Matthew G. Lewis, conocido por Monk Lewis, publicaba la célebre novela gótica “El monje” en Inglaterra en marzo de 1796, en ella denunciaba la Inquisición española y le hizo popular entre los británicos. Tanto en el filme dirigido por Dominik Moll como en el libro podréis descubrir el destino trágico del Hermano Ambrosio en la España católica del Siglo XVII. Abandonado en su nacimiento a las puertas del Convento de los Capuchinos, Ambrosio es educado por los Hermanos. Se convierte en un predicador admirado por su fervor y temido por su intransigencia. Se considera libre de las tentaciones y pecados de los hombres. La llegada de un misterioso novicio removerá sus certezas y le llevará por el camino del pecado.
Se trata de una coproducción de Morena Films y Estrategia Audiovisual (España), Diaphana Films (Francia), que ha contado con destacados profesionales en el equipo técnico, como el director de arte, Antxón Gómez; la directora de vestuario, Bina Daigeler; o el compositor Alberto Iglesias, responsable de las bandas sonoras de Los abrazos rotos, Che, el Argentino, Volver, El jardinero fiel o The Kite Runner (nominada al Óscar en 2009).
Este autor se educó en Oxford y recorrió de joven Francia, Alemania, donde quedó atrapado por la obra de Goethe, y Holanda, concretamente en La Haya, de donde tuvo que salir apresuradamente ya que la embajada inglesa fue atacada. El Monje, de buena acogida entre la mayoría de la población, fue muy criticado por obsceno entre los intelectuales británicos, lo que obligó al autor a dulcificar la segunda edición de 1798, publicada cuando ya era miembro del Parlamento. Es una novela gótica donde se ironiza sobre la hipocresía religiosa. La escribió en tan solo diez semanas. Lord Byron y el Marqués de Sade dieron su visto bueno a la novela en sus correspondientes escritos.
En 1812, tras la muerte de su padre, se hizo cargo de las posesiones de éste en Jamaica. Volvió a Inglaterra, y estuvo también ocasionalmente en Suiza, donde coincidió con sus amigos Lord Byron, John William Polidori, Mary Shelley y Percy Shelley, pero no tardó en regresar a sus posesiones. Luego viajó a Jamaica y de vuelta a Europa en 1818 contrajo la fiebre amarilla y murió. Fruto de su larga estancia en América escribió Diario de un plantador de las Antillas, publicado póstumamente en 1833. Otras obras destacadas del autor fueron Cuentos de terror, de 1799; Cuentos maravillosos de 1801; y las obras teatrales El espectro del castillo, de 1796;, El indio, de 1799 y Alfonso, de 1801. Tradujo a Schiller (Kabale und Liebe, como El ministro) y a Kotzebue, además del romance El bravo de Venecia (1804). El Monje fue reivindicada por André Breton y Antonin Artaud como la mejor novela gótica y uno de los mayores logros del Romanticismo.