El otro día nos lanzaba Víctor un reto a los redactores: seleccionar las mejores 10 películas de este 2012. Y esta es mi respuesta: diez títulos variados que conforman un curioso mapa de la radiografía de mis visionados, muy marcados por el Festival de Sitges (al que este año pude ir) y por ello con nombres que tardarán en verse por España. Estas diez no son necesariamente las mejores, sino que se relacionan entre sí a través de una lógica particular del criterio de lo que para mí sería una buena forma de ver desde lo inteligente hasta lo interesante, y valorando más que ninguna otra cosa lo disfrutable. He aquí mi modesto atlas cinematográfico del año:
Holy Motors Esto no lo digo yo, lo dice el notablemente emocionado Alfredo: «Por eso decía que esto es cine en el sentido más amplio y con mayúsculas, porque juega con todo (formatos, géneros, efectos, tipos de fotografía, música) y cuando uno sale es plenamente consciente que ha merecido la pena pagar por verla, y sobre todo comprende que se merece uno y mil premios, sea en Sitges o sea en la próxima ceremonia de los Oscars, porque esto es una genialidad, es una obra maestra. Pocos son los casos en los que otorgamos la calificación de 10 porque simboliza la perfección, y sin temor a equivocarme esta la toca».
Room 237 Si Holy Motors será la, poco discutida, película del año (y por ello se lleva el primer puesto) encuentro todo lo que particularmente me emociona a mí en el cine en este título. Como ya dije: «Es mejor no saber cuales son estos temas, la fuerza visual del conjunto, el magnífico montaje y su constante fondo de pasión analítica hacen que este cántico al sobreanálisis, ensayo sobre la interpretación y juego hermenéutico sea el documental más importante y revelador de este año.»
Brave La mejor en animación no sólo por cómo juega con ello (que también, no hay más que ver el pelo de Mérida) sino sobre todo por sus consecuencias mensajísticas y culturales: «que para una película con protagonista femenino (que además será la primera vez en la historia de Pixar) el objetivo a alcanzar esté alejado de lo romántico (La Sirenita, Cenicienta), de lo ocupacional (Tiana y el sapo) o de una llamada al deber (La bella y la bestia, Mulan), que sea una mera apetencia ociosa es lo que hace de Brave la película más interesante a nivel de la proyección del espectador de sí mismo para con el héroe«.
Alps Los que le conocisteís en Canino no necesitais ninguna explicación de por qué hay que seguir el cine de Yorgos Lanthimos, pero para los que no se hayan acercado a su cine, os dice Víctor que «Esta es una cinta dura, sin una estructura clara desde el principio, llena de silencios, en la que el espectador puede sentirse como un fisgón que espía entre las sombras las vidas, los sufrimientos, de los personajes que deambulan en la pantalla.» En definitiva, cine de autor, social, simbólico, revelador y conmovedor.
Dredd: La mejor de acción de este año. Entre su pesimismo, terrorismo, moral corrupta, neo-noir, antihéroes, hostilidad y droga psicodélica y escapista (el slo-mo como solución definitiva) no podíamos sino amar a esta nueva y redentora versión fílmica del mejor juez de la historia del cómic (y ahora del cine).
Mi Loco Erasmus Si no conoces el nuevo anti-humor que se está gestando ahora en cataluña tienes una oportunidad con la ópera prima de Carlo Padial. Falso (o más o menos) documental de los creadores de Go Ibiza Go sobre los problemas de un creador a la hora de realizar una crónica sobre el mundo del Erasmus en Cataluña gobernado por la procrastinación, y cabalgando siempre entre el perfeccionismo inmovilizador, el cambio a la mínima del tema original de la obra, los problemas de financiación derivados de esta crisis y la verdadera ausencia de talento. Dicho de otra forma, un I am still here en zapatillas embadurnado de whisky DYC y Cola-cao.
Berberian Sound Studio Aquí mi terror favorito del año (lo siento, Cabin in the Woods). «Esta especie de inmersión metarreferencial en un giallo con pathos en lo cognitivo, atmosférica e irritante, es una pesadilla es más efectiva generando angustia que otras que confluyen en esa etiqueta y como plus pide varios visionados para completar su puzzle.»
La Leggenda di Kaspar Hauser En Sitges hubo mucha comedia del absurdo, y si Wrong atrajo todas las miradas, conquistando y generando rechazo a partes iguales esta obra de Davide Manulli funciona como un compás que gira sin parar, con surcos diferentes para cada giro pero dejando una huella circular que parece hacerse algo más que tridimensional, es un agujero negro que te arrastra a sus entrañas. Mientras una protagonista androgina que nos recordará a Yolandi Vi$$e se convierte en mesias salvador y doncella en apuros (en todo caso objeto de deseo) un sheriff (Vincent Gallo), una prostituta, un cura, una condesa y un deforme nos presentan una población ensimismada (Dogville saltará a tu mente sin saber por qué) que sirve de metáfora de los personaje más característicos de la discoteca definitiva. El nexo de unión de estas dos realidades: la banda sonora de Vitalic (el año de Vitalic en el cine, recordemos también la escena slo-mo de Dredd) que añade intensidad, majestuosidad y comicidad todo a partes iguales.
Seven Psychopaths: Otra de las visionadas en Sitges y cuyo augurio de estreno en nuestro país es incierto (y que por ello va camino de convertirse en película maldita) se trata de una comedia metafílmica de Martin McDonagh, el director de Escondidos en Brujas. Pieza despreocupada pero bien calibrada, de portentoso reparto actoral (que se pasa toda la película jugando) que debate internamente sobre el pulso narrativo, los ostinatos recursos fílmicos y los caminos mentales del espectador muy al estilo de Adaptation (he aquí su más digna heredera en la vertiente de cine de acción multisala) dejando además felices sorpresas como esa patada en la entrepierna a los fans tarantinianos, guiños feministas bien llevados, un Christopher Walken en la linea pero más entrañable que el Eastwood de Gran Torino y una conducción constante hacia la incertidumbre.
Conociendo a Matsuko: Vale, igual un poco trampa porque la película es del 2006, pero ha llegado este año a España en forma de DVD gracias a Cameo. El cine de Tetsuya Nakashima es poco conocido en nuestro país, pero después de Confessions (2010) se ha querido traer a este director de lo histriónico, loco, acelerado pero no por ello incoherente. En este melodrama-río se descubre el universo de la involuntaria antiheroína japonesa, o mejor dicho una persona que, por su naturaleza cándida y torpe no sabe ocupar su lugar como mujer en la apolillada sociedad nipona. Todo esto mientras llueven catástrofes personales, dolencias visuales, miscelánea genérica, mucha comicidad y colores y ritmos frenéticos (algo fesserianos) demostrando que su director sabe superar el lugar común del relato en clave irónico de las reformulaciones de los esquemas arcáicos de este tipo de formatos (véase Casa de mi padre, Algo pasa con Mary o, sobre todo, Chinese Odissey) para asentarse en una posición de respeto envuelto en la tristeza inherente a la naturaleza del tema.
Accésit:
Las que deberían estar y no están:
Por haber tenido una exhibición tan irregular una y por haberse estrenado tan tarde en el 2011 otra.
Diamond Flash
Las que ya no sabremos si están o no:
El Señor El mediometraje de los chicos de Dispongo de Barcos que se erige como la más libre de las formas de moldear una historia y como el cine experimental patrio más saludable. Tiene muy buenas recomendaciones, y mejor aún pinta. Como para arriesgarse y verla aquí estas navidades.
Más allá de las colinas Que se estrenará en nuestro país el 25 de este més, y siendo como es de Cristian Mungiu, director también de la muy reseñable 4 semanas 3 meses 2 días le pasará como a Drive, y con toda probabilidad se quedará fuera de todas las listas de este año.
La que más tengo ganas de ver es Room 237, creo que debe estar muy entretenido ver algunas de las explicaciones que le dan a El Resplandor; la tienen en hbo go y siempre que la veo me asusta, es de esas películas bizarras y confusas con muchos símbolos que me parecen muy buenas.
Dulce, Room 237 es un documental que tiene mucho de fantasía, aunque en algunas de las lecturas que poseen son acertadas. Te invitamos a leer nuestro monográfico que escribimos hace ya unos añitos. Te dejamos aquí enlace:
http://videodromo.es/monograficos-de-cine/el-resplandor/12912