La nueva adaptación de Los Miserables llegará a nuestras pantallas en el día de los inocentes de este mismo año. Promete ser una superproducción de época que tiene todos los ingredientes para convertirse en la película más taquillera de las navidades por su reparto, en el que destacan Hugh Jackman, Anne Hathaway, Russell Crowe, Sacha Baron Cohen y Helena Bonham Carter y por su director, un Tom Hooper que ya ha saboreado las mieles del éxito tras el Oscar logrado por El discurso del rey.
Los compañeros de Variety han escrito un artículo interesantísimo que nos informa sobre las pautas que se han seguido a la hora de rodar este musical del que intentaremos sacar las ideas más sugestivas para que os hagáis una idea de cómo se ha gestado la película.
Para empezar, desde At Long Last Love, el tributo de Bogdanovich a Cole Porter, en ningún otro musical se ha rodado en directo. Los actores suelen pregrabar las canciones junto a una orquesta de estudio para después actuar haciendo playback.
Los Miserables podría equipararse a una ópera en tanto que los protagonistas interpretaron y cantaron delante de las cámaras acompañados por un pequeño pinganillo a través del cual sonaba el piano de fondo. Según Anne Dudley, que se ocupa de la producción musical, “Era esencial hacerlo así. En esta película, las canciones no son incidentales dentro de la historia, las canciones son la historia. Todo ocurre con la música. No concibo cómo hubieran trabajado los actores de no rodarse de esta forma”.
Además, el rodaje estuvo precedido por un exhaustivo entrenamiento con los actores, no familiarizados con el género. “Dedicamos mucho tiempo a cada actor”, explica Ann Dudley. “Me parece recordar que Hugh (que interpreta a Valjean) estuvo entre ocho y diez semanas haciendo ejercicios de calentamiento de voz y aprendiéndose las canciones. Russell (que encarna a Javert) no tiene un papel tan importante, pero invirtió mucho tiempo y esfuerzo en prepararlo”.
Por otro lado, el papel de Tom Hooper fue el de «conseguir unas intrepretaciones vocales auténticas, menos pulidas y más espontáneas», por si fuera poco, también escogerá los arreglos finales para que más tarde una orquesta de setenta músicos empiece a grabar en Londres. El compositor de la partitura compondrá nuevas piezas para «unir las canciones» lo cual explica el arduo trabajo, el elevado presupuesto y los largos tiempos de producción del largometraje.
En palabras de la propia Ann Dudley, “Me preguntan por qué la película es tan cara, por qué tardamos tanto. Pero son dos horas y media de música, no es una partitura normal, equivale a cuatro películas”.
No es cierto que desde «At Long Last Love» no se haya rodado en directo, en Moulin rouge se cantó en directo, aquí el director lo explica, y fue algo conocido en su momento: http://thehollywoodinterview.blogspot.com.es/2010/02/baz-luhrmann-moulin-rouge-hollywood.html
Dios mío, ¿qué le han hecho a Hugh Jackman? Aún así: Pintaza
Joan, la información como se indica está sacada de un artículo escrito por el conocido portal Variety. En él se comenta, y aquí viene un detalle que yo he soslayado en un principio demostrando cierta falta de destreza, que según los historiadores musicales que han consultado y ahora cito, «excepto los musicales roqueros, ningún otro se ha rodado de esta manera [en directo] desde At Long Last Love […]. Hay excpeciones famosas como la de Rex Harrison, que insistió cantar en directo en Dr. Dolittle y My Fair Lady».
Gracias por tu aportación, te pido disculpas pues debería haberme informado y haber tratado de contrastar los detalles.
Un saludo!