«The Walking Dead» es la serie de zombies más famosa de la televisión, por eso la analizamos y os ofrecemos una comparativa con la novela gráfica originaria. La serie de televisión de la AMC, se estrenó en USA el 31 de Octubre de 2010. Tuvo una buena acogida por parte de la crítica. A medida que se estrenaban temporadas, sus productores veían como el número de televidentes se incrementaba paulatinamente. La pregunta que nos surge y que es irremediable es: ¿Quiere decir eso, que a más televidentes, más calidad en el producto? Pues, no siempre es así. Esta serie bebe de un original en papel duro de Robert Kirkman, que ya va por el número 121(cuarta temporada) y tiene reservada igual que la serie, una quinta.
Podríamos diferenciar en primer lugar que el cómic no tiene ataduras moralistas. Si tiene que ser duro lo es, si tiene que ser sangriento lo es (mucho de hecho), y lo que si tiene es un fondo guionizado bastante importante. Basa su funcionamiento en los personajes, en irlos viendo crecer a su tiempo, desarrollarse con sus circunstáncias, avanzando poco a poco en sus vidas, sin flashbacks, cosa que últimamente si pasa en la versión televisiva. Los cambios paulatinos que les suceden a los personajes, y la resolución de los problemas que se les van presentando al grupo que comanda Rick, (en el cómic van todos juntos, no como en la serie de televisión), son el núcleo principal de la historia que se plasma de manera magnífica en las páginas de la novela gráfica de Kirkman. O sea, basicamente entendemos lo que representa un holocausto zombie y que pasa con las personas que sobreviven a ello. Comenzaremos por los personajes que forman parte de la trama, lo que John Ford diría que es su «compañía».
The Walking Dead: «La compañía»
En los cómics, el personaje principal es el de Rick Grimes, interpretado en la serie por Andrew Lincoln un policía que despierta sin saber muy bien lo que ha pasado, pero encontrando pronto, signos de que algo grave tiene que haber ocurrido.
El personaje es lo que podríamos definir como el centro del grupo, es el héroe que todo lo sustenta, el que todo lo hace pensando en el bien común, y que representa la quinta esencia de los valores de la novela gráfica, es quizás el que cuadra mejor las dos almas que emanan, una desde el cómic, y la segunda su reflejo en la serie. Es evidente que pasa por cosas muy complicadas (muertes de gente cercana, problemas con demás supervivientes) y que eso queda más bien reflejado en el cómic que en la televisión. Vamos a enseñaros las relaciones que existen y como son los personajes en los cómics en referencia a como se les presenta en la pequeña pantalla. Rick Grimes(Andrew Lincoln) es el nexo de unión entre gran parte de los personajes que nutren esta historia de supervivencia. Su mujer Lori (Sarah Wayne Callies) es la razón por la que Rick lucha para sobrevivir, y tanto en el cómic como en la serie, es un pilar al que el policia se aferra para seguir teniendo capacidad sentimental. Humanidad vamos. Carl (Chandler Riggs) es el hijo de ambos, el cual irá cambiando (madurando) a medida que les pasen cosas a sus progenitores, o a los demás compañeros de aventuras. Creo que la elección de Lincoln como Rick es bastante acertada, porque transmite bastante bien la humanidad del personaje, y aunque Sarah y Chandler no lo hacen nada mal, la verdad es que en este caso me quedo con los originales del cómic. Rick, como nexo de unión del grupo de supervivientes tiene mas relaciones, aquí abajo os digo cual es.
En la serie, este trío de personajes da para dos temporadas y los fieles televidentes sabéis el motivo. En el cómic, el trío dura menos que un caramelo en la puerta de un colegio, dado que Shane(Jon Bernthal) muere, después de que amenace a Rick, y Carl le dispare, a pocos números del inicio de la novela gráfica. En cambio en la serie se explota mucho más esta relación. En un primer momento no dudan en hermanarlos para posteriormente establecer una rivalidad mortal por Lori, porque el interés de la trama es agudizar los sentimientos y los líos a lo «Falcon Crest«. Y claro, al final cual duelo al sol (pero de noche en el caso catódico), uno de los dos debe caer, y es el mismo que en el cómic. El problema de esta relación, es que transcurre en el terreno televisivo durante la mejor temporada de cuantas han hecho (4 temporadas), la primera, y sin duda alguna durante la peor, la segunda, que nos evoca más a los mejores momentos de aquel folletín titulado «La casa de la pradera» que a una historia de zombies, sobre todo porque en varíos episodios de esa temporada brillan por su ausencia.
Otro triángulo dramático es el protagonizado por Rick, Dale(Jeffrey DeMunn) y Andrea(Laurie Holden). ¿Por qué ponemos estos tres personajes? Pues porque digamos que su relación en el cómic y su reflejo en la serie posee muchas diferencias. Empecemos con el libreto, Dale está enamorado de Andrea, y de hecho son pareja en gran parte de la historia. Tienen sexo, se quieren, incluso en la parte de la prisión (Dale aún sigue vivo ahí) tienen su relación abiertamente aceptada por todos. Cuando Dale al final deja de existir en el cómic, más adelante en la trama, Andrea, se relacionará con Rick de forma sentimental. Podemos decir que Andrea es un personaje fijo en la novela. Si en cambio miramos el desarrollo catódico, parecería que Dale persigue a Andrea, y que ella en realidad sólo lo ve como una figura paterna. Por eso, a diferencia de lo dibujado, en la televisión no les veréis tener sexo, ni llegar a profundizar en sus sentimientos, para llegar a tener una relación amorosa, dado también que en la serie solo tiene momentos de sexo esporádico con Shane. Es una lástima porque dan bastante juego. Pero las disimilitudes entre las viñetas y el serial no quedan ahí, porque en el desenlace de la tercera temporada de la serie de AMC perdemos a Andrea (uno de los personajes más importantes) en una conclusión digna de un film de tercera categoría, y de forma patética. En el cómic como avanzo más arriba, Rick y ella tienen una relación sentimental, viven juntos, y de hecho es la que hace que sea mas llevadero a nuestro sheriff preferido su pérdida más traumática, la de Lori. Otro de los vínculos que quizás destaquen más en la serie que en el cómic, es la de Hershel (Scott Wilson) Maggi (Lauren Cohan) su hija y el novio de ésta Glenn (Steven Yeun) porque aunque en el papel también se trata de una relación suficientemente larga, en lo televisivo, cambian cosas tan importantes como la manera en que Hershel deja su existencia humana. Hershel para Glenn llega a ser una figura paterna en un mundo en el que ya no existen lazos familiares eternos. Evidentemente para Maggie es alguien vital para ella, cosa que aquí queda bastante bien plasmado en pantalla. El actor que le interpreta, a mi entender está entre los mejores de la adaptación cinematográfica, cosa que tiene bastante mérito. Incluso para Rick tiene ese plus que todos los supervivientes necesitan para eso, para pasar el día a día lo mejor que saben. La relación de Maggie y Glenn, está bastante bien plasmada en la pantalla, aunque quizás no quede tan bien como en el libreto. La manera en que Hershel muere, difiere bastante entre lo que se ve en la serie, y lo que tus ojos ven cuando pasas las hojas del volumen en que ello pasa. La realidad es que muere de un disparo a quemarropa y en la cabeza por parte del gobernador, en cambio en la ficción de AMC, esa cabeza le es separada del cuerpo. Tampoco cuesta tanto de poner las cosas como son el los escritos originales. Vamos a dar un paso adelante con las comparativas y los vínculos , sí, porque aún nos quedan relaciones por comentar.
Otra relación en la que hay diversos aspectos que definir o explicar. Michonne (Danai Gurira) tiene en el cómic una relación muy dura con el gobernador, ya que tanto Rick como ella caen en sus manos y el sheriff acaba sin una mano (con la que dispara) y ella sea apaleada por los esbirros del villano más ruin de la serie, y violada por El Gobernador (David Morrissey) por lo que supongo que entendéis que no se tienen mucha estima. El destino final de ese vil dirigente como bien conocen todos los que leen los cómics, no es asesinado por una mujer a la que conoció en una casa, como en la serie, sino que es comido por zombies durante el ataque a la prisión donde están Rick y los demás. La razón de haber introducido en la ecuación a Andrea se debe a que su relación sentimental, e incluso sexual, con el personaje de Morrisey tampoco pasa en el mundo de las viñetas, es una subtrama faculada sólo para el mundo catódico. Considero que este es un claro ejemplo de que a veces se hacen cosas pensando que quedan mejor en pantalla, que pueden ser un gran motor que haga avanzar la historia, pero la realidad nos ha demostrado que no es así.
Los enemigos de la Compañía: Los zombis
Pero en este monográfico no podíamos olvidarnos de los caminantes, los eternos enemigos de «la compañía» a los que deben enfrentarse una y mil veces. Debemos reconocer que hay un gran parecido entre el cómic y la serie, aunque si tengo que escoger cuáles están más putrefactos, elijo los dibujados. Cierto es que los que saca de su chistera Greg Nicotero (director de efectos especiales de la serie) son de una calidad muy grande, acojonan y dan una grima sin igual, pero, seguramente en los dibujados encontramos más variaciones y diferentes estilos de muertos vivientes. A veces la serie parece adolecer de problemas presupuestarios, porque intentan ponerse muy apocalípticos como pasaba en un capítulo de la temporada 4, en que los protagonistas están buscando comida y se encuentran una autopista apestada de zombies, para posteriormente de esa legión se nos muestran pequeñas porciones, con lo que pierde fuerza dramática y parece que se vayan de vacaciones, por decir algo. Vamos que en la serie a veces los utilizan para crear espectación, pero al final acabas pensando que no les sacan suficiente jugo.
La variedad de zombis está totalmente polarizada. Tenemos los nacidos al calor de los grandes vídeojuegos, nos referimos a los zombis rápidos de las películas de Danny Boyle, «28 Días Después» o «28 Semanas Después», los cuales corren bastante rápido, gritan que acojona, y aunque podríamos definirlos más como enfermos que zombies, la verdad es que por derecho propio merecen estar aquí. Y el paroxismo de esta variedad lo encontramos en «Guerra Mundial Z« (Marc Foster, 2013) que son los auténticos Usaint Bolt podridos, con diferencia son los que corren más rápido, saltan más alto, y se espachurran más fácilmente. Esto llega a ser un tanto ridículo porque en algunas escenas, parecen mas cucarachas que muertos vivientes. Y en el polo opuesto están los originarios, los nacidos de la saga de películas de Romero, un clásico del que beben los demás, les guste o no, también los muertos vivientes de «The Walking Dead», que van lentos a todos lados, pero que si te pillan despistado entre varios te pueden adelgazar a mordiscos.
«The Walking Dead»: Valoración global
La verdad es que en algunos puntos la serie mejora el original dibujado. Ejemplos, el acierto de crear a Daryl Dixon (Norman Reedus) o Merle Dixon (Michael Rooker), de la nada, seguramente para deleite en el primer caso de las féminas fans que ven la serie, y sobretodo por haber sabido plasmar de manera convincente los efectos especiales, el maquillaje de los no muertos. Entre los aspectos negativos destacada sobremanera que los productores han alargado demasiado las temporadas, salvo la primera que es perfecta y que constaba de 6 episodios. A partir de aquí, se le fue de las manos: la segunda con 13 y la tercera/cuarta de 16. Esto nos lleva a encontrarnos en las temporadas capítulos vacíos de contenido, y alguno rayando el aburrimiento. Algo que en teoría deben cuidar los productores son los finales de cada temporada. En este caso, otra vez la primera temporada vuelve a ser la excepción, posee un buen final, correcto, sin pasarse y la segunda, que supieron darle un gran broche a la que es posiblemente la temporada mas floja de la serie de largo. En el caso de la tercera, lo podríamos considerar todo un coitus interruptus. Los primeros 8 episodios son buenos, pero por alguna extraña razón los ocho siguientes sus guionistas ralentizan el motor dramático hasta el final, que más decepcionante no puede ser. Y cuarta temporada que posee muchos altibajos, hasta llegar al episodio mid-season , que de hecho sería el final que correspondía al final de la tercera según el cómic, y después nos adentramos en el aburrimiento más profundo que nos desemboca en un final muy previsible. El final de cada temporada, me remite a series como «Lost» (J.J. Abrams, Jeffrey Lieber, Damon Lindelof, 2004-2010), donde marearon tanto la perdiz en un vano intento de contentar a un amplio espectro de espectadores, cosa que es harto imposible. Sabemos que la cuarta temporada pasa de los 12 millones de seguidores, pero nosotros no consideramos que eso sea un criterio de calidad de la serie. Su excelencia debería residir en líneas argumentales diversas, sólidas y bien tejidas, con personajes dotados de arcos correctamente desarrollados y sobre todo coherentes. Por todos estos motivos no tenemos el menor problema en deciros que nos quedamos de lejos con la obra de Kirkman dibujada. Claro está que si no sois fans del papel tintado, pues os queda la serie, pero la verdad, a mi solo con eso no me basta. Espero que este monográfico os sirva de información para aclararos en que consisten las diferencias entre cómic y pantalla. Aún así tenemos una noticia de última hora, Jay Bonansinga autor de la novela gráfica y Robert Kirkman creador de la serie con el enorme éxito alcanzado por la serie de televisión han llegado a un acuerdo para realizar cuatro entregas más del cómic. Y si tenéis más dudas, no dudéis en preguntarnos.
Lo bueno es que no es de esas series o pelis que se enfrascan en que el problema principal son los zombis, sino que va mas adentro viendo como la sociedad se desenvuelve, o literalmente se desborona despues de un cataclismo de estas alturas. Sinceramente algo muy inusual que he visto es que la «gente rica» no existe, los supervivientes son gente humilde, pobre, algunos impusivos, otros salvajes y la mayoria con problemas de distintos tipos, o que simplemente han sabido como arreglárselas para sobrevivir
Sí, y además L con las nuevas temporadas van exploirando territorios bastantes interesantes. A mí particularmente la 4ª y 5ª me han gustado mucho