El Círculo de Escritores Cinematográficos entregó otro año más sus medallas de bronce. Entre los premiados, Vivir es fácil con los ojos cerrados y Caníbal.
El Círculo de Escritores Cinematográficos (CEC), del que forman parte críticos, informadores y estudiosos, celebró este lunes su 69º entrega de medallas al cine español correspondientes al año 2013 en el cine Palafox de Madrid. Con 33 películas nominadas en 17 categorías, si nos atendemos al número total de medallas ganadas, la vencedora de la noche fue Caníbal, de Manuel Martín Cuenca, al alzarse con 4 (Director, Actor, Guión Adaptado y Fotografía) de las 6 candidaturas a las que estaba nominada.
A través de los múltiples y fallidos chistes de la pareja presentadora, formada por la actriz Lidia San José y el dibujante Paco Sáez, fueron desfilando otras películas que tampoco se fueron con las manos vacías. Vivir es fácil con los ojos cerrados, de David Trueba, se llevó el premio goloso de la velada, el de Mejor Película (Trueba aseguró entre las risas de los asistentes que sólo se explica porque él es del Atleti), además del de Actriz Revelación (Natalia de Molina) y Guión Original (el propio Trueba). Las palabras de Molina, visiblemente emocionada por la condecoración, estuvieron dedicadas a todas “las mujeres luchadores y a todas las que nos queda por luchar”, en clara referencia a las nuevas políticas en materia de libertad sexual que está sufriendo el país. Javier Cámara, su partenaire, se fue, sin embargo, sin nada. Medio en broma medio en serio, Trueba le soltó que “serías el mejor actor del mundo de no ser por Antonio de la Torre”. Precisamente, de la Torre consiguió la medalla a Mejor Actor por Caníbal, que hizo doblete con el que recibió en los Premios Feroz.
La de Trueba quedó en empate técnico con Stockholm, que también estaba nominada a siete medallas y al final ganó tres: Director Revelación (Rodrigo Sorogoyen), Mejor Actriz (Aura Garrido), Actor Revelación (Javier Pereira). En la categoría de aplausos estruendosos en el público fueron ellos sin duda los vencedores.
15 años y un día, de Gracia Querejeta, triunfadora en el último Festival de Málaga, y nominada con seis candidaturas, no se llevó absolutamente nada. Eso sí, Maribel Verdú y Tito Valverde contribuyeron al chorreo de “glamour”/famoseo que reinaba en toda la sala. (Por cierto, no sé qué pintaba Paz Padilla en todo esto, ¡hasta en el photocall!. ¿Vendría con Lidia San José, con esto de que coincidieron en ¡Ala…Dina!?)
La Herida, de Fernando Franco, que cosechó un gran éxito en el pasado Festival de San Sebastián y prometedora candidata para los próximos Goya, también se fue con lo que vino, aunque sólo estaba nominada a dos medallas, la de Director Revelación y Actriz. Ambas las recibió la ya citada Stockholm.
Grand Piano, de Eugenio Mira, ganó dos de las tres medallas a las que optaba (Montaje y Música). Con una sóla medalla se quedaron Alacrán enamorado (Mejor Actor Secundario, Carlos Bardem), Justin la Espada del Valor, de Manuel Sicilia, (Largometraje de Animación) y Guadalquivir, de Joaquín Gutiérrez Acha (Largometraje documental). En términos absolutos, consiguieron pocas medallas, pero en términos relativos, se llevaron casi todas o todas, porque tenían muy pocas nominaciones.
En este grupo también se encuentra Las brujas de Zugarramurdi, que de 4 nominaciones, se llevó sólo la de Acriz Secundaria por Terele Pávez que regaló al público esta anécdota: “Cuando era peuqeña jugaba con la medalla de mi hermana, y como era la pequeña, siempre me tocaba menos tiempo. Y ahora, fíjate, ¡tengo un montón de éstas!”
Gravity obtuvo, por su parte, la medalla a Mejor Película Extranjera, superando a 12 años de esclavitud, Una familia de Tokio y Amor.
No sólo se premiaron películas en la 69º gala del CEC. Al estrado se subieron también Enrique González Macho, presidente de la Academia de las Artes y las Ciencias Cinematográficas de España, que recibió su medalla por su Labor de promoción del cine. “Yo soy el que más mérito tengo. Todos estos actores, actrices, directores excelentes…¡es normal que les premien! Pero yo, que no he hecho, nada, ¡soy el que más mérito tengo!”.
La Medalla de Honor fue a parar a la actriz y cantante Ana Belén que aseguró haberse deprimido después de que los presentadores le hubiesen leído su currículo, no se sabe muy bien por qué. También agradeció a Pávez la ayuda que le profesó cuando comenzaba en el teatro de la mano del recientemente fallecido Miguel Narros. Interesantes fueron las palabras del historiador y crítico de cine Carlos F. Heredero, director de Caimán Cuadernos de Cine, en honor a su Labor literaria y periodística: “Es necesaria la labor del crítico, inconformista. No todo se reduce al mercado y las ventas”.
La ceremonia se cerró con el visionado de Guillaume y los chicos, ¡a la mesa! con la presencia de su director, el francés Guillaume Gallienne y con una sala plagada de actores, actrices y gente del cine.
Fotos: Nacho López
Palmarés Medallas CEC 2014
Mejor Película: Vivir es fácil con los ojos cerrados
Mejor Director: Manuel Martín Cuenca, por Caníbal
Mejor Director Revelación: Rodrigo Sorogoyen, por Stockholm
Mejor Actor: Antonio de la Torre, por Caníbal
Mejor Actriz: Aura Garrido, por Stockholm
Mejor Actor Secundario: Carlos Bardem, por Alacrán enamorado
Mejor Actriz Secundaria: Terele Pávez, por Las brujas de Zugarramurdi
Mejor Actor Revelación: Javier Pereira, por Stockholm
Mejor Actriz Revelación: Natalia de Molina, por Vivir es fácil con los ojos cerrados
Mejor Guión Original: David Trueba, por Vivir es fácil con los ojos cerrados
Mejor Guión Adaptado: Alejandro Hernández y Manuel Martín Cuenca, por Caníbal
Mejor Fotografía: Pau Esteve Birba, por Caníbal
Mejor Montaje: José Luis Romeu, por Grand Piano
Mejor Música: Víctor Reyes, por Grand Piano
Mejor Largometraje Documental: Guadalquivir
Mejor Largometraje de Animación: Justin y la Espada del Valor
Mejor Película Extranjera: Gravity (Estados Unidos)
Labor Literaria y Periodística: Carlos F. Heredero
Labor de Promoción del Cine: Enrique González Macho
Medalla de Honor: Ana Belén