Sinopsis
En el siglo XIX, Jane Eyre huye súbitamente de Thornfield Hall, la vasta y apartada hacienda donde trabaja como institutriz de Adèle Varens, la niña bajo la custodia del intimidatorio amo de Thornfield, Edward Rochester. La imponente residencia, y la propia naturaleza impresionante de Rochester han puesto dolorosamente a prueba la capacidad de resistencia de la institutriz. Sin otro lugar al que ir, el pastor St John Rivers y su familia la acogen. A medida que Jane se recupera en Moor House, el lugar de los Rivers, y mira al pasado, a los tumultuosos hechos que le indujeron a escaparse, Jane no deja de preguntarse si ese pasado llegó a acontecer realmente.
Argumento
Víctor: Jane Eyre adapta el libro homónimo de la escritora inglesa Charlotte Brontë, publicado a mediados del siglo XIX y clásico de la literatura romántica de ese país. Desgraciadamente no conozco el original y no sé hasta qué punto la adaptación de Cari Joji Fukunaga lo varía pero según lo que se conoce han intentado ser fieles al texto. En lo estrictamente cinematográfico Jane Eyre es una historia sobre una mujer y su lucha en un mundo en el que no termina de encajar por diferentes motivos. Una historia de hace ciento cincuenta años que sigue estando vigente.
Alfredo: Independientemente de grado de fidelidad de la adaptación, me han gustado muchas cosas del argumento y no es sólo la historia de amor, que está muy bien narrada, todo sea dicho. Por lado, el poso de crítica social a los sistemas educativos represivos, basados en la violencia, funciona y es genial. Pero la descripción del sistema de castas, nobleza, pueblo llano, el mundo religioso, como convivían socialmente me ha parecido todo un acierto. A veces el argumento del largometraje me recordaba a la serie “Arriba y abajo”.
El personaje
Víctor: Es de justicia elegir a Jane Eyre. No es que no haya otros personajes interesantes u otras actuaciones destacables pero Jane Eyre, y todo lo que la envuelve, basta para pegar al espectador a la silla. La interpretación de Mia Wasikowska (la voz, los gestos, la mirada, la pose misma), los ideales que defiende el personaje, la tozudez con la que afronta los golpes de la vida y su personalidad en general; cómo está reflejada en el guion y cómo la actriz australiana le da vida crean un tótem inamovible sobre el que podría sustentarse el resto de la película de ser necesario.
Alfredo: Pues, por llevar la contraria voy a destacar a Edward Rochester, interpretado magistralmente por Michael Fassbender, que está comiéndole el terreno a Colin Firth día a día. Porque este papel es muy Firth. Sabe dotarle de la ambigüedad moral, ética y psicológica necesaria para que empatices en unos momentos con él y en otros le odies a muerte. Además, la mirada de este actor taladra tanto a la actriz Mia Wasikowska como al espectador. Hay que reconocer que es un personaje que se mueve con soltura entre el victoriano mundo de Jane Austen y esos villanos casi medievales, Rochester recluido en su fortaleza mental y arquitectónica. Es un personaje brutal.
La secuencia:
Víctor: Sin destripar nada de la historia diré tan solo «la boda». En apenas unos minutos la historia se vuelve loca (no habrá sorpresa para quien conozca ya historia, me temo) y da un giro con el que se explican muchas cosas y se abren nuevos interrogantes.
Alfredo: Pues yo me uno al club de “sin destripar nada” y me quedo con la secuencia del ataque al “invitado jamaicano” de Rochester en medio de la noche. Es intensa, esos primeros planos de los ojos de Wasikowska, como juega el director con los sonidos y el fuera de campo. Magistral la forma en que está rodada la secuencia.
El plano:
Victor: la última vez que Jane ve la mansión en la que tiempo atrás fue institutriz.
Alfredo: Pues yo me quedo con cualquier plano general de esos páramos con esos cielos grises, que destilan tristeza y romanticismo a partes iguales, que parecen sacados de un cuadro de Alfred Sisley o de Turner.
Lo mejor:
Victor: Jane Eyre es una gran historia dirigida con acierto e interpretada como cabía esperar excepcionalmente. Una de las bazas que mejor juega es la de la ambientación, apartado en el que se ha puesto especial cuidado y mimo, así como en la fotografía, donde los juegos de luces y colores están presentes durante todo el metraje dotando a las escenas de matices y una gran fuerza visual.
Alfredo: La mirada fría y distante que otorga el californiano Cary Fukunaga a la narración que infunde inmediatez y contemporaneidad a esta clásica e inmortal historia de amor escrita por Charlotte Brontë. Por no hablar de esos ambientes turbios y sombrios. Sería injusto no hablar de dos grandes secundarios que están siempre estupendos y en este relato brillan con luz propia. Hablo de la eterna Judi Dench, que da vida a Mrs. Fairfax, esa ama de llaves que vela tanto por el mantenimiento de la casa como por Jane, y el joven actor británico, Jamie Bell que interpreta St John Rivers, todo un actor de carácter y que sabe darle la melancolía justa a su personaje.
Lo peor:
Victor: Dos horas y el ritmo pausado que marca pondrán de los nervios a más de uno.
Alfredo: Más que el metraje diría el tempo deliberadamente lento de narración, eso va en contra del filme, sostener los planos de esa manera hace que sumado al relato frío y distante de cómo resultado más de bostezo si no entras en la película.
Frases destacadas:
«No me da miedo la soledad»
Jane Eyre
«Y negadle el amor a Jane Eyre, la mentirosa»
Director del colegio
«Todas las institutrices tienen una historia triste»
Edward Rochester.
Calificación:
Victor: 8
Alfredo: 7