Mar. Mar 19th, 2024
Plano más famoso de twin peaks

A falta de unos días para el estreno de la tercera temporada de “Twin Peaks” en el canal digital Showtime nos adentramos en el universo creado por Frost y Lynch.

Laura lo cambió todo

El panorama catódico se vio transformado para siempre tras el estreno de “Twin Peaks”. Por aquel entonces tenían un enorme éxito series como “Juzgado de guardia”, “Dallas”, “Miami Vice”, “Los problemas crecen”, “Padres forzosos” o “Dinastía”. Estas producciones cómicas o dramáticas eran de fácil consumo, bastantes mediocres, narrativamente planas, donde el plano contra plano era la máxima expresión de creatividad. Por supuesto, no se usaban distintas lentes, formatos o colores para crear simbolismos. Las situaciones cómicas precisaban de risas enlatadas para estimular las del espectador, sin pasar por alto que sus guiones eran de lo más previsible.  Atrás quedaban productos más cuidados, de gran interés artístico como “Raíces”, “Enredo”, “Hombre rico, hombre pobre” o “Holocausto”, que poseían una gran calidad tanto a nivel interpretativo, dramático o narrativo.

twin peaks titulos de credito

Precedida de una tremenda campaña publicitaria, como nunca antes habíamos visto, el 15 de noviembre 1990 la cadena amiga Telecinco estrenaba con cierto retraso en nuestro país esta mítica serie creada por David Lynch y Mark Frost. A finales del verano la Twinpeaksmanía se apoderó de la agenda de los españoles. La frase que iba de boca en boca entre los españoles de la época era: “¿Quién mató a Laura Palmer?”. Se convirtió en todo un fenómeno televisivo. Telecinco, por aquel entonces en manos de Silvio Berlusconi, puso toda la carne en el asador e hizo una campaña de lanzamiento sin precedentes. Irónicamente, esta cadena privada no era sinónimo de calidad televisiva, todo lo contrario. Intentaba crear máximas audiencias con concursos como “Media naranja”, “VIP Guay”, “Humor amarillo” o “Tutti Frutti” donde las grandes estrellas eran las Mama Chicho, que se convirtieron en el buque insignia de la cadena. De tal forma que con el estreno de esta serie querían romper la barrera de su share, introduciendo productos de mayor calidad y liderar la audiencia.  Todas las revistas especializadas del momento como la TP o Teleindiscreta llevaban en su portada el rostro del cadáver de Laura Palmer. La expectación era máxima porque venía precedida del espectacular éxito tras su estreno en abril en el canal estadounidense ABC.

Mark Frost era de sobra conocido por los amantes de las series de televisión por su excelente trabajo como guionista de la formidable y exitosa “Canción triste de Hill Street”, que fue todo un fenómeno de masas entre 1981 y 1987. En la memoria colectiva está la famosa frase: “Tengan cuidado ahí fuera”. Frost rompió ciertos esquemas al jugar con una historia coral, que nos narraba las vicisitudes de los distintos miembros de la comisaria. La acción en la que se involucraban los personajes se prolongaban a lo largo de distintos capítulos, así como los casos que investigaban. A diferencia de lo tradicional que era un caso por capítulo. Por su parte, David Lynch gozaba de gran fama al haber sido nominado a los Oscars  al mejor director por “El hombre elefante” y “Terciopelo azul”, superando la debacle taquillera que supuso la adaptación cinematográfica de la magna obra literaria de Frank Herbert, “Dune”. En aquel momento, que un director de la reputación y talla de Lynch se adentrara en pleno apogeo de su carrera cinematográfica en el mundo televisivo era toda una rareza. Ahora lo vemos como algo cotidiano, ahí tenemos a Scorsese o Allen entre otros, pero en aquel momento nos extrañó a todos.

En septiembre de 1989 estaba en el CIR Santa Ana en Cáceres haciendo el campamento del Servicio Militar, es decir, en un mundo absolutamente desconectado del medio catódico y cinematográfico. Por suerte, pude seguir el estreno de la serie gracias a que mi familia me grababa los episodios en cintas de VHS que aún conservo en alguna de las 99 cajas que tengo en Madrid. “Twin Peaks” no tardó en dividir al gran y soberano público, que estaba polarizado entre los que le encantaban y los que la veían un auténtico exceso carente del menor sentido, y mi entorno familiar no iba a ser menos. Obviamente, a pesar de que intentaran darle un formato de telenovela al uso, las rarezas del universo de Lynch la convertían en un producto un tanto indigesto para el público en general. Eso sí, los fieles seguidores del realizador la seguíamos a pesar de todo. El sentimiento de la mayoría de los espectadores se podría resumir en este homenaje de Matt Groening cuando Homer dice textualmente: “Brilliant. hahahahaha I absolutly no idea what’s going on” [Brillante! Je je je je No tengo ni la más remota idea de lo que pasa]

Laura estaba llena de secretos

La historia comienza cuando Pete Martell, una buena mañana, sale a pescar y encuentra en la orilla el cadáver de Laura Palmer. Esta bella adolescente ya no irá más al instituto de Twin Peaks. Su muerte conmociona a toda la comunidad. La reina del baile de su promoción ya no volvería a andar sus pasillos. Todos querían a Laura porque aparte de su belleza, era una adolescente ejemplar: trabajaba en el programa solidario «Meals on wheels» llevando comida a los enfermos o cuidaba al joven autista de la familia Horne. Pero, también tenía su lado oscuro, tenía una vida paralela donde el las drogas y la prostitución jugaban un papel relevante. Todo ello se le irá revelando poco a poco al espectador gracias a las pesquisas del sagaz agente Cooper del FBI y del Sheriff Truman, a lo largo de los ochos primeros episodios que conforman la primera temporada de esta serie.

¿Qué pasa en este pueblo?

“Twin Peaks” es una pequeña localidad ficticia situada teóricamente al noreste en el estado de Washington, donde la atemporalidad se aprecia en sus distintas calles y esquinas. Posee 51.201 habitantes. Su situación próxima a la frontera con Canadá, el paisaje montañoso y los abetos Douglas marcan la idiosincrasia de sus habitantes. Este pueblecito vive primordialmente del aserradero de la familia Martell y el complejo hotelero “The great northern” regentado por James Horne, que a su vez posee unos grandes almacenes. Aunque también la idílica vida de sus habitantes se desarrolla en el «Cafe RR» de Norma Jennings, famoso por su excelente café y sabrosa tarta de cerezas. La vida nocturna en cambio está dominada por el «Road House», un heterogéneo bar de carretera donde se concentran los lugareños, y el Casino «One-Eyed Jack», propiedad de Horne. De esta manera la afable vida diurna de Twin Peaks contrasta con el submundo underground donde drogas, violencia, prostitución y dinero se dan la mano. De tal forma que hay toda una gran variedad de delitos, entre los que cabe incluir la violencia de género, que cobra un especial protagonismo en una de las subtramas, concretamente la protagonizada por Leo y Shelley Johnson. También el espectador descubrirá que hay otros asesinatos que planean y dinamizan las dos temporadas, como por ejemplo el de Andrew Packard, marido de Jocelyn.

A través de la oscuridad del futuro pasado el mago puede ver. Fuego, camina conmigo

Mark Frost y David Lynch reformularon el concepto de telenovela adquiriendo un cariz más cinematográfico. Esta serie supuso un auténtico revulsivo, cambiando por completo la cultura popular televisiva, erigiéndose como un referente que marcó el estilo visual de toda la posterior producción: “Picket Fences”, “Perdidos”, “Breaking bad” o “Boardwalk Empire”. Y por supuesto, los homenajes se sucedieron por doquier, como en “Los Simpson”, marcando la cultura popular.

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Sus creadores fueron unos auténticos pioneros al introducir recursos narrativos del lenguaje cinematográfico en el medio televisivo, otorgando una calidad artística nunca vista hasta el momento. Evidentemente, eso requería de un esfuerzo extra por parte del espectador que por aquel entonces se sentaba delante de la caja tonta para evadirse de los problemas cotidianos. Esa inmersión en esta experiencia televisiva tan peculiar requería de un cierto esfuerzo intelectual y de la participación activa del espectador a diferencia de las telenovelas del momento, porque es él quien tenía que otorgar a veces un significado al conjunto de imágenes que se le ofrecían.

La estructura de los episodios de ambas temporadas está marcada por la sucesión de historias una más potentes que otras. Este embrión poseía la singularidad de que no le otorgaba una excesiva importancia a la acción, poniendo todo el foco de atención en la parte más dramática. Los guionistas para resolver una línea de acción podían tomarse seis episodios con toda tranquilidad, a diferencia de hoy donde prevalece la acción sobre el drama, de tal forma que sumergen al espectador en una constante experiencia trepidante. Eso puede ser debido a que “Twin Peaks” es un híbrido muy interesante. En un primer lugar, tenemos la telenovela al uso que vertebra toda la narración, llegando al límite de la meta-serie al introducir en el capítulo 4 titulado «Rest in pain» la telenovela «Invitation to love»,  que ven algunos personajes como Leland Palmer o Nadine.

Invitation to love la telenovela de twin peaks

En ese episodio el espectador podrá ver los títulos de crédito de la serie, dejando patentes las diferencias conceptuales, a la par que les sirve como recurso para introducir otro género: la comedia. En este particular cóctel de géneros no puede faltar el terror, gracias a la introducción del carismático Bob, para finalmente jugar en el terreno del thriller con el misterio de la muerte de Laura Palmer y otras diversas intrigas policiacas que abren los escritores. De esta manera retaban constantemente al espectador a moverse a través de las distintas subtramas abiertas donde existía un diálogo perfecto entre los diversos universos creados, el mundo de lo oculto, los extraterrestres o las enfermedades mentales.

Pero, Coop a veces piensas demasiado

Lo cierto, es que si uno revisa la serie por completo podrá apreciar que desde el primer momento sus creadores tenían claro quién era el asesino y los motivos, nunca engañaron a la audiencia, por ese motivo uno puede encontrar múltiples pistas en los primeros ocho episodios. Eso puede ser debido a que Frost y Lynch nunca imaginaron el éxito que tendrían y que ABC les pediría la renovación de la serie. Por ejemplo, en el tercer episodio de la primera temporada titulado «Zen, or the skill to catch a killer» nos desvelan con una gran pista quién es el asesino. El agente Cooper resulta ser la mezcla perfecta entre Hercules Poirot y Sherlock Holmes. Es refinado, educado en sus maneras, intuitivo, sagaz, pero a la vez posee una vis totalmente excéntrica, por ejemplo, su pasión desmedida por la tarta de cerezas y el café. Es un personaje perfecto para moverse con solvencia entre los distintos géneros de la serie. Por su parte, el Sheriff Truman es como el doctor Watson, configurando una pareja perfecta a la hora de explorar el lado oscuro de “Twin Peaks”. Estos dos personajes lideran este relato policiaco de tintes surrealista, que juega con todos los clichés del género. Nos referimos obviamente a Donna y James, dos adolescentes que pretenden ser más listos que la policía y tratan de averiguar quién mató a Laura. Y no podemos dejar fuera del tintero a Audrey Horne, que como buena jovencita se siente absolutamente fascinada por el agente Cooper llegando a ponerse en peligro para que él encuentre la verdad.

¿Quieres jugar con Bob?

Nada tan básico como enfrentar el bien contra el mal, el ying contra el yang, para que dé comienzo el drama. Sus ocho guionistas podían construir tramas cada vez más complejas jugando con las claves de los distintos géneros: policiaco, fantasía, drama romántico o la comedia. De esta manera, el espectador se encontrará con un universo creativo marcado por la dualidad: Bob contra Mike, las sociedades secretas como The book house boys (Cooper, James, Truman, Hawke y Ed) contra los negocios turbios del señor Horne o la bondad de ciertos personajes del pueblo versus la presencia maligna que vive entre los bosques que rodean la localidad.

Podríamos definir este producto como un culebrón amoroso con un crimen de fondo de cariz esotérico, donde el concepto de trío cobra una especial relevancia. A saber, Laura Palmer es la novia de Bobby Briggs, pero ella le engaña con James Hurley, y Bobby a su vez hace lo propio con Shelley Johnson, que a su vez está casada con Leo Johnson. Tras la muerte de Laura, Donna Hayward comienza a salir con James, pero este siente cosas hacia Maddy Ferguson, la prima de Laura. Norma Jennings está casada con Hank pero es la amante de Ed, el dueño de la gasolinera, que este a su vez está casado con Nadine. Sylvia está casada con Benjamin Horne, y este le engaña con Catherine Martell, que a su vez está casada con Pete Martell, que no deja de tener ciertos sentimientos hacia Jocelyn Packard. Los tríos configurados por los guionistas también poseen un cariz profesional o delictivo, es decir, tenemos al agente Cooper, al sheriff Truman y Albert. Por otro lado, tenemos a Cooper, Gordon y Albert. Justo en frente se sitúan Benjamin Horne, Catherine Martell y Jean Renault. Sin olvidar que Jack Renault, Leo Johnson, el padre de Audrey lideran el mercado de la droga consumida en la pequeña localidad. Y en otros casos ambos lados de la ley se juntan en el seno del trío como en el caso del protagonizado por Hank, Jocelyn Packard y el Sheriff Truman.

Obviamente, tras el formidable éxito de la propuesta, el canal ABC no dudó en prorrogar la serie, y pasaron de ocho episodios a 21 de los que consta la segunda temporada. A ello debemos sumar una imposición, ofrecer en bandeja de plata al asesino de Laura a los espectadores en los primeros episodios de la segunda entrega. Eso obligó a los creadores a enredar la madeja todo lo posible, y es aquí donde yacen las luces y las sombras de esta serie. Por ese motivo, un gran sector de la audiencia no se lo perdonó y dejó de seguirla.

Los sueños son fotografías en movimiento

Mark Frost, en aquel momento, estaba creando series policiacas con un tono totalmente distinto a lo que habíamos visto. Por su parte, David Lynch aportó su particular y poderoso universo narrativo y creativo de marcados tintes surrealista. Es más, podríamos decir que David Lynch es el último de los realizadores surrealistas estadounidenses. Algunos han intentado tomarle el relevo como Wes Anderson, pero no consiguen tener su fuerza visual y dramática, y desde luego no nos ponemos exquisitos exigiéndole crítica social. Posee una gran creatividad a la hora de componer que iba más allá de la convencional estructura del plano contraplano, o de la formulación y semiótica del primer plano o el plano general. Lynch nos ofrecía en esta serie tiros y ángulos de cámara nunca vistos hasta el momento que dejaban patentes o enfatizaban los sentimientos y problemas de los personajes. Para ello no dudó en jugar con el espacio arquitectónico, el manejo de la profundidad de campo, la perspectiva o el uso de los reflejos en la composición de los planos.

twin peaks planos 01

twin peaks planos 02

Eso sin pasar por alto, la lenta narración marcada por el uso de transiciones si observamos la edición del producto o en el uso de la cámara lenta, inclusive en los propios títulos de crédito, a la hora de mostrar la cascada donde está el hotel.

Ejemplo de montaje de twin peaks

Dirigió en total seis de los treinta que componen la serie, pero estos se erigen como un libro de estilo para el resto de los trece realizadores que trabajaron en la serie. Pero lo cierto, es que los seis de Lynch poseen una gran fuerza visual y carga alegórica, sin ir más lejos en el episodio «Lonely souls» el realizador sitúa un caballo blanco en medio de la sala de estar de Leland Palmer. La fuerza de la escena radica en la mezcla de sonidos y efectos sonoros arropado por una marcada iluminación que otorga un significado preciso a la imagen visionada. Aunque el gran público consideró excesivo y barroco este particular estilo en su momento.

twin peaks 01

Nadie puede negar que este realizador posee una singular forma de dirigir a los actores con la que acaba obteniendo registros muy característicos, sus actores suelen tener una marcada gestualidad que al espectador medio le pueden resultar ciertamente histriónicos o excesivos. A veces esa gestualidad funciona posee una vis cómica como el sordo camarero del servicio de habitaciones del The Great Northern y en otras, remarcan el drama, como en el caso de los padres de Laura Palmer. A ello debemos sumar el físico de los actores, que en algunos casos es un tanto particular y suelen tener un punto friki, como por ejemplo el Gigante o el enano.

Otro aspecto importante en el universo del realizador de Montana es la importancia del teatro y los números musicales, como por ejemplo cuando aparece Julee Cruise con un look motero cantando una romántica canción, «Into The Night«, en el piloto de la serie o con un look más clásico en el episodio 7 de la segunda temporada. La habitación roja posee una marcada escenografía de tintes muy teatrales, con esas enormes cortinas rojas por dónde acaban moviéndose los personajes. Tampoco podemos olvidar la importancia en el cine de Lynch del uso del sonido y los efectos sonoros para crear sensaciones en el espectador. Sirvan de claro ejemplo, el uso del sonido del tocadiscos en el episodio «Lonely souls» cuando el brazo ha llegado a su fin y está cabeceando constantemente, el director crea una atmósfera malsana que obliga al espectador a presagiar una gran fatalidad. Sin duda alguna, Frost y Lynch supieron rentabilizar la excelente partitura creada por Angelo Badalamenti, donde los temas apelaban a emociones, personajes o ideas concretas. así como las distintas canciones cantadas con Julee Cruise: «Falling», «The Nightingale» «Rockin’ Back Inside My Heart», «The World Spins» o la mencionada anteriormente «Into The Night», porque en su momento fue uno de los discos más vendidos.

Julee Cruise cantando en el bar de carretera de twin peaks

La habitual sintaxis de Lynch le resultó un tanto recargada y lenta al espectador medio. Una vez más ayudado por su habitual montador Duwayne Dunham llevó al límite la longitud de las secuencias, de tal forma que las emociones de los personajes respiraban completamente dentro de la escena. Esos planos largos que recorrían el cable del teléfono y que hacían presagiar la tragedia en la casa de los Palmer, la secuencia donde podíamos percibir el tremendo dolor de esa madre que acaba de conocer la noticia que había perdido a una hija o las bellas panorámicas que describían la belleza de la naturaleza de la localidad supuso un revulsivo narrativo y un soplo de aire fresco en el mundo catódico.

En el plano argumental sigue explorando una de las temáticas habituales de este realizador: el lado oscuro de la sociedad. Lynch intenta explorar una vez más la vileza del ser humano y la perdida de la inocencia, tal como hiciera en “Terciopelo azul”.  Se podría decir que va un paso más allá. En el citado filme, el espectador acompañaba a Jeffrey Beaumont tras encontrar la oreja en el parque a un particular viaje cuyo destino era los bajos fondos de Lumberton, de tal forma que el adolescente acababa perdiendo su candidez e inocencia juvenil. De la misma manera, el agente Cooper descubrirá que bajo la aparente e idílica vida de “Twin Peaks” se esconde una realidad totalmente distinta. Lynch lleva al espectador cuando menos se lo espera fuera de su zona de confort con un estilo muy lírico, de tal forma que lo enfrenta a momentos visualmente agresivos para ilustrar los delitos variados que comenten sus criaturas. Así, abusos sexuales, violaciones, violencia doméstica, adicciones diversas se dan cita en esta serie de masas.

Y entonces, tu llegaste y todo cambió

A pesar de que los directivos de la cadena Telecinco intentaron preservar la identidad del asesino de Laura, el secreto se desveló tras la emisión en Estados Unidos del séptimo episodio de la segunda temporada, y los medios se hicieron eco de ello rápidamente. Así que cuando vimos el citado capítulo todos ya sabíamos la identidad, para los fieles seguidores de Lynch no supuso ningún inconveniente, porque vimos televisión de calidad por primera vez. A partir de ese momento, para el gran público la serie perdió todo su interés.

“Twin Peaks” se puede considerar, en mayor o menor medida, un vaticinio de lo que ocurrió posteriormente con “Perdidos”. Es más, ambas series tienen mucho en común. Las dos pertenecen al canal ABC, ambas alcanzaron rápidamente máxima audiencia y se convirtieron en un fenómeno de masas. Viendo los grandes beneficios derivados de la serie como la venta de la banda sonora, libros como “El diario secreto de Laura Palmer”, etc., ABC decide prorrogar la serie y ampliar el número de capítulos, de 8 de la primera a 22 en la segunda. Por su parte “Lost” hacía temporadas y temporadas, y la trama iba perdiendo el norte. Ambas tenían un profeta o vidente, en caso de la serie lynchiana era Mike y en el de Abrams era Locke. Uno luchaba contra Bob y el otro contra el humo negro, que representaban el mal puro. En la segunda temporada, los creadores pasaron de asesinato de Laura a tenemos que parar a Bob, y este solo tiene miedo de una persona, Mike ¿Quién es realmente Robertson, también conocido como Bob? ¿Es el diablo? Teóricamente es el mal que los hombres hacen o infligen a otros. Lo cierto es que le puedes vender tu alma. Lo cierto es que a partir del episodio 10 titulado «Dispute between brothers» es como si comenzara una nueva historia con los mismos personajes. Jack Renault se convierte en el malo de la película mientras que Benjamin Horne queda totalmente desdibujado y caricaturizado. Las tramas del aserradero, Denise y de inculpar a Cooper resultaron bastantes inconsistentes y aburridas, para la gran mayoría. Con la aparición de Andrew la trama se volvió en lo que pretendían criticar, una telenovela al uso. Lo mejor sin duda es la trama de Windom Earl, un malo de altura, tan loco como maquiavélico.

Piensas que me he vuelto loco, pero prometo que volveré a matar de nuevo

En la primera temporada ambos creadores se volcaron con su criatura, de tal forma que Lynch y Frost lideraron el trabajo de guion y realización, de tal forma Lynch dirigió la mitad de los episodios. De esta forma marcaron una senda muy concreta, que en la segunda temporada se vio realzada con ese primer capítulo de hora y media que abría las nuevas pesquisas. A partir de ahí invitaron a toda una serie de guionistas y realizadores entre los que cabe destacar James Foley, la actriz Diane Keaton, Uli Edel o Todd Holland a participar en la serie. De tal forma que el producto perdió parte de su potente personalidad. A lo que podemos sumar que las tramas se volvieron cada vez más surrealistas, con lo que el público mayoritario acabó dándole la espalda, enganchándose sólo al último capítulo de la segunda temporada, el sexto dirigido por Lynch tras el rodaje de “Corazón salvaje”. Lo curioso es que el final es un  auténtico cliffhanger, porque el realizador quería dejar enganchado al gran público de cara a una tercera temporada, pero los directivos de la ABC cancelaron la serie debido a los bajos datos de share.

Con los años, la legión de fans se ha ido incrementando convirtiéndose en un fenómeno de culto. Por ese motivo, Lynch y Frost han querido hacer realidad el diálogo de Laura Palmer del episodio 22 titulado «Beyond Life and Death». En esa escena onírica Laura en la cabaña negra le dice al agente Cooper: “nos veremos dentro de 25 años”. Y así será, porque dentro de unos días se estrena en todo el mundo dentro del canal digital Showtime la esperadísima tercera temporada de “Twin Peaks”.

Lo que está por ver es qué respaldo tendrá la serie, todos los fieles seguidores de la serie queremos ver resuelto el clímax de ese episodio. Ansiamos saber qué fue de Annie. Los que hayan visto el montaje publicado en Blu-Ray titulado «Las piezas perdidas» tendrán la respuesta a este enigma, pero si sólo viste los capítulos televisivos estarás en mi situación. Al igual que “Perdidos” son diversos los enigmas que quedaron sin resolver, otra cosa es sí Frost y Lynch nos darán las respuestas. El espectador legítimamente puede preguntarse… ¿valió la pena que Cooper vendiera su alma para salvarla? ¿Por qué Laura tenía dos diarios? ¿Cuál es el verdadero? ¿Quién es el Gigante o el enano? Qué relación hay entre esos dos personajes. ¿Qué era realmente la cabaña blanca-la cabaña negra? ¿Qué le quería enseñar el Major Brigss a Cooper? Como siempre es materia reservada para los militares, al igual que sus desapariciones.

Prometieron que lo haría con el filme “Twin Peaks: Fire walk with me”, pero no fue así. Ahora dicen que esta tercera temporada posee sus raíces en el citado largometraje. Ahora está por ver si este mundo está agotado o no, y lo cierto es que la audiencia ahora es implacable.

Dedicado con todo el cariño a Sofía y Luis

Agente Cooper y su especial saludo

Por Alfredo Manteca

Periodismo UCM. Cinéfilo y cinefago compulsivo. Crecí con Kubrick, Hitchcock y Cronenberg.

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