Esta actriz rubia de apellido impronunciable, porque originalmente se escribe Théron, y se pronuncia en afrikáans como Tronn. Al llegar a los Estados Unidos lo primero que hizo fue cambiar la pronunciación del mismo por Thrown. Lo que si está claro es que este es el mes la actriz sudafricana ha estrenado en nuestro país “Blancanieves y la leyenda del cazador”, donde uno se pregunta a la salida ¿el espejito no precisará de ir a ópticas San Gabino?, pero en EEUU el pasado viernes acaba de estrenar el filme “Prometheus” donde ha trabajado con el rey de la ciencia ficción Ridley Scott, y que nosotros tendremos que esperar para verla surcar las inmensidades del espacio. Pero para llegar allí esta actriz tuvo que abandonar su granja situada en las afueras de Benoni cerca de Johannesburgo, para formarse en ballet clásico. A pesar de haber representado obras como «El lago de los Cisnes» o «El Cascanueces» pronto vio que debía trasladarse a Europa y Estados Unidos para lanzar su carrera como bailarina. Así nada más llegar a Nueva York trabajó en el Joffrey Ballet. Pero sus altos vuelos en el campo de la danza se truncaron debido a una lesión en la rodilla.
Así que dio un giro la vida de Charlize Theron y cambió la barra de baile por las pasarelas de moda, donde triunfó rápidamente. En una decisión acertada simultaneó su trayectoria como modelo fotográfica con la de actriz. Ese fue el motivo por el que a sus dieciocho años se mudó a la ciudad de Los Ángeles con su madre para intentar hacerse un hueco en la industria de Hollywood. A los ocho meses de su llegada a la meca del cine su agente le consiguió un pequeño papel en un producción de serie B. Se trataba de “Los chicos del maíz 3: la cosecha urbana” que no se estrenó en los cines y fue publicada directamente en el mercado videográfico.
Todos lo comienzos son difíciles y los de ella no fueron menos. La primera persona en dirigirla en serio fue el desconocido James D.R. Hickox, que en su filmografía sólo alberga telefilms de segunda. En toda la película no recita ni una sola línea de diálogo a pesar de que sale en varias ocasiones. Theron interpreta a una joven estudiante de un colegio religioso de Chicago, donde van a parar los verdaderos protagonistas del filme: Eli y su hermanastro Joshua. Sus apariciones van in crescendo. En un primer momento la podréis ver fugazmente, porque es una alumna más, en la secuencia del sermón de Josué realizado por el joven Eli Porter en la iglesia delante de toda la clase y del padre Frank Nolan. Para volverla a ver tendremos que esperar al segundo sermón del filme, en este caso el que versa sobre las revelaciones.
Pero si Tom Cruise tuvo que tirar de abdominales y de desnudos posteriores, la modelo sudafricana en el tercio final aparecerá varias veces y nos mostrará los mejores planos de sus piernas. Para ello tendréis que esperar hasta el sermón final del joven Eli. Al finalizar vendrá su momento de gloria y donde se dé a conocer como toda una Scream Queen en el maizal que está en el edificio abandonado. El director se prodiga en primeros planos de su rostro y piernas. La pregunta del millón que debería surgir al lector en este instante es: ¿acabará siendo engullida por el maizal urbanita? Pues eso lo tendréis que ver.
Esta cinta cuenta con los efectos especiales de los chicos de la Screaming Mad George que adornan todo su trabajo con litros de lubricante KY, pero en este caso a la joven actriz sudafricana la embadurnaron de sangre simplemente. Eso sí, para bien o para mal, aparecía sin acreditar tanto en los títulos de crédito iniciales como en los finales. Así que podemos concluir que comenzó gritando en un maizal y de momento encuentra dando gritos en el espacio por haberse encontrado por segunda vez con un extraterrestre, recordad que la primera fue ante Johnny Depp en “La cara del terror (The Astronaut’s Wife)”. Ya veremos si sale mejor parada en este caso.