La segunda película de Chandor es una obra espectacular que encuentra sus mayores virtudes en la ausencia de diálogos y el impresionante trabajo interpretativo de Robert Redford
Hoy ha vuelto a llover en Cannes. A mitad de la tarde el cielo se ha nublado, el aire a comenzado a correr y el cielo ha roto a llorar. Por mi parte ha sido un día intenso, desde primera hora de la mañana, pero no ha importado porque ha merecido mucho la pena.