El superhéroe más menospreciado del universo DC protagoniza una de las adaptaciones más delirantes, horteras y fascinantes a partes iguales que se ha visto en mucho tiempo.
Esta semana llega el segundo capítulo de Insidous tras el enorme éxito cocheado por tierras norteamericanas y nos abre de nuevo una puerta al terror barroco.
James Wan (Insidious, Saw) construye una efectiva historia de terror totalmente previsible pero que consigue mantener la tensión y satisfacer el extraño placer de sufrir viendo una película.