La serie del canal británico Chanel 4 demuestra que se puede crear buena ficción alrededor de las citas tras conocerse por Internet, si se sabe cómo.
Parecía que no. No se había hecho nada que mereciera mucho la pena al respecto. Quizá lo más cercano había sido Hard Candy, pero lógicamente la película protagonizada por Ellen Page hablaba de algo completamente distinto. Sin embargo, Bryan Elsley (creador de Skins) ha logrado encontrar el botón a pulsar para hacer que, de repente, las primeras citas a ciegas de gente que ha hablado entre sí únicamente por Internet (mediante una web de citas) resulten interesantes. ¿Cómo?
1. Quédate simple: un buen diálogo y una puesta en escena sencilla siempre mejor
Dates es una serie con nueve capítulos de veinte minutos de duración. La fotografía está genial y no se niegan a localizar y rodar donde sea necesario (en el último capítulo se ve un plano con el Tower Bridge de fondo espectacular). Sin embargo, Elsley sabe que lo que hace que la persona se quede atrapada son los personajes. Así, la construcción de personajes es fundamental. Mia, David y Stephen son la prueba de ello. Son complejos, tienen múltiples caras y, aún así, son ante todo humanos.
Después el diálogo. Si voy a ver a dos personas durante veinte minutos hablando necesito que el diálogo sea bueno. Y que me dé información de los personajes. Y… Y aquí gana enteros la serie. Los diálogos están tan bien medidos, tan calculados al milímetro de la palabra, que son maravillosos.
2. Si los personajes son interesantes, no los descartemos
Estamos tratando primeras citas, pero cuando se crean personajes tan interesantes como el de Mia (Oona Chaplin) ¿por qué desaprovecharlos?. La idea de Elsley de repetir varios personajes y crear una pequeña trama es más que acertada. Cuando el espectador le gusta algo quiere más y distinto. Mejor conformar cinco personajes bastante interesantes (como ocurre aquí) y repetirlos y cruzarlos y encontrarlos con otros personajes interesantes también, que cambiar cada semana. Lo cuál nos lleva a…
3. No nos quedemos en la primera cita
Aunque es la idea de la serie no merece la pena quedarnos ahí. Nos arriesgamos a repetirnos. Comencemos con la cita, pero vayamos a otro lugar. Dejemos al personaje plantado y a ver qué hace. Hagamos una segunda cita. Hagamos que echen un polvo antes casi de tomarse la primera copa… ¿y ahora qué?
4. ¿Y ahora qué?
Esto es la base de la serie. ¿Y ahora qué? Una vez se ha mostrado lo que se muestra siempre los guionistas de la serie se preguntan: ¿y ahora qué? y nos muestran un poco más allá. Lo siguiente. Qué ocurriría después. Lo que no se nos suele enseñar.
Dates es una de las series revelaciones de la temporada inglesa. Corta, sencilla y apasionante. Nueve capítulos de veinte minutos. Poco más de tres horas de ficción que te llevará a plantearte cuestiones sobre tu vida amorosa y sexual, sobre tus relaciones con tus amigos y familia; y que te enseñará cómo un buen diálogo mueve fronteras.
Totalmente recomendada. Los británicos lo han vuelto a hacer una vez más.