Mar. Mar 19th, 2024
Crítica de la tercera temporada de Vikingos

Los que como yo seguís esta serie desde su inicio allá por 2013, habréis disfrutado de grandes momentos con esta tercera entrega.

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A la conquista de París

Su guion lo podemos dividir en dos partes claramente diferenciadas. En la primera el espectador puede ver los acontecimientos relacionados con el rey británico Ecbert (Linus Roache), tanto las buenas relaciones que parecen tener con los invasores nórdicos, como los reparos que los súbditos tienen a las concesiones que su rey les promete a los nórdicos. Un tema que vertebrará varios episodios es el asentamiento vikingo en tierras británicas.

En ese escenario también tendrá lugar un affaire físico entre el personaje de Lagertha (Katheryn Winnick) condesa nórdica y Ecbert, rey de Essex, que será algo parecido a un amor de verano, de esos que parecen eternos, pero que al final solo da lugar a una pasión pasajera. Más compleja es la relación sentimental entre Athelstan (George Blagden) y la nuera del rey Ecbert, Judith (Jennie Jacques), porque este se verá ante diatribas de índole religioso y tendrá que debatirse entre su fe cristiana y sus pasiones carnales.

Athelstan tendrá una importancia vital en el devenir de uno de los episodios, el 3×06, “Born Again” (nacer otra vez), y a partir de ese momento, la relación entre algunos de los personajes que conocemos desde el inicio de la serie, no volverá a ser la misma.
Una de las cosas más habituales en las diferentes temporadas de “Vikingos” es que las confianzas matan, y que nadie realmente va de cara. Ni los anglosajones con los nórdicos, inclusive ni entre los propios vikingos, debido primordialmente a intereses particulares.

La segunda parte nos traerá el interés de Ragnar en conquistar París, y la misión será ardua como pocas. Esta misión nos dará a los aficionados a la historia y a la serie, los mejores momentos de la temporada sin lugar a dudas. Algunas de las claves por las que os recomendamos esta gran serie histórica son…

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Una formidable dirección artística

Igual que ocurriera en las anteriores entregas, los seguidores volverán a quedar satisfechos con la ambientación y rigurosidad histórica (con alguna licencia artística claro). La acción se desarrolla en tres lugares, Escandinavia, Inglaterra y Francia, de los cuales dos son conocidos por nosotros, los primeros, siendo una novedad el tercero.
Francia tendrá la importancia final de la aventura de nuestros amigos vikingos dado que la obsesión de Ragnar es llegar a ver lo que Athelstan le cuenta de su propio viaje. Se podría decir que el gran reto es esa ciudad amurallada, porque en ningún otro episodio sus creadores se habían enfrentado a nada igual. Mezcla de CGI y construcción real, la muralla es impresionante.

Es verdaderamente impresionante la forma en que el director nos la presenta al inicio de la batalla, se erige como inexpugnable durante las batallas en las almenas. Sin lugar a dudas, nos da medida de la verdadera calidad de este departamento.
Ambientación, vestuario, efectos visuales, y sobre todo la credibilidad de las peleas, realizadas con un esmero enorme a la hora de coreografiarlas, hacen de la dirección artística, uno de los puntos fuertes de esta ficción del canal Historia.

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Giros de guion y otras sorpresas

Tal y como avanzábamos al comienzo de la reseña el guion posee dos partes claramente diferenciadas con dos ritmos totalmente opuestos. La primera posee un tempo lento, aspecto que puede ser criticado por alguno de los espectadores. Pero llegado el sexto episodio, al surgir las primeras rencillas entre Ragnar y su inseparable amigo Floki, da un giro de 180 grados y la acción se vuelve trepidante.
Puede que sus guionistas buceen en exceso durante los primeros seis episodios en la devoción que Lodbrock siente por su esclavo (en la primera temporada) ahora amigo, Athelstan, que nunca será santo de devoción de Floki. Los acontecimientos que ocurren en esta temporada en relación a ese trío de personajes nos dan las pistas sobre lo que ocurrirá más adelante.

Pero habrá un punto de no retorno debido a un crimen premeditado que hará temblar todos los cimientos en el corazón del grupo de vikingos que le acompaña, y que a buen seguro hará que a más de uno de vosotros os sorprenda alguno de los pasos que a continuación guiarán los de Ragnar para conseguir lo que tanto desea en el fondo: conquistar París.
Así el espectador entrará en la recta final de la temporada, cuatro episodios de vértigo que representan lo mejor de la temporada, y que si me apuráis son la constatación de que nos encontramos después de tres años ante una serie que va mejorando año tras año, sin perder su alma.

Con el capítulo titulado “París” surgen tres personajes en el bando galo que serán vitales para el desarrollo de la trama y que serán el contrapeso a los Ragnar, Rollo, Lagertha. En orden de importancia son: el emperador Carlos (Lothaine Blutaire), un gobernante a la sombra del gran Carlomagno (su abuelo), quien cede importancia a la hora de defender su ciudad a su mano derecha.

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El conde Odo (Owen Roe), un fiel colaborador, el cual tiene deseos carnales con la princesa Gisla (Morgane Polanski, hija del famoso cineasta), para con quien llega a un acuerdo para que sea suya a cambio de salvar la ciudad.
Breaking point” representa uno de los capítulos más interesantes, porque esconde la implementación del plan trazado por Lodbrock, y cuya puesta en marcha dará lugar a un punto sin retorno, como se podría traducir el título del capítulo. De esta manera quedan patentes los intereses, deseos, confesiones e intrigas de los personajes perfectamente tejidas.

Así llegamos al punto más álgido, al décimo episodio llamado “the dead” (la muerte). Muerte, hambrunas, conspiraciones, violaciones bajo la excusa del derecho de pernada, matrimonios de conveniencia se convierten en sus principales ingredientes de este final de temporada, y que seguro que tendrán consecuencias y desarrollo en la cuarta temporada.En líneas generales, se puede decir que esta tercera temporada ha ido mejorando a medida que se han desarrollado los capítulos, y consigue mantener el interés por las aventuras de este grupo de vikingos, cosa nada fácil actualmente.

Por ese motivo os la recomendamos, no os defraudará esta tercera entrega de esta serie que se puede ver en el Canal de Historia.

Por Jordi Curto Duart

Desde niño enamorado del cine, desde la adolescencia apasionado por las series. Locutor de radios locales en Tarragona, con programa semanal dedicado al cine. No hay día en que mis pensamientos, no se dirijan a algo relacionado con el séptimo arte.

Un comentario en ««Vikingos» 3ª Temporada: ¡Por Odín!»

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