connor Trinneer, Trip representa al capitán que tanto la serie como la nave debería haber tenido. Trinneer hace un trabajo excepcional interpretando con fuerza y carisma a Trip. Una energía y dramatismo del que Bakula carece. Por suerte, la serie se dio cuenta pronto de su potencial y fue dándole progresivamente más protagonismo. Sin duda, el mayor acierto de la serie.

John Billingsley es Phlox, el oficial médico denobulano con un extraño sentido de humor. Al igual que Trinneer, Billingsley hace de Phlox un personaje emblemático que va ganando minutos en la serie. Además, las excéntricas costumbres de su especie como los complejos entramados matrimoniales debido a la múltiple poligamia aportan chispa a la serie. El resto del equipo lo forman el teniente Malcolm Reed (Dominic Keating), un retraído y beligerante oficial de armas; Hoshi Sato (Linda Park), la alférez con increíbles dotes para los idiomas que empezó teniendo mucho protagonismo pero que pasó a un segundo plano tan pronto como los creadores sacaron el escaso jugo que tenía el personaje; y el timonel Travis Mayweather (Anthony Montgomery), que conoce el espacio intergaláctico mejor que el propio capitán al haber pasado su infancia en una nave de carga.

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Este es el origen de los viajes de la nave Enterprise

“Star Trek: Enterprise” comienza con un doble capítulo (1×01, «Broken Bow Parte I» y 1×02 «Broken Bow Parte II») en el que nos introducen al capitán Archer y como va reclutando al equipo que hará el primer viaje intergaláctico a bordo de la Enterprise. La misión: devolver a un klingon herido a su planeta de origen mientras son perseguidos por los sulibanes, unos extraterrestres amarillos porosos que desde entonces se convertirán en enemigos acérrimos de los humanos. A partir del tercer episodio la Enterprise emprende un largo viaje con el fin de explorar los confines del universo en busca de nuevas civilizaciones con las que: entablar amistad, entrar en guerra o intentar evitar un gran impacto en el caso de que sean tecnológicamente inferiores. El progreso argumental durante la primera temporada es nulo, pero la imperiosa necesidad de un buen cliffhanger para el episodio final obliga a la abrupta irrupción de los sulibanes en la Enterprise para secuestrar al capitán Archer, quien se desvanece para aparecer en un futuro postapocalíptico.15970418_10211474540919703_2077410940_n

La segunda temporada no dista demasiado de la primera. La falta de continuidad y la monotonía narrativa de los capítulos donde 1 o 2 de los tripulantes se encuentran en peligro de muerte mientras el resto intentan salvarlos, se repite episodio tras episodio hasta la extenuación. Sin embargo, si es cierto que la calidad de los mismos aumenta significativamente con respecto a la primera temporada. Debemos esperar a esta segunda temporada para que Berman exprima la oportunidad que le brinda poder contar el origen de una saga tan icónica como Star Trek y nos deje grandes momentos como el primer contacto entre vulcanianos y humanos en el episodio 2×02 «Carbon Creek» y el legado tecnológico que nos dejaron: el velcro. También podemos disfrutar del primer teletransporte con humanos en el capítulo 2×10 «Punto de fuga», de un ejercicio magnífico de suspense y ciencia ficción con la invasión de unos alienígenas incorpóreos que recuerda mucho al “Están vivos” (1988) de John Carpenter en el capítulo 2×18 «El cruce» o de la aparición estelar de Keith Carradine en 2×24 «Primer vuelo» como compañero del Archer en un flashback donde prueban las naves que viajaban a Warp 2. Además, tras el fiasco de final de temporada anterior, la serie se resarce con el espectacular 2×26 «El cruce» donde la Tierra es atacada por una sonda Xindi que corta una franja desde Florida hasta Venezuela matando a su paso 7 millones de humanos, entre ellos la hermana pequeña de Trip.

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Desgraciadamente, las claras mejoras en la serie no parecen ser suficientes para remontar los malos índices de audiencia. Ni los trekkies, ni el resto de mortales sentía el más mínimo interés por la serie, pero Berman intentó hacer lo imposible para sacar el proyecto adelante. Ya hemos comentado sus estériles intentos de reanimarla añadiendo “Star Trek” al título o con el horroroso cambio en el tema musical de créditos iniciales en la tercera temporada, pero no fueron las únicas modificaciones. La principal y más acertada fue mantener un hilo argumental a lo largo de toda la temporada que diese sensación de progreso en la serie: los Xindi poseen un arma poderosa capaz de aniquilar la Tierra y todo ser humano que la habite. Para hacer más orgánico el radical cambio de los capítulos inconexos de la segunda temporada a una historia única, la trama principal va ganando protagonismo poco a poco a lo largo de la primera mitad de la temporada donde sigue prevaleciendo la estructura narrativa de episodio independiente y pasa a un modelo continuado a partir del episodio 3×13 «Terreno de pruebas». En combinación con esta estructura de la temporada, Berman también atina al atreverse a introducir otros géneros cinematográficos en varios capítulos como el zombie en 3×05 «Impulso», el western en 3×09 «Estrella del norte» o el thriller de los años 70 en 3×11 «La calle Carpenter». Desde el ya mencionado episodio 3×13, la serie va ganando intensidad y suspense dosificado y sin perderlo en ningún momento hasta un episodio final (3×24 «Hora cero») apoteósico donde la sonda que ya hizo estragos al final de la temporada anterior, vuelve al planeta Tierra tripulado por los Xindi reptiles tras una frenética persecución a lo largo de varios episodios con la fuerza suficiente para matar a toda la humanidad gracias a la ayuda tecnológica de unos seres trans-dimensionales. Un final perfecto si no fuese por la absurda necesidad de acabar nuevamente con un cliffhanger, como si eso fuese a salvar la serie. En esta ocasión, una vez el arma es desactivada, la Tierra está salvo y los tripulantes de la Enterprise pueden volver tranquilos a casa, descubren que no es el año que pensaban y se acaban en medio de la 2ª Guerra Mundial donde los Nazis, ayudados por los alienígenas, han invadido los Estados Unidos. A parte de cargarse una muy buena temporada en 2 minutos, no podría ser una ocurrencia más rocambolesca.

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Por desgracia, este desastroso cliffhanger no era más que el presagio de la debacle que nos esperaba en la cuarta y última temporada. A estas alturas, Berman ha gastado todas las balas que tenia y el resultado demuestra la falta de originalidad mezclado con la desesperación de ver que la cuota de pantalla cae en picado. Los últimos 22 episodios de una serie de la que ya se conocía su fin son un refrito caótico de quiero y no puedo. La falta de un objetivo claro deja a la deriva a la Enterprise que vive un revuelto de capítulos independientes que siguen el patrón de siempre mezclados con tramas más largas que bien podría dar para 5-10 episodios pero que acaban anticlimática y abruptamente tras un par de capítulos. Y es una pena, porque muchas de estas historias tienen mucho potencial. Aunque fue completamente inesperado, la guerra entre Nazis y Gánster con la que empieza la temporada (4×01, «Frente de tormenta Parte I» y 4×02 «Frente de tormenta Parte II») era visualmente refrescante y daba para mucho más de los 2 episodios que finalmente duró. En el episodio 4×18 «Un espejo sombrío Parte I» nos encontramos, sin introducción alguna, en un universo paralelo gobernado por el imperio donde la Enterprise es una nave militar tripulada por la versión más beligerante y despiadada de los personajes de siempre. Este cambio tan extremo como inesperado descoloca y necesitamos un par de episodios para acostumbrarnos al viraje de la serie. Pero cuando ya nos hemos acostumbrado y queremos saber más, resulta que no tiene final, es una historia a mitad y a partir del episodio 4×20 volvemos al marco argumental clásico. En definitiva, este doble episodio alternativo solo sirve como excusa para sacar los uniformes de la serie original y para dejar al descubierto la pésima planificación de la serie y las escasas dotes interpretativas de los actores cuando se les saca del tiesto. Scott Bakula destaca como la actuación más bochornosa.

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Aunque ya solo quedan 3 episodios para el final, en lugar de jugar sobre seguro dirigiendo la serie a su final lógico, Berman aún quiere meter una historia más, aunque sea con calzador. Se trata de una muy buena trama que probablemente estuviesen reservando para la quinta temporada antes de saber que no se haría realidad y que bien podría extenderse a lo largo de 10 episodios, pero al resumirla en los 2 penúltimos queda ridículo. Estos capítulos (4×20 «Demonios» y 4×21 «Tierra Prime») cuentan la historia del surgimiento de una corriente xenófoba con los extraterrestres que se oponen a la convivencia de humanos y alienígenas y, por tanto, a la formación de la Federación Unida de Planetas. La organización secesionista está comandada por John Frederick Paxton, sin duda el mejor villano de la serie gracias a la interpretación de Peter Weller, más conocido por ser el “Robocop” (1987) de Paul Verhoever o Bill Lee en la inigualable “El almuerzo desnudo” (David Cronenberg, 1991) y que volveremos a ver en la saga haciendo nuevamente de villano, aunque esta vez secundario, en Star Trek: En la oscuridad (J.J. Abrams, 2013). Querer contar esta historia en tiempo de descuento obliga a querer contar muchas cosas en un solo episodio final (4×22 «Estos son los viajes…»)que aún nos depara muchas sorpresas. Cuando parece que ya todo ha terminado, T’Pol y Trip ya se han declarado amor eterno y solo queda que por fin el capitán Archer firme la declaración de la formación de la Federación Unida de Planetas, su viejo amigo el comandante andoriano Shran les pide ayuda una última vez para rescatar a su hija. Como espectadores, pronto nos damos cuenta de que esta historia no es más que una pantomima para matar al personaje de Trip. Además, lejos de ser algo heroico, la falta de un guión trabajado hace un flaco favor a quien ha debido llevar el peso de la serie gracias tanto al carisma del personaje como a la interpretación de Connor Trinneer. Todo un insulto para el actor y para los espectadores que hemos resistido hasta el final solo para ver como Berman remata la serie con saña en su último suspiro. Solo haber contado este último episodio como una realidad simulada en la holocubierta de la Enterprise de “Star Trek: La nueva generación” y la aparición estelar de comandante William T. Riker (Jonathan Flakes) y la teniente Deanna Troi (Marina Sirtis) logran salvar mínimamente lo que podría ser uno de los peores finales de serie de la historia.

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Los malos de la serie

Como es habitual en la saga de Star Trek, lo más destacable en la serie vuelve a ser el trabajo de los maquilladores para dar vida a las diversas razas alienígenas que pueblan el ficticio universo. Para aquellos que no nos corre sangre trekkie por las venas, quizá los klingon y los vulcanianos sean las especies más reconocibles (a parte de la humana). Si bien la primera no adquiere protagonismo en la serie más allá de algún capítulo puntual aunque irónicamente sea el motivo del primer viaje intergaláctico, la presencia de los vulcanianos es más constante debido a su colaboración intergaláctica y, sobretodo, a la presencia de T’Pol a bordo de la Enterprise. Los parientes cercanos y menos pacíficos de los vulcanianos, los romulanos, no aparecerás como villanos hasta mediados de la última temporada (de 4×11 «Babel uno» al 4×14 «Los Aenar»). Dentro de esta trama también conocemos a los rudos tellaritas y a los aenar, la versión albina, ciega y telepática de los andorianos, quienes son junto a los vulcanianos y a los humanos, una de las razas protagonista de la serie gracias al comandante Shran, quien mantiene una relación de amistad y odio a lo largo de la serie con el capitán Archer.

Sulibanes, denobulanos, Orión, ferengis, alienígenas incorpóreos o los intensificados que más adelante darían pie a Kahn, el villano por excelencia de Star Trek, son ejemplos de las decenas de especies que podemos ver en la serie. Mención a parte merecen los Xindi, protagonistas indiscutibles durante toda la tercera temporada. De las especies que pueblan el planeta Xindus, en la serie podemos ver a los reptiles, que son los verdaderos enemigos de los humanos y donde la obra de maquillaje es increíble; los primates, los aliados de los humanos y los más parecidos físicamente; y los insectoides y acuáticos, cuya fisionomía es tan dispar a la humana que el maquillaje era insuficiente y recurrieron al CGI, que a principios de siglo XXI estaba muy de moda pero la tecnología estaba tan en pañales todavía, que ha envejecido fatal.15969970_10211474541199710_1476938332_n

¿Capítulo autoconcluyente o historia continuada?

El gran problema por el cual “Star Trek: Enterprise” no funciona ni como producto de calidad ni de mero entretenimiento es la falta de planificación y organización por parte del equipo creativo. El objetivo de toda serie de televisión es alcanzar el máximo de cuota de pantalla posible e intentar mantenerlo para evitar que baje por debajo de ese porcentaje crítico que haga que la cadena la cancele. No se trata de un número fijo, sino que depende mucho de la cadena que sea, de los costes de rodaje por capítulo y de las ganas que realmente tenga el CEO de turno por mantenerla a pesar de las posibles pérdidas que pueda generar. Así pues, el sistema está montado para que la serie esté a la entera disposición del caprichoso gusto del público. Y es justo por eso que los guiones estás siempre sometidos a multitud de cambios en función de la recepción de determinada historia o personaje por parte del espectador. Todo ello se traduce en una presión extra para el creador de la serie que irá moldeando la historia intentando que todo quede orgánico y aparentemente independiente de la apetencia del público. En la mayoría de los casos, es así como ocurre, pero no es el caso en “Star Trek: Enterprise”. Berman está demasiado pendiente de contentarnos haciendo cambios demasiado drásticos a un capítulo vista, en lugar de trabajar la serie entera como conjunto. El resultado: el caos.

De toda esta deriva narrativa, lo que más chirria y entorpece el seguimiento de la serie es la falta de determinación por ser una serie autoconcluyente o continua. Las series se pueden dividir en drama o comedia, de corta (< 30 min) o larga (> 30 min) duración o, por su estructura narrativa, de capítulo autoconcluyente como “House” (FOX, 2004-2012), “CSI: Las Vegas” (CBS, 2000-2015) o “El mentalista” (CBS, 2008-2015), o continua como “Juego de tronos” (HBO, 2011-presente), Breaking Bad(AMC, 2008-2013) o Stranger Things (Netflix, 2016-presente). Aquellas series de historia por episodio además suelen tener episodios dobles para aquellas tramas que requieren de más tiempo de desarrollo y que suelen dejan más huella en el hilo conductor general de la serie que los capítulos sueltos. La saga Star Trek está canónicamente estructurada en episodios autoconcluyente. Sin embargo, Berman parecía no estar muy de acuerdo con esta organización en “Star Trek: Enterprise” e intentó combinar ambos formatos con resultados irregulares. Si un mestizaje armónico nos dio una estupenda tercera temporada, en la cuarta resultó en un engendro insufrible con tramas de varios episodios que acababan abruptamente antes de tiempo y con episodios autoconcluyentes en medio de capítulos dobles que destrozaban el ritmo de la serie. Y todo para intentar satisfacer las necesidades de un espectador que Berman fue incapaz de interpretar.

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Una originalidad cuestionable

Al ocurrir 114 años antes que Star Trek: La serie original, Berman decidió cambiar casi por completo la clásica estética de la saga para “Star Trek: Enterprise” al igual que George Lucas hiciera con las precuelas de “Star Wars”. Los que ambos pasaron por alto es que el motor que mueve todo fanático de cualquier saga es la nostalgia, que está directamente ligado a una estética determinada. Se puede (y se debe) modificar ligeramente en productos futuros para que no resulte repetitivo, pero la estética debe mantenerse reconocible. Este es justamente otro de los motivos por los que “Star Trek: Enterprise” no funcionó. La sala de mandos era demasiado oscura a pesar de mantener la arquitectura clásica; todos los trajes son azul marino, mucho más parecidos a los militares actuales que a las clásicas camisetas coloridas; la nave se parece más a un submarino que a una nave espacial y la insignia distintiva todavía ni existe. Diferencias más que lógicas para el periodo en el que acontece, pero demasiado diferente al canon como para que guste al fan.

Además, para aquellos que no hemos visto la serie cuando se estrenó, sino varios años después, cuando ya había salido una serie con mucho más empaque como “Battlestar galáctica” (NBC, 2004-2008). El plagio descarado que hace de la estética de “Star Trek: Enterprise”, no solo no le perjudica sino que devalúa la calidad de la serie trekkie ya que pierde su originalidad a pesar de ser la damnificada. Es toda una injusticia, pero las comparaciones son inevitables.

De quien si que se nutre claramente “Star Trek: Enterprise” es de la trilogía clásica de “Star Wars”. Las disputas entre fanáticos de una y otra saga es legendaria, por lo que copias tan obvias como la bola de entrenamiento Jedi en 1×15 «Ecos de P’Jem», el encuentro en la cantina de Mos Eisley en 2×07 «El séptimo» o la nave gigante esférica con un rayo potente que puede acabar con un planeta al igual que la Estrella de la Muerte en la tercera temporada pueden jugar muy en su contra y tildar la serie de poco original.

En definitiva, queda claro que “Star Trek: Enterprise” no pertenece al selecto club de grandes glorias que nos ha dado la saga. Solo recomendable para fanáticos acérrimos de Star Trek, la deriva narrativa de la serie, la falta de un argumento sólido y la carencia de personajes legendarios hace que sea fácilmente olvidable y que incluso pueda llegar a manchar el buen nombre de Star Trek. Si, a pesar de los avisos, no la ha visto todavía y decide darle una oportunidad, tampoco será una pérdida de tiempo. Entre tanto caos, hay episodios muy disfrutables y una tercera temporada muy por encima del resto de la serie.

Larga vida y prosperidad.

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Por Pablo Lujan

Doctor en Biología Celular por la Universidad de Heidelberg. Compagino la ciencia con mi otra gran pasión: el Cine.

15 comentarios en «“Star Trek: Enterprise (2001 – 2005)”»
  1. No estoy de acuerdo con las tesis centrales del texto. Opino que Scott Backula hizo un excelente papel como capitán del Enterprise y que su actuación revela diferentes matices, dentro de una estructura de una personalidad definida. Es valiente y a la vez prudente, sabe imprimir tanto alegría como angustia, temor y desesperación. Es cierto que es un poco esquemático pero creo que es por la idea misma del personaje. En el caso de Jolene Blalock, ella no luce acertada en la mayor parte de la primera temporada pero sí lo logra a partir de la segunda, lo que nunca le salió bien fue la expresión del dolor, que parece una mueca, pero cuando encarna a la faceta más logica siempre algo presuntuosa le queda excelente. T’Pol me parece el vulcano más interesante desde Spock.

    Creo que la tercera temporada de Enterprise es muy superior a casi todo lo que nos dio Voyager, serie en la que sí se notaba el agotamiento de ideas. La cuarte temporada pese a sufrir cierto apresuramiento me parece una progresión temática, dramática y creativa superior a la mayor parte de todo lo anterior de Star Trek, con excepción de algunos episodios de Next Generation y de la serie Deep Space Nine (lo más adulto y mejor de todo ST). Lamenteblemente, el último capítulo es una desgracia que le falta el respeto a la serie y a los personajes. Debería declarársele fuera del canon.

    Globalmente, considero Enterprise una muy buena serie, muy compacta, con buenos persoanjes y una de las más arriesgadas propuestas de Star Trek sin traicionar el canon estándar. Considero que lo que nunca pudo superar fue su pecado de origen, que fue el de ser una precuela anterior a la serie original. Esa necesidad de lucir (inutilmente) arcaizante lastra toda la producción. Star Trek siempre debería ir para delante. Conforme mejoran nuestras técnicas de efectos especiales y la ciencia va conociendo más se debería ir más allá.

  2. Yo opino lo mismo que Cesar, es una buena serie, sin embargo los fans a veces piden algo que no se les puede dar y si se les da el resultado no es tampoco satisfactorio, Star Trek es una serie optimista y el papel de Scott Bakula es bastante bueno recordando al de Kevin Sorbo de Andromeda Ascendant, el capitan es un boy scout , que representa en cierta forma los mas altos valores de un ser humano, es diferente ciertamente al del capitan Kirk que es mas el papel de un viejo lobo de mar
    La vulcaniana esta bastante bien, ayudada por su poca capacidad actoral no le mete ninguna emocion a su papel, tal como lo es un vulcano, el que vista sexy es un plus, un recreo para la vista , igual el que las feminas experimentan al ver a Kevin Sorbo en Andromeda Ascendant o al ver a Kylo Ren sin camisa

    Star Trek es en esencia una serie tranquila, de viajes de exploracion, no es una epica, muchos fans quisieran ver a Star Trek en ese plan, pero lamento decir que ese no es el objetivo de la serie

    Creo que es una buena serie para los que no gustan de una montaña de emociones como lo son las series actuales y obedece de mucho mejor forma lo que debe ser una serie de viaje a las estrellas que la serie que se trasmite actualmente por Netflix, viaje a las estrellas es una serie optimista, de descubrimiento personal , no es juego de tronos ni star wars para andar por ahi reventando planetas o matando reyes, o matando en el primer capitulo al capitan de la nave.

    Yo la veo y me parece bien, es ademas grandioso tener una serie que no tiene que ser vista desde el principio para entenderle, que puedes agarrar cualquier capitulo y entender la historia, es bueno tener una serie que no tiene que ser una novela por entregas

  3. No soy crítica de cine ni entiendo de series ni películas, pero la serie Star Trek Enterprise no se merece la crítica tan mala que le ha dado.
    Sólo decir que yo esta serie la he visto y es una de las que más me ha gustado, para mí fue entretenida e interesante, y no me hizo falta ser una entendida de cine o de serie. Simplemente me gustó y punto para mí es buena serie
    Para gusto los colores

  4. Estoy viendo actualmente enterprise, obviamente si me guiaba por la criticas, ni la arrancaba, la serie simplemente me encanta, soy seguidor de la saga..todas, eso si no un maldito extremista, por eso tal vez enterprise, me parezca fascinante.
    Por eso , me pregunto, que pretenden los detractores de esta serie?
    Primero muestra el principio de todo..que mas? La primera nave de espacio profundo de los humanos, estos jamas estuvieron mas vulnerables, no tienen control de nada, sus aliados, los vulcanos ,a veces restan mas que sumar…osea, un cocktel irresistible, realmente aca si se ve el verdadero espiritu de exploracion y descubrir lo desconocido, sin super sensores, sin super escudos, sin super armas, indefensos, volando a ciegas..mas instinto que conocimiento…simplemente facinante.
    Segundo archer uno de los mejores capitanes, sin dudas, sin bien tengo a picard por delante, este esta a su lado..es el mas equilibrado de todos, se adapta a la ocacion…no es un maton puro al estilo kirk o cisco,ni un cerebrito estilo jenayway, ni un super intelectual como picard…tiene un poco de cada uno, eso lo hace para mi, ser de los mejores.
    Tercero, lei por ahi lo de la musica de creditos…no se si me estoy volciendo viejo o que, pero la introducción de esta serie es la mejor de todas, puedo ponerlo a la altura de la musica original tal vez, pero el tema es simplemente hermoso, al igual que su letra , que cuaja perfectamente con la tematica de la serie..
    Y para finalizar…lo de los capitulos malos, señores, no nos alcanzan lis dedos de las manos para contar los que hay en las otras series tambien, y es logico, en el formato viejo de series, donde habia 25 episodios , donde tenia que haber relleno por todos lados, es logico que padaria esto no? Y no soy un vulcano para saberlo…tal vez por esto ahora las temporadas de todas las series actuales , no superen los 10 cap, siendo a veces 6 los malos, es mas preocupante no creen?
    Se me fue largo el analisis, la seguiré viendo, y la verdad no creo que cambie de opinion, enterprise,muestra a mi criterio mucho, es la mas terrenal, la mas sacrificada, y demuestra realmente el verdadero espiritu y curiosidad humana por lo desconocido y la adversidad, después de todo cualquiera se lanza al mar en un crucero de lujo, ahora en una balsa de troncos la cosa se pone mas interesante.
    Saludos

    1. Margariot, comparto tu punto de vista. Son los comienzos de aventurarse en el espacio, y es como una persona comienza a caminar o hablar….hay tropiezos por todos lados, hostilidad, la nave en estreno, alejados, no saber con quien se van a encontrar y las intenciones, no tenes «tierra firme» donde pisar….en fin, tal cual los conquistadores con sus galeones en sus epocas. A salir a ver que hay, con nada mas que un cascajo de nave ( en comparacion a las futuras Enterprise ) y eso es lo que se destaca mas en esta serie, porque son los primeros, con los riesgos que conlleva; sumando el hecho de que hacia 100 años que los venian frenando los Vulcanos….y bueno, ya en un momento, las ganas sobrepasan cualquier logica.
      Y sobretodo, recordando una de las frases al final de «First Contact» :»I envy YOU… taking these first steps into a new frontier. I shall miss you, Lily.», la cual siempre me quede pensando, como habian sido esos primero pasos, y esta bien hecho, porque ademas se tuvo que tocar muchos temas de las anteriores series ( de lo que se veria en el futuro ), y teniendo cuidado de no tocar mucho la historia ya contada. No es facil meter personajes, y mezclar sus historias entre si, cuando ya tenes cuatro series anteriores, desarrolladas en el futuro, que no dan casi nada de pistas… no es facil. Lei que el primer año querian desarrollar todo en La Tierra, lo cual a mi parecer, hubiese quedado aun mejor, pero bueno, las compañias mandan.
      La escena de inicio, la secuencia de imagenes desarrollando como se fueron dando y creando los distintos tipos de naves y sus viajes,sumado a la musica, es genial. Sale de lo que es ST….pero siempre hay que poner la misma musica ? Si, hay dos que son iconicas, pero cada serie tuvo su propia melodia.
      Hay capitulos de relleno, que ya despues de haberla visto varias veces, los paso de largo….al igual que con las otras series.
      La actuacion de T´Pol al principio la vi como mala, pero despues de verla varias veces, e ir captando los detalles de los rasgos, caras, vistas, movimientos, ahi se va notando distinto la actuacion y se entiende ( o acepta ) mas el como desarrollo el personaje.
      No es facil hacer uno suprimiendo emociones, y aun despues como si estuvieras experimentando las mismas por primera vez, despues de 66 años, y aun tratando de suprimirlas. Es como que pierdas una pierna, te acostumbras a las muletas, y despues de años, te implantan un pierna ortopedica. El cambio, la adaptacion, no es facil.
      Tiene sus caidas, y le falta ( falto ) pulir un poco su actuacion, pero no es facil superar a Spock tampoco….porque fue el primero.
      Archer tambien, si bien es Capitan, es un novato, tanto como con la nave, con la tripulacion, como con los encuentros en el espacio. Uno se puede entrenar, y llegar de esta manera a ser Capitan…..pero en «la calle» ( en el espacio ) ahi es donde realmente se curtieron, gracias en parte a lo que aprendieron, y otro tanto sobre la marcha. Claro ejemplo, cuando le roban la bobina warp a una nave. Ese capitulo es fuerte, y genial. La decision complicada de Archer, de hacerse pirata para salvar su mundo.
      Resumiendo: recuerden sus «primera vez» en todo, en su vida, y veran que no fue tan facil. Con el tiempo, uno lo ve en modo «que inocente que era cuando lo hice»; ellos salieron igual, al espacio, y tuvieron que arreglaserlas solos. Nunca son faciles los primeros pasos.
      Saludos, y disfruten las series, porque en cuanto le pongan una ondita «teen» para vender, ahi los quiero ver.

  5. A pesar de que me gustó mucho la serie,coincido, en gran parte, con la crítica. Había empezado a ver la serie hace más de 10 años y, por distintas razones, tuve que dejarla a mediados de la tercera temporada.
    Había leído críticas sobre el final, pero no creí que iba a ser tan injusto para los personajes (particularmente el de Trip) como lo que vi.
    Se notaron bastantes mejoras en las últimas temporadas, pero el final fue una caída libre, totalmente innecesario.
    Ojalá en Discovery se haga alguna referencia al destino de los personajes después de ese capítulo, creo que los fans nos lo merecemos.

  6. No coincido en casi nada con esta critica, me parece que no merece una crítica tan mala la serie, tampoco estoy de acuerdo con la supuesta falta de aptitud de los actores, principalmente de Bakula a la hora de interpretar sus papeles.

  7. ENTERPRiCE es en su formato lo más parecido a la serie ORiGiNAL, por eso me gusta y me parece superior a todas las demás. Básicamente cada emisión es unitaria y eso también me gusta, no soporto las series eternas, sin conclusión y con 200 personajes que van y vienen…

  8. Me pareció un final malo. Matar a Trip fue una de as peores decisiones que tomarón los guionistas. Ahora si por algún casual les apetece retomar la serie le falta uno de los personajes más carismáticos de toda la serie. Personalmente me gusto mucho la serie:
    Una vulcana con problemas para controlar sus sentimientos, los problemas xenófobos. Me gusto la interpretacion de T’pol, es complicado interpretar un papel en el que no te puedes reir o expresar emociones.
    Y la relación de Trip y T’pol gusto mucho al público. Es un contraste de personalidades, pero ambos se quieren.
    Me encantaría que continuasen la serie y q ue de alguna forma Trip volviera a las pantallas

  9. A mí me encantó las 4 temporadas y tpol es una frutilla digan de disfrutar . Demasiado hilar fino . Star Trek es una idea en el corazón de todos los fans .todas son bien venidas !!

  10. No estoy de acuerdo con la critica, justamente por culpa de una masiva catarata de series muy juntas ( que no digo que sean malas en absoluto ) esta serie que venia a cambiar la tipica musica de inicio que me parecio GENIAL por la letra en si que inspira, tuvo uno de los momentos de amor mas hermosos y un capitan que intentaba acercarse a nuevas civilizaciones con buena intenciones. Obviamente los y las fanaticas de Star Trek, que no aceptan que la serie avance, prospere, no entendieron Entreprise, pudimos haber tenido al menos dos temporadas mas de este asombroso equipo, pero no. la corriente fanatica absurda otra vez lo volvio a hacer.

  11. Definitivamente no concuerdo con la crítica, los personajes están interpretados de acuerdo a su personalidad. No soy experta pero la serie me gustó. Concuerdo que el capitán Archer es un explorador y es el primer capitán de la Enterprise, cada uno de los personajes tienen diferentes personalidad. Además no quiero pensar que todos ellos salieron de un mismo molde, esa es la diferencia. La muerte de Trip no lo considero necesaria ya que fue muy x, después de estar en varias situaciones de peligro, salir así de la serie no le encuentro el objetivo.

  12. Star Trek Enterprise no es mi preferida pero sí rescato muchas cosas de la serie, primero que nos ubica en el inicio por ello hay muchas deficiencias, no hay uniformes de la Federación, los roles no están bien definidos y por ser la única nave de su tipo todo el peso cae en ellos.
    Me gusta sobremanera que explica algunos cabos sueltos que quedan en las otras series, por ejemplo la desaparición de la cresta en los Klingons en la serie original, algo que dejó cabos sueltos en DS9.
    Es cierto que las dos primeras temporadas estuvieron flojas, la tercera empezó bien y la cuarta acabó muy rápido, hubiera deseado ver más, también el final de Trip me apenó mucho y que dejara de aparecer Shran, me hubiera gustado que colabore más con Archer.
    Lamentablemente no hubo acogida y cuatro temporadas no fueron suficientes.

  13. Estoy de acuerdo con que no es la mejor versión de Star Trek, pero bueno tampoco es para tanto. Es cierto la temporada 3 es lo mejor y los ultimos capitulos de esa temporada realmente memorables. No estoy de acuerdo en darle tanto palo a Scott Bakula despues de todo el capitan de la Enterprise no precisa ser un Patrick Stewart siempre, es más Picard fue la excepción de la regla, y un verdadero honor para la serie, y esto lo digo sin desmerecer a ninguno pues todos cumplieron su misión con honores sin necesidad de ser eximios actores. Pero esta version de Star Trek cerró con moño lo de los Klingons hechandole la culpa al Dr. Soong, y lo del robo de la Defiant en esos dos capitulos descolgados en el Universo paralelo lo cerraron en Dyscovery, bien por la franquicia.

  14. No estoy de acuerdo con la mayoría de lo comentado en la crítica. Estoy de acuerdo con la opinión de muchos de que es un producto algo inferior a las otras series que la precedieron, pero no es tan mala como parece que la recuerdan muchos.
    Hay que tener un factor en cuenta y creo que es el mas importante: la franquicia de Star Trek por aquel entonces ya estaba dando síntomas de agotamiento, de sobre explotación. Si, había mucho fans acérrimos de la franquicia, pero la gran mayoría de seguidores «casuales» de la misma ya empezaban a estar cansados de ver lo mismo una y otra vez. En resumidas cuentas era necesario o bien un alto en el camino, para dejar descansar la franquicia un tiempo prudencial y/o probar algo nuevo.
    En el caso de Enterprise se decidieron por lo segundo y creo que aparte de ser valientes, las ideas no eran malas. Podrían haber sido mucho mejores?. Por supuesto, pero me parece injustas las criticas que ha recibido desde entonces hasta ahora esta serie.
    Y mas en estos tiempos que estamos saturados de revisiones, remakes y aberraciones de otras franquicias, que son (hablando mal y claro), para ir a mear y no soltar gota.
    No es la mejor serie de la franquicia, incluso está por debajo de otras muchas míticas de la misma, pero no es mala como se pretende.

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