Siempre que Pedro Almodóvar Caballero estrena película es todo un acontecimiento. Los medios nos volcamos para visionar y analizar cualquier nueva entrega.
Todos tenemos una imagen preconcebida sobre la figura de este manchego nacido en Calzada de Calatrava en 1949. Con Los amantes pasajeros vuelve a dar un giro a su carrera y regresa al territorio de la comedia. Por ese motivo hemos entrevistado a gran parte del equipo artístico del film: Guillermo Toledo, Pepa Charro, Laya Martí, Lola Dueñas, Blanca Suarez, Hugo Silva y Miguel Ángel Silvestre y nos han ayudado a desnudar la figura de Pedro Almodóvar y de su productora El Deseo para todos vosotros. Así con este nuevo monográfico os queremos dar a todos los lectores de Videodromo una perspectiva singular sobre este cineasta, porque podréis ver cómo es el realizador a través de los ojos del equipo artístico del film.
Virtudes y defectos del realizador manchego
La actriz Pepa Charro lo tiene claro y nos declaró: “Su mayor virtud es la rapidez mental que posee. Yo tenía un papel muy pequeño, pero el texto se iba modificando por segundos. De repente de una frase pasa a otra, y de repente se le ocurre una gran frase, que es mil veces mejor que la anterior, y cambia el guión. Personalmente que vengo de teatro y que he hecho más cabaret estoy más acostumbrada a improvisar, alabo esa capacidad de improvisación. Lo curioso, es que eso a lo mejor se convierte en un defecto, porque como actor vas con tu mundo preparado al rodaje y te lo cambia en un segundo. Así que según lo mires.”
Para Guillermo Toledo…”Su virtud es la pasión que le pone al trabajo. En todo, desde la interpretación de los actores hasta el más mínimo detalle de la escenografía. El control absoluto que tiene sobre la película. Y como defecto, puede que esos virajes de último minuto que deja al actor sumamente descolocado.»
Mientras que para la joven actriz Laya Martí cree que su virtud se convierte a la par en su defecto, no tanto por el propio Almodóvar como sí por la propia persona, refiriéndose a su figura y la imagen preconcebida que todos tenemos de él. Cuando te vas a encontrar con él por primera vez… «te puede dar un poco de impresión porque es Pedro Almodóvar, pero luego acabas descubriendo que no es para tanto, ves que es una persona con la que es muy fácil fluir con él. Acabas apreciando que es un genio, que es muy perfeccionista y que tiene muy claro lo que quiere sacar de ti en cada secuencia, pero lo mejor es que sabe cómo acercarse a ti y decírtelo.” Hugo Silva completó: “De entrada a los actores les pone nerviosos por ser quién es, pero inmediatamente deshace ese nudo y te mete en su universo y sentido del humor. Te sumerges su imaginario, en su código, que es totalmente distinto al de cualquiera y que por eso es tan especial. Navegar ahí es fantástico, y por eso es muy muy divertido”. Miguel Ángel Silvestre, por su parte, manifestó que el perfeccionismo del que hablaba Laya Martí, su pareja cinematográfica en Los amantes pasajeros, prolonga el tiempo de trabajo, pero al final es de admirar “su compromiso férreo de intentar hacer lo que se ha propuesto.Intenta sacar lo mejor que puede de uno”. Lola Dueñas y Blanca Suárez que, tras unos segundos de cavilación, convinieron en que lo mejor de Almodóvar es su buen genio y entusiasmo, similar a lo que dijo Toledo. Algo más les costó señalar un defecto que finalmente Dueñas confesó que podría ser cierta fotofobia que posee.
Lo que se descubre al trabajar con Pedro
En opinión del actor Guillermo Toledo… “He descubierto en Almodóvar un gran actor, porque tiene mucho sentido del humor, y me llevo la impresión que debería haber hecho todos los personajes de la película. Pero también es un director que le encanta trabajar con los actores, los escucha y respeta.”
“Igual que no puede parar de escribir y no puede parar de crear, tampoco puede dejar de tener ese ingenio”, explicó Hugo Silva. “Tiene un punto de vista muy inteligente y mucho sentido del humor”, continuó. Ingenio que a veces se pone de manifiesto en las improvisaciones en el guión, nacidas de la pura espontaneidad, que muchas veces no entran en el rodaje final, algo que lamentó especialmente Miguel Ángel Silvestre: “A mi me costaba la vida deshacerme de esas frases que eran divertidísimas”.
La carga política
Pepa Charro es de la opinión de que no levantará ninguna ampolla en la sociedad y que Los amantes pasajeros no generará ninguna polémica… «Ya se han dicho cosas tan feas, que era el momento de decir cosas graciosas, y la gente dirá vamos a divertirnos. Ya no nos queda otra. Creo que ha sido una manera muy inteligente de hacerlo.” Mientras que Guillermo Toledo es de la opinión de que… «Vivimos en un país en el que el 99,99% de los medios de comunicación están en manos de reaccionarios y donde el 80% de los políticos que tienen acceso a esos medios de comunicación son también reaccionarios, por lo tanto su obligación es reaccionar ante todo lo que ellos crean que puede incomodar su privilegio y posición. Entonces cabe esperar cualquier cosa, habrá de todo.” Laya Martí por su parte opina que la realidad ahora es más cruda que cuando se gestó el proyecto… «la película para bien o para mal se estrena en un momento muy importante porque hace medio año cuando la rodamos no había tanta historia, tanta chicha, como en la actualidad que lo que acontece es muy fuerte.”. Lola Dueñas fue contundente: “No se puede hacer nada para que salgan ampollas. Deben estar ya de antes”, aseveró. Guillermo Toledo puntualizó acertadamente al respecto… «uno de los guiños magníficos a nuestra realidad es que toda la clase turista va drogada, narcotizada y dormida. Yo ahí veo toda una metáfora.”
Los ensayos
Guillermo Toledo es de la opinión de que una de las virtudes de Pedro es que le encanta ensayar con los actores y por ese motivo le dedica un periodo largo de ensayos. Profundiza en la idea: “Aquí ha habido mucha elaboración, en mi caso particular que no tenía mucho texto, hemos ensayado cinco o seis días. Mientras que el resto han estado un mes y medio o dos meses incluso. Además, vengo del teatro y tengo la costumbre de ensayar mucho todo lo que hacemos. Entonces cuando llego a un rodaje y no he ensayado me siento un poco vendido.Hay un mito en nuestra profesión que dice que si ensayas mucho se pierde la frescura, pues yo opino todo lo contrario. Cuanto más ensayas, más conoces a tus compañeros y al director, enriqueciéndose el proyecto.” Las intervenciones de Laya Martí también son reducidas, pero al igual que su compañero de reparto “Tuve que ir varias veces, y te das cuenta de lo detallista que es Pedro. Él quiere saber qué es lo que va a pasar. Y para mi fue un placer.”
Lola Dueñas explicó así su experiencia particular con el característico modo de trabajar de Almodóvar, que pese a su especificidad, aseguró estar en las mejores manos: “Yo con él nunca llevo nada cerrado. Voy al rodaje pensando en que sea lo que dios quiera. Solo me pasa esto con él”. Pese a todo, en Los amantes pasajeros su papel de “Bruna” (concebido cuando el manchego rodaba Volver) estaba lo suficientemente definido para saber en todo momento cómo tenía que actuar: “Lola, tú muy vecina”, le decía. Y eso era, según la propia Dueñas aclaró, que “significaba ser muy manchega”. Añadió: “Los ensayos fueron muy muy largos, casi teatrales.Como te dejasen un rato sin cortar era muy divertido”. El buen ambiente que se rezumaba en los ensayos se ha traducido fielmente en el resultado final de la película, tal como afirmó Blanca Suárez que, entre risas, confesó que “a veces te hace unos cortocircuitos muy grandes, pero ni te extrañas ni te enfadas. Hay que estar ágil”.
“Las referencias que te da son como una montaña rusa. No creo que descoloquen, sino que te abren una puerta”, expuso Hugo Silva, a lo que Miguel Ángel Silvestre repuso: “No te esperas cómo van a reaccionar los personajes; eso es muy original”. Tanto Silva como Antonio de la Torre, que interpreta al otro piloto (Álex), mantuvieron conversaciones con pilotos profesionales para que les contara su cotidianeidad y así trasladar ésta a la película.
Las localizaciones
Toda la acción transcurre básicamente dentro de un decorado móvil que simula la cabina del avión. Todos los aficionados al cine podrían pensar que eso genera toda una serie de inconvenientes que han podido afectar a todo el equipo de la película, complicando ligeramente el rodaje. Pero Guillermo Toledo nos explica que no es así… «Técnicamente lo facilita muchísimo porque tienes un control absoluto del sonido, los factores naturales (luz solar, viento, etc) y humanos (cortar el tráfico, el paso de los peatones), las luces, eso lo facilita muchísimo. Y en cuanto a los actores no afecta para nada a nuestro trabajo”. Coincide con Hugo Silva al decir que… «no ha supuesto nada complicado, me ayudaba”, si bien difiere en parte con Lola Dueñas, que cree que este tipo de decorados tan cerrados dificulta la parte de producción, lo que no quita que “me quedara alucinando cuando lo vi. Lo que más me gustó fue el hecho de que sólo había un decorado para toda la película”. Y no olvidó que “los asientos eran comodísimos, cosa muy importante porque nos pasamos siete semanas ahí”. En cambio casi todos los planos de Pepa Charro tienen lugar en el aeropuerto situado en Castilla-La Mancha y nos confiesa…“Yo es que trabajé en la inmensidad de ese aeropuerto fantasma, y eso sí que impresiona, sí que es de miedo.”
Pedro Almodóvar: todo un romántico
Un aspecto indudable e incuestionable es que la filmografía de Pedro Almodóvar gira en torno a la búsqueda del amor, a los encuentros y desencuentros. Guillermo Toledo protagoniza la historia de amor más marcada de estos Amantes Pasajeros, y opinaba al respecto… «Yo creo que en su filmografía hay mucho desamor y romanticismo. Perdida, amor, soledad, todo relacionado con el romanticismo. Yo diría que es un romántico. Pesimista.” A lo que Pepa y Laya afirmaron rotundamente: “Un romantico triste.”
El Deseo Films
Guilermo Toledo nos declaró que “Lo que te sorprende es como la productora cuida de todos, desde la persona que vigila el plató de rodaje al último electricista. Conciben el trabajo como un trabajo en equipo.Todo el mundo es insustituible. Y eso se sabe en nuestro ambiente y se nota en el resultado final. Aquí todo el mundo tiene su lugar.” Laya nos aclaró… «El Deseo quiere hacer bien las cosas desde la humildad. De esta manera tu te esfuerzas por darlo todo, porque te vas a sentir cómodo, y creo que los chicos de El Deseo se lo curran mucho.” Blanca Suárez y Lola Dueñas también se deshicieron en alabanzas por este buen trato que El Deseo dispensa a sus actores y actrices, algo que ya es vox populi entre el mundillo de la profesión. “Yo nunca me he sentido tan cuidada como cuando trabajo en El Deseo. Te da la sensación de estar en familia” dijo la segunda. “El Deseo tiene un estilo. Fomentan la sociabilidad del rodaje” trajo a colación Hugo Silva. “Muchos días íbamos a trabajar, pero no rodábamos todo el tiempo. Esas horas muertas las suplíamos con fantásticas meriendas, jugando en la mesa de ping-pong…Son detalles que se notan”, agregó su compañero Miguel Ángel Silvestre.
En Los amantes pasajeros está muy cuidado el estilismo, el diseño de vestuario, el maquillaje, así que es de imaginar que las horas invertidas por los actores antes de rodar han debido de ser bastantes. A las actrices las transforman literalmente. Interrogados al respecto, Guillermo Toledo lo tuvo claro… “los marrones se los comieron más las chicas que los chicos. A mi concretamente me repasaban la barba y poco más.” A lo que Pepa Charro confesó… «no tanto, piensa en Javier Cámara.” Laya recuerda… «sobre todo en las pruebas de vestuario. Eso fue una locura. Al llegar al Deseo si no me encontré 60 vestidos no me encontré ninguno, y eso que mi personaje no deja de ser pequeño. No quiero ni imaginarme los grandes. Pedro al ser un perfeccionista siempre quiere tener un abanico de posibilidades donde elegir. Y te das cuenta lo importante que es el estilismo.”
Pepa Carro, como era integrante de la tripulación, nos comentaba que… «Nosotros al llevar uniforme a medida es como llevar una aguja de oro, te medían cada pliegue o pinza, todo iba al milímetro. Yo vi las pruebas de los azafatos, porque coincidimos, y el problema era cómo inventarse una camisa que no se saliera del pantalón durante la coreografía de I’m So Excited, se cuidaron hasta esos detalles. Se confeccionó una camisa especial, una camisa body, porque no se podía salir del pantalón en ningún momento, tenía que ser perfecto. Y la verdad que era muy gracioso verlos con la camisa body sobre los calzoncillos.” No quedó duda: “A Pedro le gusta mucho elegir el estilismo de muchos de sus personajes. Él tiene la última palabra”, manifestó Blanca Suárez de cuyo vestido en la película reconoció que se sintió enamorada nada más verlo. Miguel Ángel Silvestre señaló además, irónico, que “con una camisa tan sobria como la que llevo, ya tenía hecho medio personaje.”
Marcos referenciales y biográficos
Todo director suele tener unos títulos cinematográficos u obras pictóricas que influyen en el resultado de la película y a los que los realizadores suelen hacer una referencia de forma explícita o implícita en el film. Guillermo Toledo nos declaró… “Yo no he hablado nada al respecto.“ Laya por su parte nos confesó…”yo escuché como se las daba a otros miembros del reparto y del equipo, pero a mi no me dió ninguna”. “El marco real te lo da Pedro, y eso es muy chulo”…nos dijo Pepa Charro… «te inventa toda una vida para tu personaje y te la cuenta unos minutos antes de rodar. Por ejemplo, a mí me dijo: ‘Piluca es una tía que es una cabrona, que tiene mucho carácter, que nadie la aguanta, que tiene cuatro hijos.’ Pedro te cuenta la vida de tu pequeño personaje, y es en ese momento cuando te quedas muerta.” Toledo amplió… «Eso lo hizo con todos. Además viene un minuto antes, cuando todo el equipo está listo para rodar y te dice cosas como… ‘Ahora no te llamas Ricardo Galán. Ya no eres heterosexual, y nunca has tenido una relación ni con Paz Vega o Blanca Suárez.’ Y tu te dices…venga, no somos actores, pues vamos a intentarlo. Personalmente me encanta que haga eso porque puede darte dos claves en las que no habías reparado, caes en ese momento y te ayuda a rodar ese plano.” Precisamente Suárez subrayó que “tiene algo muy de original y auténtico suyo”.
Más atrevidos fueron Hugo Silva y Miguel Ángel Silvestre que señalaron dos películas de la década del Almodóvar ochentero que evocan el mundo de Los amantes pasajeros. Silva recordó de ¿Qué he hecho yo para merecer esto? (1984) aquel hilarante monólogo en el que un cliente de Cristal (prostituta interpretada por Verónica Forqué) justifica por qué es un buen partido momentos previos al encuentro sexual; Silvestre, de Entre tinieblas (1983), destacó aquella frase que pronuncia Chus Lampreave: “Pero…¿¡quieres apartarte, que te está dando la planta en el bigote!?”.
Convertirse en chico o chica Almodóvar
En Los amantes pasajeros hay más chicos Almodóvar que chicas. Es una película muy masculina. Laya Martí reconoce sentirse totalmente feliz por haber sido elegida. Pedro Almodóvar al seleccionar como integrante del equipo artístico a Pepa Charro la ha descrito como una auténtica diva alternativa, a lo que la actriz nos confesó… «Todavía no he llegado a entender sus palabras. Esto es como lo de Ana Botella con las peras y las manzanas, todavía no he alcanzado a entenderlo. Lo que es cierto, es que te sientes encantado de que te llame para trabajar con él. Me llamó en el mes de abril, pero no dije nada hasta que publicó Almodóvar en su facebook cuáles eran sus últimos fichajes (Penélope Cruz, Antonio Banderas y yo) y en ese momento te da un subidón que te vuelves loca. Pero me dije, yo por si acaso me voy a mantener prudente y con los pies en el suelo.”
“Para mucha gente ha sido definitivo trabajar a las órdenes de Almodóvar” nos amplió Guillermo Toledo. “Ahí quedan nombres como Javier Bardem, Penélope Cruz, Antonio Banderas, en fin, Victoría Abril, Carmen Maura, cantidad de actores, Javier Cámara o Blanca Portillo. Todos los que han pasado por sus películas y han repetido, y poseen un nombre a nivel internacional. Fíjate, Los amantes pasajeros se va a estrenar en 60 países. Por eso podemos asegurar que para todos hay un antes y un después de haber trabajado a las órdenes de Pedro.”
También han debutado con el afamado director Hugo Silva y Miguel Ángel Silvestre. El que se hiciera famoso por la serie “Los hombres de Paco” declaró que “trabajar con Almodóvar es el sueño que tiene cualquier actor del mundo”. El que lo hiciera con “Sin tetas no hay paraíso” habló de la broma que se traen entre los actores acerca de “la llamada de Pedro”. “Es una coña recurrente. Alguien te pide: ¿puedes hacer esta película?, y le respondes: es que…me ha llamado Almodóvar”, contaban entre sonrisas Silva y Silvestre. Pero la realidad supera a la ficción, y cuando suena el teléfono y, en efecto, es Almodóvar…”te parece algo muy surrealista”, confesó Silva.
Lola Dueñas y Blanca Suárez, sin embargo, ya sabían lo que era ser dirigidas por uno de los directores más internacionales de nuestro país. Si para la primera, avezada en las técnicas del manchego (Volver, Hable con ella), ha sido “la película en la que más he disfrutado. Me lo he pasado mejor que nunca”, para la segunda, que ya se había estrenado en La piel que habito, reconoció que “te produce un sentimiento muy bonito que cuente contigo [por Pedro Almodóvar] para una segunda vez”. Dueñas fue a más al asegurar que “a mi en Francia [país en el que reside desde hace dos años] me ha salvado la vida. Me tratan bien, me saludan…porque he trabajado con él”. En el caso de Suárez “hay algo que cambia, tanto a nivel personal como profesional, aunque todavía no sé el qué. Tampoco te está llamando todo el mundo”, admitió sin quejumbre.
Anécdotas
Para la actriz Pepa Charro, que vive en un isla, le resulta desde este rodaje…”Muy divertido volar. Y desde que acepté el proyecto no he dejado de volar. Aprecias como se ríe el pasaje y la tripulación, cómo se miran unos a otros, qué conversaciones tienen. Para mí la anécdota de esta película has sido descubrir la profesión de una azafata, cómo se maquillan y peinan. Ahora cuando viajo me siento a la vez pasajera y azafata. Esa es para mi la verdadera anécdota para mi” Guillermo Toledo nos confesaba… «Miguel Ángel Silvestre ha rodado un cortometraje sobre el rodaje de Los amantes pasajeros, pedidle que os lo muestre. Esa es la verdadera anécdota” Precisamente, Silvestre habló de “la fiesta a mitad de rodaje. Es donde conoces a la gente. Al final, terminas borracho y cuando te toca rodar, ya no sientes ningún tipo de vergüenza”. Algunas pinceladas de esos guateques son: “Carlos Areces pinchó…El decorado era muy cinematográfico, con pósters de películas en las paredes. Prácticamente, la fiesta era un escenario”, describió. “Y Pedro cantó” le recordó Hugo Silva sin poderse aguantar la carcajada.
Pero no todo el campo es orégano, si se quiere recurrir al lenguaje de la sabiduría popular. La escena más difícil de interpretar para Blanca Suárez, sobre la que no quiso dar muchas pistas,curiosamente no se ha llegado a incluir en el montaje final. Eso sí, aseguró que fue un tormento. Por su parte, la de Lola Dueñas pertenece al final de la película en la que ella entra en trance. Ante la duda, ella lo tenía muy claro: “Dejarlo en manos de Pedro”. Miguel Ángel Silvestre recuerda aquélla en la que los azafatos le despiertan: “Todo estaba milimétricamente cronometrado. Pedro quería un plano-secuencia, y aunque la escena es muy adrenalítica, la disfruté mucho”. Hugo Silva reconoció que le hacía especial ilusión que su última escena como actor sea la última escena del rodaje: “Es un recuerdo que se me va a quedar para siempre”, puntualizó.
Texto elaborado por: Elena Alonso y Alfredo Manteca (sobre entrevistas realizadas al equipo artístico con motivo de la presentación a los medios de comunicación de «Los amantes pasajeros» en el Edificio Telefonica de Madrid el miércoles 6 de marzo)
Fotografías: Elena Cantera
Digamos que cada vez que estrena película los medios (incluida la televisión pública; esa, esa que se supone que no puede emitir publicidad…) fabrican el acontecimiento. Y digamos que suele ser bastante habitual que la talla artística o narrativa de las películas de Almodóvar, especialmente cuando van acompañadas de tanto aparato mediático, no suelen estar a la altura (chiste fácil, tratándose de aviones).
Todo esto para decir que lo que he visto, lo que oído y lo que he leído (especialmente esto último, más arriba), me han confirmado en mi intención de no verla.
Abrazos