Según el Observatorio Europeo Audiovisual la taquilla española ha sufrido una caída en el 2013 de un 16,1%, siendo la más alarmante de todos los países de la Unión.
A pesar de las distintas advertencias que le está lanzando toda la industria cinematográfica española, a través de su máximo representante Presidente de la Academia del Cine, o de sus distintos profesionales léase las diversas reivindicaciones en los Premios Goya o los Premios José María Forqué el Gobierno español sigue haciendo oidos sordos a los llamamientos. Concretamente sus ministros José María Wert y Cristobal Montoro, que ostentan respectivamente las carteras de Cultura y Economía, siguen sin darse por aludidos ni tomar medidas sobre la más que alarmante y llamativa caída de la taquilla española. Se lo están tomando como una vendetta personal contra el sector y como siempre acabará pagando el plato el público que quiere ir al cine. Para colmo de males, Wert se permitió el lujo, tal y como están las cosas, de hacer el mayor desaire que le podía hacer a toda la profesión al no acudir a la Gran Fiesta del cine y todo por una reunión de diez minutos.
Según las cifras facilitadas por el Observatorio Europeo Audiovisual la venta de entradas ha caído de media un 4,1% en todo el territorio de la Unión Europea en el 2013, lo que supone una pérdida de 908 millones de euros. Eso representa unas pérdidas que ascienden a 39 millones de euros, si lo comparamos con el ejercicio del 2012, y supone la segunda cifra más baja desde el 2000.
La caída de la venta de entradas ha afectado a dos tercios de los 26 países de la Unión Europea, por ejemplo en el Reino Unido y Alemania supone ha sido de un 4%, en Francia un 5,3%, pero lo más alarmante es la caída libre de España, que ha descendido un 16,1%. Italia, cuya venta de entradas está colapsada desde el ejercicio 2008/2009, ha sufrido un efecto rebote y ha visto como su taquilla se incrementaba en un 6,6%.
La caída en la taquilla no ha sido más severa, a pesar de los altos precios de las entradas, en parte por los recargos adicionales de las proyecciones en 3D. Por ejemplo, en el Reino Unido y Alemania los ingresos en las arcas públicas han disminuido un 1,5% y un 1% respectivamente. En general, los datos de los impuestos obtenidos de la taquilla no han sido facilitados por todos los países de la Unión Europea. Por ejemplo, películas como El Hobbit: la desolación de Smaug o Frozen han ayudado a amoritguar esas pérdidas. El otro día nos hacíamos eco de los grande beneficios obtendidos por la distribuidora Disney con su film Frozen, que trass once semanas después de su estreno acumula más de 15 millones de euros y un total de 2.467.062 espectadores totales en nuestro país. Convirtiéndose en la 2ª película con mayor recaudación de los títulos estrenados en 2013 (Fuente: Rentrak).
Otra historia son los países periféricos de la Unión donde el negocio del cine sigue dando réditos. Rusia incrementó tanto en número de espectadores como en ingresos al cine en el último año, como también le ha pasado a Turquía que ha visto como su taquilla se incrementaba cerca de un 20% y los ingresos llegaban a los 50 millones, lo que supone una de las cifras más altas de las últimas décadas.
Fuente de los datos: The Hollywood Reporter